El Zunder Palencia de Luis Guil revoluciona la lucha por la salvación en la Liga Endesa
El equipo palentino logra su quinta victoria de la temporada y se pone a sólo una de los dos equipos que están justo encima.

Cuando el pasado 13 de diciembre, Luis Guil asumió las riendas del Zunder Palencia, cogió a un equipo que parecía roto y condenado al desastre. Por entonces, el equipo palentino sólo había logrado una victoria que lo mantenía, con distancia, como colista de la Liga Endesa. "Llego con muchas ganas de trabajar. Somos un club humilde, pero eso no significa no ser ambiciosos, sabiendo donde estamos para alcanzar un objetivo claro, que es seguir en la ACB", aseguró el técnico. Y aunque todavía quede trabajo por delante, lo cierto es que el cambio que ha dado el Zunder Palencia desde entonces ha sido brutal. Tanto, que con la victoria de este domingo ante Morabanc Andorra (77-70), ha dado un golpe sobre la clasificación. Palencia ya está a sólo una victoria de Río Breogán y Monbus Obradoiro y el sueño de que lo imposible se pueda hacer realidad cada vez cobra más vida.
La realidad es que la apuesta por Luis Guil ya era una clara declaración de intenciones del club palentino. Después, en enero, llegó el ala-pívot Isaiah Piñeiro; luego, el base Conner Frankamp; y por último Jaylen Hands, otra gran confirmación de que desde el club palentino iban a hacer todo lo posible y más por darle a Guil lo que necesitaba. Sobre todo, después de saber que el base estadounidense estaba en el radar de otros equipos de la ACB, como era el caso del Covirán Granada, que incluso le puso una oferta económica sobre la mesa.
Ahí, Luis Guil no dudó: mantuvo su apuesta férrea por Hands, y junto al director deportivo, Urko Otegui, hicieron la oferta clave para que el base entendiese que era la opción principal para Palencia y, por tanto, se decantara por el equipo castellanoleonés. Y así fue.
ESTO ES PALENCIA 💜
— Zunder Palencia (@ZunderPalencia) March 10, 2024
ESTO ES EL #SENTIMIENTOPALENTINO 💜 pic.twitter.com/AQcjvt2WaL
Tras el parón por la Copa y las Ventanas FIBA, los palentinos, que justo habían vencido ante el Dreamland Gran Canaria antes de que se parase la competición, regresaron midiéndose ante Valencia Basket. Todo un equipo de Euroliga al que no le pusieron las cosas fáciles (111-93) y ante el que demostraron que este Palencia había dado un salto de calidad que este domingo quedó claro ante Moraban Andorra.
Si hace una semana, el conjunto del Principado hizo sudar al Real Madrid para poder llevarse la victoria, ante Palencia la cosa fue bien distinta. "Palencia ha merecido ganar, hemos ido siempre a remolque", aseguró el técnico andorrano, Natxo Lezkano. Y lo cierto es que esa victoria fue de las que pueden considerarse mérito colectivo palentino.
"Este partido lo hemos ganado durante la semana, lo preparamos bien y el equipo lo ejecutó como estaba planeado. Estamos donde hace tiempo queríamos estar que es dependiendo de nosotros mismos", aseguró un Luis Guil que abandonó el pabellón palentino totalmente ovacionado. No era para menos. Palencia sumaba su quinta victoria en ACB y cuatro de ellas han sido con él como técnico. Pero, sobre todo, la clave está en lo que él mismo aseguró: Palencia depende de sí mismo para salvarse, gracias sobre todo al golpe sobre la mesa dado este domingo.
A falta de diez jornadas para el final de la fase regular de la Liga Endesa, Palencia tiene ya cinco victorias y está a sólo una de Breogán, que se encuentra también en puestos de descenso, y de Monbus Obradoiro, que también tiene seis y está por encima del corte. Justo por encima, con siete, se sitúa el Covirán Granada después de haber salvado un triunfo de mérito este domingo ante Surne Bilbao Basket; con ocho victorias está Andorra y con nueve, Bàsquet Girona, Bilbao y Casademont Zaragoza. Por lo que dadas las circunstancias, Palencia acaba de apretar la zona baja y dejar claro, como cantaba su afición, que "sí se puede".