La lesión de Nico Laprovittola pone el foco en Juan Núñez mientras el Barça sondea el mercado

A Juan Núñez le está tocando crecer, baloncestísticamente hablando, de forma forzosa. Primero le pasó con la Selección de cara al Mundial de 2023 y ahora, con su club, el Barça, donde a sus 20 años, tras conocerse la grave lesión de Nico Laprovittola -estará fuera toda la temporada por una rotura del cruzado y también lesión de menisco que lo obliga a pasar por quirófano-, le tocará dar un paso al frente para asumir las riendas de la dirección de juego. Tanto en Euroliga como en Liga Endesa. Porque aunque el club culé, según ha podido saber Relevo, ya esté mirando el mercado en busca de una nueva pieza para la plantilla, el llamado ahora a asumir más peso en este sentido es el madrileño.

La realidad es que suplir a Nico Laprovittola no es fácil. Su rol, más allá de ser director de juego y hasta tirador, al ser un combo base-escolta en función de lo que su equipo necesite, también tiene mucho peso a nivel de vestuario. Pero es que, además, lo que se estaba viendo en este nuevo Barça de Joan Peñarroya es que el principal creador para el técnico culé era, sin ningún tipo de duda, el argentino. De hecho, gracias a su polivalencia y versatilidad, se ha compartido pista prácticamente con todos sus compañeros, ya sea como base o cayendo al '2' si era necesario.

Junto a él, como segundo base en función de lo que se iba buscando a nivel de sistema, está Tomas Satoranski, quien ha tenido un comienzo de temporada algo irregular. El base checo ha sido el que se ha turnado con Laprovittola la dirección de juego, en función de momentos de mayor descanso del argentino o de necesidad de un mayor físico dada su envergadura. Y la realidad es que con la baja del argentino le tocará también asumir más galones, aunque la mayoría de focos estén, sobre todo, en Núñez.

"Puedo hacerlo mucho mejor todavía y debo hacerlo mejor. Tengo que seguir mejorando, coger sensaciones", reconocía el propio Núñez en declaraciones al diario Sport tras la derrota de este domingo ante Baskonia en la que, pese al resultado, lo cierto es que el joven base igualó su mejor versión anotadora con la camiseta culé: ocho puntos. Todo ello en un partido en el que aportó a nivel colectivo, tanto ofensivo como defensivo, con cuatro asistencias y cuatro rebotes en los 20:11 minutos que estuvo en pista.

¿Qué ocurre? Que, como ya le ocurriera hace un año, cuando la baja de Ricky Rubio a sólo unas semanas del Mundial hizo que tuviera que reaccionar y convertirse en el base de la Selección absoluta, junto con Alberto Díaz, ahora de nuevo se ve en esta misma situación. Al menos, durante las próximas jornadas, hasta que se esclarezca qué tipo de jugador llega (o encuentra) el Barça en el mercado... y este se adapta, claro.

Si bien, en este periodo Peñarroya también tiene la opción de usar a Darío Brizuela como '1', aunque la realidad es que la mejor versión de la Mamba vasca se está viendo cuando es usado de revulsivo como escolta, turnándose esa posición con Kevin Punter, más que asumiendo la dirección de juego. Por ello, el madrileño es el llamado a dar ese paso al frente, algo que, además, a nivel personal se le presenta como una gran oportunidad para reivindicarse.

La primera oportunidad para ello le llegará este viernes, en el Palau, en el duelo de Euroliga ante el ASVEL Villeurbanne, mientras que también tendrá que hacerlo el domingo en la Liga Endesa ante el ahora rival abatir de la competición: el Unicaja, el único invicto y actual líder de la misma.