A vueltas con Aday Mara y la incógnita de un contrato que no se llegó a firmar
La convulsa salida del pívot zaragozano puede terminar en los tribunales.

El pasado mes de septiembre Aday Mara se convertía en la gran ilusión del Casademont Zaragoza. Un pívot de apenas 17 años y 218 centímetros sobre el que el conjunto maño quería construir su futuro y que irrumpía en la Liga Endesa como el mayor talento joven del baloncesto español. Un panorama idílico para su crecimiento que se ha visto quebrado en pocos meses.
El primer seísmo tuvo lugar el pasado 10 de abril cuando Relevo adelantó las intenciones de Mara de abandonar la disciplina del Casademont. Desde entonces su aportación y su impacto en minutos se ha visto minimizada: apenas 23 minutos en dos partidos con tres puntos, dos rebotes y -4 de valoración. Además su relación con Porfirio Fisac, entrenador del conjunto maño, también se resintió.
"Yo no estoy contento con él, me gustaría que tuviera otra serie de condiciones. No en el juego, que él en el juego va creciendo y no necesita una ayuda excesiva de los entrenadores. Sí en cuanto a la forma de actuar en el campo, a la forma de hablar con los árbitros. Quiero que baje un poco esas revoluciones. Hay cosas en las que tiene muchísimo margen de mejora y muchas de ellas no tienen que ser de baloncesto", aseguraba el técnico segoviano el pasado 17 de marzo en referencia al jugador
Todo explotaba por los aires hace unos días con una reunión entre el entorno del jugador y el club, adelantada por El Heraldo, en la que se comunicaba al Casademont Zaragoza que no seguiría en la capital del Ebro la próxima temporada. Su destino, la NCAA y la Universidad de UCLA. Unos días más tarde, el 31 de mayo, el club emitía un comunicado en el que aseguraba que el jugador quería "rescindir el contrato de manera unilateral".
Un comunicado que sacaba a la luz el pulso entre el jugador y el club maño, que demanda el pago de la cláusula de rescisión. Y ahí radica el problema y el quid de la cuestión. El jugador todavía no tiene ficha de jugador profesional. Tal y como ha podido saber Relevo Mara no llegó a firmar el contrato con el cambio de categoría y con el consiguiente cambio salarial, por lo que la diferencia con los 600.000 de la cláusula parece demasiado grande.
Primeras secuelas del anuncio
Mara tenía claro que su destino era la NCAA desde hace tiempo y por ello no firmó el nuevo contrato. La competición universitaria es una liga amateur y no puede fichar jugadores profesionales, a pesar de que desde 2021 los jugadores si pueden cobrar por derechos de imagen y patrocinio. Los ya famosos NIL que en el caso de Mara podrían ascender a los 600.000 euros la próxima temporada.
Ahora falta por ver los pasos que da el Casademont Zaragoza, que ya ha anunciado que irá hasta el final para que el jugador respete el contrato multianual que tenía el pívot. Pero es que ese es el problema con el que se puede encontrar, que el jugador no tiene categoría de profesional y sólo tendría que pagar una cantidad por derechos de formación, aunque el montante no llegaría a los 600.000 euros de la cláusula.