La metamorfosis del Barça a través de la 'Rickymanía'

El efecto Ricky Rubio ha marcado un antes y un después en el Barça de Roger Grimau. Tanto que el conjunto culé es muy distinto ahora al que, por ejemplo, se vio durante la Copa del Rey. Mes y medio después, el cambio del Barça es un hecho que ha llegado de la mano de su base. Porque una vez adaptado al equipo, tal y como demostró durante el Clásico, este Barça puede ser capaz de cualquier cosa. Porque la realidad es que su asentamiento también viene de la mano del de un tipo de juego del Barça con mucho ritmo, con muchos cambios defensivos y en ataque y hasta con una pizarra llena de alternativas que, hasta ahora, el Barça parecía que no encontraba.

Pese a que la incorporación de Ricky Rubio parecía que podía lastrar, en cierto modo, a Nico Laprovittola, lo cierto es que ha ocurrido todo lo contrario. El argentino está en su mejor momento de la temporada y se entiende a la perfección en pista con el base de El Masnou. Tanto, que juntos se han convertido en una dupla prácticamente imparable. Porque si uno pone la inteligencia y la lectura, el otro lo completa con puntos. Y esto, de hecho, fue una preocupación para el Real Madrid porque no logró leerlo hasta bastante tarde. "El Barcelona juega bien al baloncesto y en el Palau no es fácil ganar. Tienes que hacerlo todo mucho mejor y evitar que jugadores como Ricky o Laprovittola hagan su mejor partido", reconocía Chus Mateo tras la derrota.

Y es que, como admitía el técnico blanco, "Ricky es un factor importante porque con él en pista tienen un +21. Ha entendido muy bien el juego, ha recuperado balones, ha sido capaz de pasar a sus compañeros, de entender bien dónde había que tirar y dónde no y es un factor importante para ellos la incorporación de un jugador de su nivel y su talla". Y así está siendo desde que el de El Masnou ha conseguido adaptarse del todo a su equipo.

Porque más allá de encontrar a los tiradores, como a Álex Abrines, por ejemplo, o de esa gran dupla con Laprovittola, también está suponiendo un impulso en defensa. "Es increíble, ha hecho un trabajo excelente no solo en ataque, sino en defensa. Es un jugador muy completo que nos puede dar muchísimo y en este tipo de partidos su experiencia y liderazgo marcan la diferencia", indicó Abrines. Y esa es la realidad, porque también sabe encontrar a los interiores del Barça.

Desde su llegada, el sistema que alguna vez ya había probado Grimau de una defensa cambiante en la que en cualquier momento sus pívots llegaban a jugar de '4' y algún otro jugador caía al '5' está funcionando. "Tienes que tener diferentes planes en la cabeza y diferentes situaciones. Es lo que hemos hablado siempre, para reaccionar rápido a las situaciones que se pueden dar. Hemos decidido salir con este quinteto, pero lo importante es que el equipo tenga diferentes registros porque la temporada es larga y hay momentos de partidos duros, apretados, donde un detalle puede cambiar la dinámica", justificaba el técnico azulgrana. Y un claro ejemplo se vio este domingo.

Hubo ocasiones en las que Jan Vesely -pívot por excelencia- y Oscar Da Silva -que es ala-pívot- se intercambiaban las posiciones en función de quienes estaban en pista por parte del equipo contrario, para así buscar una situación diferente con la que desajustar a su rival. Y es que otro de los jugadores que está avanzando a nivel individual en los últimos meses es, precisamente, Da Silva. Un jugador que, quizá de forma silenciosa, se está convirtiendo en un seguro atrás para el Barça y que también se está entendiendo muy bien con el base para, desde la defensa, armar el ataque.

Y lo mismo está ocurriendo, como explicó Grimau, con muchos jugadores que también han cambiado el chip -a nivel defensivo y para bien- desde que Ricky aterrizó en Barcelona. Porque, por ejemplo, jugadores como Satoransky (un base que, ante las circunstancias, puede ver aminorados sus minutos en pista si, además, Lapro cae al 2) se han implicado mucho más atrás. "A veces lo que no se ve a los ojos no llama tanto la atención. El otro día Sato acaba con cero o cuatro puntos y hace un partido excepcional, increíble, coge 12 rebotes, hace un trabajo de narices. Lapro es muy capaz de hacer lo que ha hecho hoy a nivel ofensivo, pero a nivel defensivo está haciendo una temporada muy seria y sacrificada", explicaba Grimau.

Un motivo que, precisamente, hace que esté "muy contento" y que invita además a sonreír a la afición culé al ver que, de seguir en esta senda de regularidad que les han marcado los partidos ante Maccabi o el Real Madrid, su equipo puede, sí o sí, aspirar a todo.

Pero es que además de ser a nivel deportivo, lo de Ricky Rubio está siendo una fiebre que se está notando incluso en otras áreas, como la de marketing o estrategia. Según datos publicados por la agencia Efe, el ya llamado re-debut de Ricky con el Barça el pasado 1 de marzo, el Barça registró el mejor resultado de facturación de la historia de la sección de baloncesto sin contar los Clásicos.

Además, el Barça ha aumentado un 28% la venta de entradas desde que el base ha vuelto a jugar; en este último Clásico ha firmado la mejor entrada de la temporada con 7.726 espectadores; y en tan solo un mes, ha empatado con Laprovittola como el jugador que más camisetas ha vendido, con un 27,65% del total. Una cifra bastante más abultada que la del tercer jugador que más vende, que es Satoransky con un 9,85%, mientras que los pívots Willy Hernangómez y Jan Vesely cerrarían el top-5 con un 6,44% cada uno.

Y si se habla de las redes sociales, el impulso también es importante. El Barça ha aumentado 60.000 seguidores en Instagram, y registra unas 500.000 interacciones mensuales más, pasando de tener una media de medio millón a un millón y medio.