LIGA ENDESA

Thomas Heurtel y su historia de amor-odio con el Barça… y con Saras Jasikevicius: "Yo no te voy a pagar la fiesta"

El jugador francés, que podría volver a ser culé en los próximos días, dejó claro el pasado verano que "no tenía ningún resentimiento" contra el club.

Thomas Heurtel junto a Saras Jasikevicius en su anterior etapa en el Barça. /GETTY IMAGES
Thomas Heurtel junto a Saras Jasikevicius en su anterior etapa en el Barça. GETTY IMAGES
Noelia Gómez Mira

Noelia Gómez Mira

Cuando la mañana de este jueves se conoció que el Barça rescindía el contrato con Raulzinho Neto y que, como adelantó RAC 1 y publicó Relevo, quien todo apunta a que va a suplir esta salida era Thomas Heurtel, había quienes pensaban que era una broma. Aunque nada más lejos de la realidad. Si todo va como se espera, el base, que estaba sin equipo desde el pasado verano tras dos años en Rusia con el Zenit de San Petersburgo, (re)debutaría con la camiseta azulgrana la próxima semana, ya que se espera que pueda llegar a Barcelona en los próximos días. Ciudad de la que salió tras sumirse en una gran polémica que, de hecho, bien ha marcado esa relación de amor-odio con el Barça que, tras su regreso, ahora sí que acabaría por enterrarse para dar paso a un nuevo capítulo "sin rencores".

La realidad es que el nombre de Heurtel no era la primera vez este año que había estado sobre la mesa en las oficinas del Palau. Sin embargo, esa crispación pública por todo lo que ocurrió en el año 2021 hizo que el club optase por no materializar antes un fichaje que, ahora, está más cerca de llegar fruto de la necesidad tras la apuesta fallida por Neto como recambio de Nico Laprovittola. Y la realidad es que las declaraciones que el jugador hizo el pasado verano en una entrevista con Eurohoops han sido una baza a la que el club blaugrana se ha aferrado para tratar de que vuelva.

Bueno, a eso y a que el general manager del club ahora es otro (Juan Carlos Navarro, mientras que por entonces lo era Nacho Rodríguez) y a que el entrenador tampoco es el mismo: la era Jasikevicius se acabó y, precisamente, también con polémica. Y es que estos dos nombres -el de Rodríguez y el del técnico lituano- son los principales agentes de lo que fue una bomba mediática y una ruptura que ahora, de la mano de Navarro, Mario Bruno Fernández y Joan Peñarroya, acabará cicatrizando.

Todo empezó con aquel mítico viaje a finales de diciembre del 2020 a Estambul para jugar un partido de Euroliga. Un trayecto que apuntaba a ser de ida y vuelta... pero que acabó siendo sólo de ida para Heurtel. Porque sí, el Barça acabó dejándolo en tierra al enterarse de que el jugador, con el que tenía ya pactada su salida, había negociado irse al eterno rival: el Real Madrid. Y es que, según contó Nacho Rodríguez hace unos meses en una entrevista con la revista JotDown, lo que el Barça creía por entonces era que se iba a producir un intercambio de jugadores con el Fenerbahçe (Leo Westermann por Heurtel) que no era tal que así.

"Hablé con su agente, Misko Raznatovic, y negociamos porque el jugador quería marcharse y el entrenador no contaba con él. Llegamos a un acuerdo. Y el domingo anterior a jugar en Estambul el partido de la Euroliga me dice Misko que Thomas quiere viajar con el equipo. Nosotros íbamos a fichar a Westermann, que estaba en el Fenerbahçe, así es que habría un hueco en su posición. Todo el mundo me decía que iba a ir allí. Es decir, un intercambio de jugadores. Evidentemente, cuando llegas a un acuerdo no preguntas dónde va a ir el jugador. No se suele preguntar. Nos vamos a Estambul. El chico no entrena y yo pensaba que iba a pasar el reconocimiento médico con el Fenerbahçe", explicó Rodríguez en la citada entrevista. Y fue ahí donde se enteran de que la historia iba por otros caminos... concretamente, madrileños.

"El martes por la mañana empieza a llegarme que va a fichar por el Madrid. Nosotros habíamos llegado a un acuerdo de pagarle prácticamente el 90% de la ficha que le quedaba pendiente. Llamo al agente, con la rescisión por firmar todavía, y le pregunto por esto. Me dice que no lo sabe. Mira, al Madrid no se puede ir. No por nada, sino porque si se va, es gratis. Yo no te voy a pagar la fiesta para que se vaya al máximo rival, le dije. Le dejé claro que el documento no se iba a firmar y también se lo expliqué al jugador. Tras el partido entré en el vestuario. Saras me dice: oye, Nacho, Heurtel no viajará con nosotros, ¿no?", confesó el entonces general manager culé. Y tras "un debate" entre el staff sobre qué hacer, finalmente decidieron que se quedase en tierra, provocando la ya mítica polémica que no dejó indiferente a nadie.

Porque, a partir de ahí, Heurtel dejó de ser jugador del Barça y, aunque lo cierto es que primero se fue al ASVEL, con el que acabó esa temporada 2020-2021, ese verano terminó firmando con el Real Madrid, del que también salió con polémica. Esa mítica fiesta en Atenas, la noche previa al duelo ante el Panathinaikos, que acabó con él y Trey Thompkins apartados; con el segundo finalmente teniendo una nueva oportunidad, pero con el francés sin volver a vestirse de corto con el Real Madrid. Aunque esa es otra historia (como también lo es la de su veto por parte de la selección gala por jugar en un equipo ruso tras la guerra).

Lo que sí que dejó claro el francés este verano es que, pese a todo, él no guardaba rencor alguno al Barça. "En Barcelona yo no hice nada malo. No tengo rencor contra ellos. Desde el día uno Saras no me quiso. Intenté que cambiara de opinión durante los primeros meses. Luego, tuvo lugar la situación de Estambul. No fue mi culpa. Todo el mundo hizo una gran bola de eso porque no recuerdo ningún deportista, ya no sólo jugadores de baloncesto, cuyo club lo tratase como me trató a mí", dijo el propio Heurtel a Eurohoops. Y prueba de ese cambio de mentalidad por ambas partes (y de gestores) estaría que ahora, más de tres años después, pudiera volver a vestir la camiseta culé.