Da Silva se viste de Mirotic en el regreso de Marc Gasol al Palau

El Barça sigue disfrutando de su velocidad de crucero. Cada vez que le toca jugar en el Palau no ha cosechado marcadores excesivamente amplios a su favor, pero Jasikevicius está consiguiendo equilibrar los esfuerzos entre las dos competiciones: Euroliga y Liga Endesa. El Bàsquet Girona de Aíto dejó algunas dudas en el inicio de la temporada, pero hoy se ha presentado en la cancha del Barça sin complejos y con un plan de partido bastante definido sobre cómo querían jugarle a los culés. El ritmo rápido, especialmente cuando Marc Gasol estaba sobre la cancha, les dejaba a merced del físico del Barça. Tocaba bailar lento.

Jasikevicius tiene un plan para los partidos de Liga Endesa. Tener una plantilla de 14 le permite gestionar las rotaciones de una forma distinta a lo habitual en esta clase de equipos. En vez de dar días libres a ciertos jugadores dejándoles fuera de la convocatoria, les administra dentro de la rotación. Y a Saras le funciona. Lejos de obcecarse en hacer jugar a piezas que un día pueden no funcionarle ha dejado los roles muy marcados en cuanto a competiciones. James Nnaji está ganando terreno en Euroliga por su perfil defensivo, no ocurre lo mismo con otros como Oriol Paulí u Oscar Da Silva que tienen que aprovechar sus oportunidades en la competición doméstica. Ante Bàsquet Girona uno de ellos fue titular y diferencial.

Da Silva se gana los minutos

Oscar Da Silva aterrizó este verano en el Barça sin hacer demasiado ruido. Venía para cubrir uno de los puestos menos glamurosos de la plantilla culé, la de todo un multiusos como Rolands Smits. El alemán de origen brasileño tiene una presencia física similar a la del letón pero no destaca tanto en defensa y no estaba encontrando su sitio hasta el momento. Con sus 24 años no se le iba a exigir desde el primer momento, aunque quedarse fuera de la rotación en algunos partidos de Euroliga y apenas promediar 2 puntos y 2.6 rebotes no eran las mejores noticias para su proyección durante la 22/23. En Liga Endesa había dejado algunas muestras como los 14 puntos frente a BAXI Manresa. Pero nada como lo de hoy.

El ala-pívot del Barça se ha ido hasta los 16 puntos y 14 rebotes, pero más importante todavía, ha estado 31 minutos en cancha. Son una cantidad de minutos extremadamente alta para la gestión que Jasikevicius suele hacer de sus hombres disponibles. Su actividad en el rebote y su acierto desde la larga distancia (3 de 5 en triples) le han permitido sacar a otras piezas de la rotación en esa mermada posición de 4 y de paso sacar puntos en un día que estaban caros. Se jugó a pocas posesiones y el Barça tuvo control del partido... hasta que se atascó en la recta final. El parcial del último cuarto fue de 7 a 19 y los culés solo vencieron por 3 puntos un partidos que parecían haber cerrado minutos atrás.

Da Silva sabe que sus minutos pueden estar contados, sobre todo ahora que Nikola Mirotic empieza a enfilar la que parece la recta final de su recuperación. Cuando el montenegrino asuma el rol de líder tendrá más difícil conseguir tiempo sobre la pista. Siempre le quedará la Liga Endesa.