BALONCESTO

Un casi 'sentenciado' y un cambio de rol, los daños colaterales del regreso de Gaby Deck con el Real Madrid: "Habla poco, pero tiene mucho peso en el vestuario"

Tras el parón de febrero, Xavier Rathan-Mayes sólo ha pisado el parqué en un partido; mientras que Serge Ibaka ha jugado en Euroliga, pero ninguno en Liga Endesa.

Gaby Deck, en su regreso con el Real Madrid tras la lesión. /ACB PHOTO/VÍCTOR CARRETERO
Gaby Deck, en su regreso con el Real Madrid tras la lesión. ACB PHOTO/VÍCTOR CARRETERO
Noelia Gómez Mira

Noelia Gómez Mira

Con gorras, rostros serios y sentados a la derecha del banquillo del Real Madrid. Así estaban Xavier Rathan-Mayes y Serge Ibaka este domingo, cuando arrancó el Real Madrid - Baskonia. El cuarto partido consecutivo que ambos se quedan fuera de la convocatoria blanca en la Liga Endesa y el que se evidenció que, de cara a la recta final de la temporada, los roles ya sí que están definidos y sus nombres los 'damnificados' -principalmente en el caso del canadiense-, sobre todo tras el regreso de Gaby Deck.

La vuelta del argentino era algo para lo que Chus Mateo contaba los días. "Me gustaría que le dieran el alta lo antes posible", dejaba caer la pasada semana. Y cuando por fin pudo tenerlo de vuelta, este domingo, no desaprovechó la oportunidad de meterlo cuanto antes en rotación y darle minutos para que gane confianza y que coja el ritmo lo antes posible.

"Gaby es un referente. Habla poco, pero en el vestuario tiene mucho peso y también en la cancha. A nivel defensivo, de transmitir la lucha, y a nivel ofensivo también genera ventajas y nos da un tamaño que nos ayuda a encontrar un referente interior", admitía tras la victoria Chus Mateo, en la que el alero aportó principalmente en el rebote y en esos intangibles que tanto gustan (e importan) al técnico. Sin embargo, su regreso hace que lo que ya era de por sí a veces un rompecabezas para Chus Mateo -por tener que dejar fuera a un jugador- se multiplique. Y el caso es que en las últimas jornadas ya se han visto por dónde irán los tiros del Real Madrid para lo que queda de temporada.

Primero, con Serge Ibaka, que desde la Copa no sabe lo que es pisar el parqué en la Liga Endesa. El pívot lleva cuatro partidos consecutivos sin entrar en convocatoria, pero por contra, sí que está contando en los planes de Chus Mateo, al menos para la rotación, en la Euroliga. Y lo cierto es que esto tiene su explicación en la necesidad sí o sí de mantener a Edy Tavares -que es su seguro de vida en la zona- y en tener que dar minutos a Bruno Fernando para que se adapte -es lo que tiene llegar en febrero y no conocer la liga- y a Usman Garuba para que termine de coger esa confianza que le falta y convertirse, como ha repetido Chus Mateo tantas veces, en "ese jugador importante" que debe ser para el Real Madrid.

¿Qué ocurre? Que ahora la vuelta de Gaby Deck pone aún más compleja la rotación dentro del juego interior porque para el técnico, el argentino es su principal valuarte para el puesto de '4', lo que provocará que, como ha estado ocurriendo, haya más interiores que vayan quedándose fuera y, de momento, en Liga Endesa al menos, ese está siendo Ibaka.

Distinta -y más compleja- es la situación de Xavier Rathan-Mayes, el cual tras el parón copero tan sólo ha jugado un partido con el Real Madrid: el Clásico de Euroliga (y sólo 7:13 minutos). El escolta canadiense no ha terminado de ser el jugador que se presuponía, al menos, no a nivel de tiro exterior como apuntaba cuando firmó por el equipo blanco. Además, esto se junta con el paso al frente que ha dado Alberto Abalde, convertido en indiscutible dentro del roster junto a Dzanan Musa -quien, por cierto, dio el susto este domingo con su tobillo, pero según Chus Mateo apunta a que no debe ser nada: "Ha tenido problemas con un tobillo los últimos tiempos que hoy se ha torcido, pero si hubiera sido necesario hubiera entrado. Creo que no será nada, aunque mañana le haremos pruebas para cerciorarnos", dijo-, el carácter que no deja de mostrar Hugo González y la cada vez mayor aparición de Andrés Feliz con "esas pinceladas que va dando de lo que es él", dejan a Rathan-Mayes relegado al fondo del banquillo.

Más concretamente, a quedarse fuera de la convocatoria, como ya ha hecho en los cuatro duelos de Liga Endesa tras el parón y en los dos últimos de la Euroliga. Y es que dadas las circunstancias, el canadiense apunta a ser un jugador que entre dentro de las convocatorias sólo si hubiera algún problema de lesiones o en caso de necesidad de dar descanso a alguno de los más habituales.