Usman Garuba y una metamorfosis anunciada que llega en el momento de la verdad para el Real Madrid
El internacional español personifica el cambio defensivo del conjunto de Chus Mateo y se reivindica como '5'.

El Real Madrid viajaba a Málaga con un ojo puesto en mantener el liderato y la buena racha de victorias que sostiene en la Liga Endesa (van 12 triunfos seguidos) y otro puesto en la doble jornada de Euroliga de la que penden buena parte de sus opciones para seguir con vida en la máxima competición continental, mínimas para playoffs, pero con un porcentaje alto de cara al playin.
Esa doble mirada llevó a Chus Mateo a dejar a Campazzo fuera del equipo en Málaga y también hizo que le diera minutos a Garuba en una posición en el que Azuqueca de Henares se encuentra como pez en el agua y en la que se reivindica cada vez que tiene que jugar en ella. Porque el internacional español puede adolecer de centímetros, pero cada vez que tiene la oportunidad demuestra dónde está su hábitat natural.
En un partido donde el triple fue la tónica dominante -23 tiros de tres anotados por Unicaja, récord en la ACB- Garuba dominó desde un ecosistema que cada vez tiene menos protagonismo en el baloncesto, como es la pintura. Y más concretamente en la defensa. Con Kyle Hines como espejo para dominar el puesto de '5' sin ser una torre, Garuba hizo una segunda parte ante Unicaja en la que dibujó un nuevo panorama para Chus Mateo.
Usman lleva tiempo adaptándose a un nuevo baloncesto que requiere alejarse del aro, pero ante el conjunto malacitano reivindicó que cuando mejor rinde es al '5', aprovechando la lesión de Bruno Fernando. Y en esta ocasión el técnico blanco sí supo ver su valor, dejándole en pista durante muchos minutos por delante de Tavares, que agradecerá el descanso esta semana con el doble compromiso ante Milán y Partizan.
TIEMBLA EL CARPENA POR SU CULPA...
— Basket en Movistar Plus+ (@MovistarBasket) March 23, 2025
Rebote que vuela... Garuba lo manda a la cazuela.#LigaEndesa #LasRedesDeSiempre pic.twitter.com/8MZSZ9w7CP
Los números le dan la razón a su nueva metamorfosis: con él en cancha el Madrid acumuló un +14 frente al equipo que les ganó la final de Copa y la Supercopa. Una actuación cimentada en la defensa en todas las posiciones, saltando en ayuda lateral y haciéndose dueño de los tableros (8 rebotes) con su capacidad de anticipación. A eso sumó 18 puntos y dos robos para un total de 25 créditos de valoración.
"Bueno, yo me alegro particularmente por ellos (Feliz y Garuba), por el partido, la actuación individual que pudieran tener cada uno, pero más me alegro por una victoria colectiva sufrida, peleada, luchada, al estilo muchas veces Real Madrid de creer hasta el final en las posibilidades de victoria. Pero eso fue ayer y mañana será otra historia", anunciaba en la rueda de prensa previa al enfrentamiento ante los italianos.
Lo cierto es que la temporada de Garuba no ha sido sencilla. La lesión, esa dificultad para terminar de adaptarse a la hora de volver, cierta falta de confianza por todo ello... Todo eso ha arrastrado el de Azuqueca de Henares durante los últimos meses. Sin embargo, algo ha hecho clic tanto para él como para Chus Mateo, que ha tenido una nueva demostración de cuál es la posición natural del jugador de Azuqueca de Henares.