Thomas Bropleh, el enamorado de Picasso que ahora pinta récords con Granada en ACB
El alero de Covirán Granada anotó 19 puntos en un solo cuarto ante el Barça. El de Denver está labrando su carrera 'ladrillo a ladrillo'.

Cuando el Covirán Granada se jugaba, por primera vez en su historia, el ascenso a la ACB ocurrió algo muy peculiar. Era la semifinal del playoff ante Coruña y solo valía ganar. Los de Pablo Pin, que tenían el factor cancha a favor, habían perdido el primer partido ante el cuadro coruñés y se la jugaban en Riazor: o ganaban y forzaban un tercer partido ante su parroquia o adiós. Sin embargo, aquel día la anécdota estuvo en el vestuario. Una llamada a dos trabajadores del club cuando llegaban al pabellón los hizo volverse al hotel. "A Thomas Blopeh se le ha olvidado la Biblia de su abuelo en la habitación. Id a por ella porque para él es muy importante", dijo uno de los ayudantes de Pin. Y así se hizo. La Biblia llegó al partido. También la victoria. Y el MVP del alero estadounidense en ese partido en el que fue el máximo anotador (25 puntos). Aquel año el ascenso se truncó, pero no la fe, ni el esfuerzo, ni la constancia. "Ladrillo a ladrillo", como es su filosofía, su equipo ascendió a Liga Endesa y a Bropleh le llegó la oportunidad de demostrar por qué es el cañonero de Denver. Y lo ha hecho ante el Barça batiendo el récord de anotación de la ACB en lo que va de temporada: 19 puntos en un solo cuarto.
Al Covirán Granada le están yendo las cosas de cara esta temporada y eso no es fruto de la casualidad. Con un bloque principal formado desde la LEB Oro, los de Pablo Pin se han ido ganando un hueco en la mejor liga de Europa. Cinco victorias y cuatro derrotas en las nueve jornadas que van de competición, pero prácticamente todo elogios es lo que han cosechado hasta ahora los granadinos. No es para menos. Que un recién ascendido esté coqueteando con los puestos de Copa del Rey y que esté mostrando un juego vistoso y rápido no es algo habitual. Y, aunque hay varios nombres que destacan, como Cristiano Felicio, Alex Renfroe o el base Lluís Costa, hay otro que también se encuentra entre los grandes: Thomas Bropleh.
Así lo demostró este domingo. TBicasso, como se denomina en Twitter por su pasión por el pintor malagueño Pablo Picasso, firmó 19 puntos en solo nueve minutos durante el segundo cuarto. Con esa anotación ha batido el récord de puntos anotados durante un mismo cuarto en lo que va de temporada de toda la ACB. Y es que superó en dos los 17 que consiguieron primero, Thad McFadden con UCAM Murcia en la segunda jornada de competición y después, el base azulgrana Rokas Jokubaitis en la cuarta jornada, ambos frente al entonces colista Casademont Zaragoza.
💥 Los 1⃣9⃣ puntos de Thomas Bropleh en el Palau Blaugrana:
— Liga Endesa (@ACBCOM) November 27, 2022
👉 En 9:07 minutos
👉 Todos en el segundo cuarto
👉 Se convierte en el tope de la 2022-23 de puntos anotados en un cuarto por un jugador
¿Algo más? 🤯#LigaEndesa#ListosParaRomperla pic.twitter.com/5xokRmLnn8
Lo de Bropleh ha sido, en cambio, ante el Barça de un Saraunas Jasikevicius que, además, tuvo un acierto prácticamente imposible durante la primera parte del partido. Desde la línea de tres, bajo aro -donde solo falló un tiro- y desde donde fuera. El acierto del Barça era impoluto… Y Bropleh se contagió de ello durante los segundos diez minutos de partido. Cinco de cinco en tiros de dos y tres de cinco en triples para sus 19 puntos y para mantener viva la esperanza de un Covirán Granada que visitó el Palau "sin complejos", como bien decía su lema para el partido.
Su equipo no logró la victoria, pero Bropleh dejó su selló en forma de ese récord de la temporada en la ACB… como también había hecho previamente en la historia del club. Pues el alero anotó la primera canasta -que, además, fue de tres puntos- de la historia del Covirán Granada en Liga Endesa y dio la asistencia para que, en esa primera jornada ante Fuenlabrada, Luke Maye metiese la canasta de la victoria. Histórico por partida doble.
🥰 Este triple de @tbicasso a pase de @Christiandr92 ya es parte de la historia del @Coviran Granada.
— Fundación CB Granada (@FundacionCBG) September 30, 2022
🙌 ¡¡Nuestros primeros puntos en @ACBCOM!! pic.twitter.com/baE0rIvZwE
Picasso, un año en blanco y una travesía hasta Granada
El alero de Denver aterrizó en Granada el verano de 2020, después de haber declinado una oferta rojinegra la temporada anterior. Desde entonces se ha convertido en uno de los referentes ofensivos del cuadro de Pablo Pin al que le llegó, tras un largo y no fácil camino, su oportunidad en la ACB.
En el año 2012, cuando militaba por tercer año en la Universidad Boise State, Thomas Bropleh descubrió al pintor malagueño Pablo Picasso. Y aquel descubrimiento lo dejó tan prendado que incluso le otorgó su nombre de usuario en la red social de Twitter @Tbicasso. Aquella historia, que pocos conocían hasta entonces, la desveló al resto del público en una entrevista al periódico Ideal, en la que, además, reconocía que su filosofía es ir "ladrillo a ladrillo". Es decir, construyendo paso a paso su propia carrera, gracias a un consejo de su hermano mayor.
Precisamente esa premisa de ir paso a paso es la que le ha llevado a la élite, pese a que su carrera también ha visto el lado más oscuro del deporte. Dejó la Universidad Boise State para dar el salto como profesional a Alemania en el Paderborn y, tras ello, volvió a su tierra: EE.UU. Allí firmó por los Texas Legends, el conjunto de G League vinculado a los Dallas Mavericks, pero la alegría no duró mucho. En enero de 2016 los Legends le comunicaron que no contaban con él y se fue de vacío.
En otros casos, aquella circunstancia hubiera hecho que más de uno se diese por vencido. No fue el caso de Bropleh. Continuó entrenando, se fue a China de gira y casi 12 meses después le llegó una oportunidad. Billete y visado en mano, puso rumbo al país vecino, Portugal, donde probó suerte en Oporto. Y de ahí, dio el salto a España.
Militó en Rio Breogán y, después, pasó a formar parte de un Real Betis con el que logró el ascenso a Liga Endesa. Sin embargo, aun teniendo contrato en vigor, el club decidió cortarle y su sueño de debutar en ACB quedó roto. Aquel verano el Covirán Granada se interesó en él… Pero declinó la oferta y recaló en Palma. Y tras un año en la isla pasó a la que desde entonces es su casa. Eso sí, en Granada las cosas tampoco han sido plácidas. Y es que el jugador, en aquel playoff de ascenso en el que se dio ese episodio de la Biblia olvidada, jugó con una rotura parcial de menisco. Pero daba igual, su compromiso con el club era tal que insistió en salir a pista y hacer todo lo posible por alcanzar el éxito. Aunque este tardó un poco más en llegar -un año, concretamente- Thomas Bropleh cantó el alirón con el Covirán en la penúltima jornada de liga. Y durante la celebración, aprovechaba cada ocasión que podía para fotografiarse con la copa de campeón.
Aterrizaje en la ACB
Todo su trabajo había tenido la recompensa deseada y él lo sabía. Por eso, durante el verano se dedicó a descansar… pero también a prepararse para lo venidero. En Denver, en su casa, realizó entrenamientos con los Nuggets, antes de que la franquicia NBA iniciara la Summer League. Ya sea por esto o por haber dejado el pan, como confesaba entre risas, o por preferir el pollo a otro tipo de carne -si necesitas una ruta gastronómica por Granada, él te la puede dar-, cuando en agosto aterrizó de nuevo en Granada presentó un estado de forma más avanzado que el resto de sus compañeros.
A sus 31 años, el alero, que prácticamente ha mantenido el buen hacer del que hacía gala en la LEB Oro, está en su mejor momento y ha subido además un punto a nivel defensivo. Aunque su objetivo es seguir mejorando en este aspecto. 13,1 puntos de media, 56,1% de acierto en tiros de dos, 44,7% en triples, 69,2% en tiros libres, una media de tres rebotes, 1,6 asistencias son los números que lleva hasta el momento en su primer año en ACB.