Laura Nicholls, tras su 'desintoxicación' en la cancha: "El deportista se acaba comiendo a la persona"
Subcapitana de la mejor Selección del baloncesto español, la cántabra vuelve a jugar tras dos años y medio. Un tiempo en el que se ha encontrado a sí misma alejada del deporte.

Su nombre es ley en el baloncesto español. No obstante, lo ha conseguido todo con la camiseta de una Selección de la que ha sido referente. Con todo lo que eso conlleva. Porque muchas veces sólo vemos el brillo de las medallas y se nos olvida todo lo que hay detrás. No sólo lo ignoramos, sino que lo exigimos olvidando que quien lo consigue es una persona por delante de la deportista.
Hace dos años y medio Laura Nicholls tuvo la necesidad de parar. Por un tema familiar, pero también para encontrar a la Nicholls persona que llevaba escondida desde los 14 años. Fue un tiempo alejada de las canchas en los que la jugadora cántabra ha hecho de todo: desde trabajar en una pista de esquí hasta ir en las listas del Partido Regionalista Cántabro. Pero somos animales de costumbres y acabamos volviendo a nuestros orígenes.
El bote del balón ha vuelto a seducir a Nicholls, que dos años y medio después y tras pasar por un periodo de "desintoxicación" ha vuelto a la cancha. Pero lo hace con otro 'mood', con la misma competitividad que la llevó a ser una referencia, pero con la tranquilidad de quien quiere volver a disfrutar y enamorarse de un deporte que en ocasiones le sobrepasó. Lo hace en Leganés y lo hace en paz consigo misma y con el baloncesto.
Laura, ¿por qué has decidido volver tras dos años y medio alejada de las canchas?
Cuando decidí dejar de jugar al baloncesto se juntaron muchas cosas. Fue un poquito físico, mental, una situación familiar que requería que estuviese en casa. Esa situación familiar no sabía cuánto tiempo me requería. Un año, dos años, tres años... Pero una vez solventada, es cierto que siempre lo he echado de menos, ¿no? En esos momentos tampoco me lo permití mucho porque no podía hacer otra cosa.
Entonces, solventada esta situación, me veía con las ganas, la energía, la determinación y ,sobre todo, con las ganas de ver a una Laura diferente, ¿no? Porque si algo te da el tiempo, es una perspectiva diferente que no había podido adoptar como deportista. Y es volver a cogerlo esto con la ilusión de superarme. Y sobre todo, volver a una situación en la que nunca he estado, que es dejar de ser Laura Nicholls para volver a ver ahora quién soy, esta nueva jugadora.
Tengo ganas de superarme por mí misma todos los días, porque ahora todo me cuesta, ¿sabes? Noto que poco a poco estoy recuperando esas sensaciones, pero tenía ganas de verme en esa tesitura y, sobre todo, de disfrutar.
¿Te dejaste cuentas pendientes con el baloncesto cuando lo aparcaste?
No, ni mucho menos. Es cierto que es una situación que me da un poquito de, no os voy a engañar, de miedo, de respeto... Está un poco ahí junto todo. Justo ahora he hablado con una amiga y me ha dicho una frase que me ha ayudado mucho. Me decía: "Laura, si como deportista lo has conseguido todo". Pues ahora le falta a la Laura persona llegar a disfrutar del baloncesto de una manera que no he podido hacer hasta ahora, sin toda esa presión que siempre me englobaba. Llegabas una temporada y había unos objetivos de club. Llegabas al verano y había unos objetivos de selección. Y era siempre así, te metías en una rueda que desde los 14 años que he ido creciendo y no me di cuenta lo grande que era hasta que salí de ella. Hasta que salí de ella.
"Ahora le falta a la Laura persona llegar a disfrutar del baloncesto de una manera que no he podido hacer hasta ahora, sin toda esa presión que siempre me englobaba"
¿Qué ha hecho Laura Nichols durante estos dos años y medio?
Muchas, muchas cosas. Me lo decía mi pareja: "Empecé contigo siendo píster (seguridad de pistas) en una estación de esquí, te has presentado a política para ser concejala de deportes, has estudiado…". He hecho muchas cosas.
Pero al final, no sé, tampoco dejas de ser nunca deportista. Yo cuando iba a entrenar a mis niños, porque también he sido entrenadora, y me metía en la pista de baloncesto, se me despertaba esa Laura Nicholls dentro de mí y quería volver a competir. Y me dijeron, ¿por qué no eres entrenadora? Porque lo paso fatal, necesito competir.
¿Qué sucedió en aquel mes de mayo de 2021 para que dijeras tengo que parar?
Yo creo que si digo la sencillez de lo que realmente pasó, no te lo creerías. Fue una llamada, una llamada normal de quien era mi seleccionador, Lucas Mondelo, como hacía todos los veranos. "Oye, Nichols, contamos contigo, nos vemos una semana, ¿qué tal estás?". Una llamada protocolaria. Y me acuerdo colgar el teléfono y llamar a mi agente/amiga/todo, que es de las personas más importantes en mi carrera deportiva y decirle: "Se acabó, no puedo más".
Y fue una sensación de decir, hasta aquí. Necesitaba ese parón, ese cargar aire, porque realmente, sin darnos cuenta, me estaba quitando mucho. No me había dado cuenta de lo que me había quitado, hasta esa llamada, cuando dije no puedo más.
En un primer momento, cuando lo anuncias, es un parón y luego, meses más tarde en aquella gala de Gigantes, dices que te retiras definitivamente. En esos meses, ¿qué cambia para que pase de ser un paréntesis a un adiós definitivo?
Es complicado, ¿no? Yo creo que si te habla Laura Nicholls de hace unos meses o de hace un año es una Laura Nicholls totalmente diferente. Yo creo que en ese momento estaba muy sumisa a la situación y la prioridad que tenía, que era familiar. Es cierto que para mí la prioridad era esa, era cuidar a mi abuelo [fue diagnosticado con cáncer y murió en 2023], estar con él, estar cerca de él. Pero al final, como personas, te pesan muchas cosas que los deportistas por ser deportistas, no podemos llevar a cabo. Pero la vida es muy larga y las prioridades son las que son. Entonces yo no veía más allá.
Pero bueno, nunca he dejado de ser Laura Nicholls la jugadora, si te soy sincera. La tenía un poco aparcada y, bueno, también había que darle un poco de respiro. Al final nunca he tenido una lesión que me haya hecho parar unos meses, nunca he tenido ese oxígeno o ese volver a enamorarme del baloncesto. Ahora ya sé que lo he tenido, que lo tengo y lo siento ahora. Llevo una semana y estoy disfrutando el baloncesto como hacía muchos años. Podría decirte casi que ni me acuerdo del tiempo que lo hacía.
Me hablas mucho de Laura Nicholls jugadora. En este tiempo que has pasado fuera de la cancha, ¿has encontrado a Laura Nicholls persona? Porque parecían cruzadas.
Sí, la verdad es que sí. Hay unos bagajes que te digo que como deportista no eres capaz de ver hasta que los dejas. Y entonces te quitas un montón de presiones. Puedes ser tú. Puedes elegir incluso qué hacer con tu tiempo, que parece una locura. Yo llegaba a casa y tenía una maleta, la tenía que deshacer, tenía que irme cinco días y tenía que ir como en una cuenta atrás para irme a otro objetivo. Nunca he podido elegir, por ejemplo fíjate qué tontería, de dónde me voy de vacaciones. De repente he podido elegir dónde me voy de vacaciones… y no sabía qué hacer.
"Hay unos bagajes que te digo que como deportista no eres capaz de ver hasta que los dejas. Y entonces te quitas un montón de presiones. Puedes ser tú"
He estado haciendo cosas y además he tenido la suerte de poder equivocarme muchas veces y que no pase nada. Yo quería equivocarme, probar cosas, encontrarme. Ten en cuenta que no sé quién soy fuera del baloncesto. De repente tú te quitas el uniforme y dices, ¿y ahora quién soy? ¿Y ahora qué me gusta? ¿Qué me gusta hacer?
Me acuerdo que estaba un día trabajando en la estación de esquí, estaba con mi jefe y me echa a llorar. Y me miraba mi jefe y me dijo: "rubia, ¿por qué lloras?". Y yo le contesté: "Me he dado cuenta que soy feliz aquí trabajando". Me he permitido encontrarme en muchas facetas que no sabía que existían.
"Ten en cuenta que no sé quién soy fuera del baloncesto. De repente tú te quitas el uniforme y dices, ¿y ahora quién soy? ¿Y ahora qué me gusta?"
Y visto desde esas diferentes facetas, ¿qué has descubierto del baloncesto desde fuera que no vieras dentro de él?
A ver, espero que no suene un poco egocentrista. Del baloncesto no he descubierto nada que no supiese de él. Pero sí de Laura la jugadora. De baloncesto al final no. El conocimiento que he podido adquirir en los años, como decía, poco he podido descubrir, si no era mejorando a través de él.
Pero a la Laura jugadora le hubiese cogido y la hubiese acabado apartando en plan, 'No te preocupes, ¿sabes? Lo estás haciendo bien. Te estás esforzando en quitarte toda esa presión que te das cuenta que vas acumulando'. Todos los gestos, toda la presión, los minutos, los partidos….
Yo ahora vuelvo a volver a jugar y mi objetivo no es venir a pasar el rato sino autoexigirme y que Dios diga dónde voy a acabar. Voy a dar todo para volver a ser incluso mejor que antes, porque sé que el nivel mental que tengo ahora es totalmente diferente. Me encuentro mentalmente mucho más fuerte de lo que era antes. Al final yo me he dado cuenta que cuando jugaba baloncesto era una niña de 14 años que no había salido de una rueda y no había podido todavía verse desde fuera. Ahora que ya tengo ese conocimiento, espero y confío que sea para mucho mejor.
Antes hablabas de una conversación que tuviste con Lucas, con Lucas Mondelo. En el momento en el que tú anuncias el adiós, meses después hay una situación en torno a la selección e incluso se te asoció, aunque tú nunca te pronunciaste ¿Cómo viviste todo ese proceso ya una vez que habías dado un paso atrás?
Pues si soy sincera, yo es que tengo una forma de pensar un poco diferente. Lo viví bastante de lejos. Evidentemente es doloroso a nivel personal porque son gente con la que has pasado muchos momentos. Buenos,malos, competitivos y demás. Hay cosas que me parecían bien, cosas que me parecían mal y como he hecho desde entonces, me voy a guardar mi opinión para mí misma. Sí que me gusta pensar que la gente lo ha hecho siempre lo mejor que puede dentro de su situación. Me gusta pensar así.
¿Cómo era la Laura Nicholls que llegó al baloncesto siendo adolescente? ¿Y cómo es la Laura Nichols que llega al baloncesto ahora de nuevo?
Joder, pues como todos los adolescentes, con las hormonas revolucionadas, ¿no? [Risas] A ver, yo llego al baloncesto por accidente, eso para empezar. Y llegué a la Blume sin saber qué era un centro de alto rendimiento, sin saber que se podía ser deportista de élite y sin saber que se podía ser profesional del baloncesto. Cuando terminé con mis 18 años en la Blume, yo ya me iba para casa. Y me dijeron que podía seguir jugando al baloncesto.
Entonces, para que te hagas una idea, la Laura Nicholls adolescente nunca dejó de serlo en un sentido. Eso sí, intenté crecer hasta donde pude. Pero es que nunca sales de la rueda. Es como si tuvieses una mano cogida a alguien que va para un lado, la otra hacia otro y tú vas todo el rato de un lado para otro. Tienes poca capacidad de decisión realmente, pero porque tampoco tienes el conocimiento para hacerlo.
La diferencia es que ahora sí que tengo ese conocimiento. Me he dado cuenta de una cosa. Tengo una frase que le decía a un amigo que es psicólogo y le hizo mucha gracia, y es que del deporte también se sale.
Ahora vuelvo con… antes era como una necesidad, una obligación, porque no conocía otra cosa. Y ahora vuelvo con el deseo de hacerlo porque lo echo de menos. Yo no había echado de menos el baloncesto, nunca. Porque no me dio tiempo a echarlo de menos.
Ahora es como el que vuelve con su ex. No valoras algo hasta que lo dejas o lo pierdes. Bueno, pues lo he empezado a valorar y a tener mucho más cariño, y sobre todo esa relación más sana con el baloncesto una vez lo he dejado.
"Vuelvo con el deseo de hacerlo porque lo echo de menos. Yo no había echado de menos el baloncesto, nunca. Porque no me dio tiempo a echarlo de menos"
Eso te iba a preguntar, por esa relación que del deportista profesional con el deporte. Deja de ser un divertimento para convertirse en una obligación, ¿no?
Sí, evidentemente. Y no sólo eso. El deportista, y yo creo que ya hablo por muchos deportistas, se carga con las expectativas de la gente. Está tú y luego está cómo te ve la gente. ¿Qué pasa? Que en muchas ocasiones se chocan y el deportista se acaba comiendo a la persona y hay una dualidad ahí que no entendemos. Y es muy complicado de gestionar como deportista porque no te permites tener un mal día.
Al que está en la grada, al entrenador, al equipo, les da igual que tú tengas un mal día, les da igual que hayas tenido un percance con tu pareja, con tu familia. Les da igual. Tú tienes que salir ahí y rendir. Entonces tienes que desprenderte de todo eso. Y a veces es muy complicado porque el deportista se acaba comiendo a la persona.
Se están viendo cada vez más casos de deportistas que paran por su saturación mental precisamente porque las expectativas que se ponen en nosotros son fuera de lo personal, fuera de lo humano.
Ahora que has estado fuera de esa rueda, ¿has aprendido a liberarte de esa mochila de exigencia o por lo menos a llevarla de otra manera?
Que la lleven ellos. Que cada uno se lleve sus expectativas, su mochila. Mi meta ahora es todos los días ser mejor. Pero lo hago por mí. Si a la persona que está al lado no le gusta… Si ellos no lo ven, yo voy a dormir bien.
Yo antes hacía exactamente lo mismo. ¿Cuál era mi objetivo? Ser mejor cada día. Aportar a mi equipo. Ahora mis metas exactamente son las mismas, pero ahora me quito la presión al decir 'yo lo he hecho lo mejor posible'.
Yo creo que muchas veces como público, cuando vamos a un partido, tendríamos que ponerlo mucho más en valor. Y muchas veces no lo hacemos. Es que lo está dando todo y solo por eso hay que respetarlo. En ese sentido creo que me voy a sentir muchísimo más liberada.
En este tiempo que has estado fuera, ¿has tenido ofertas?
Sí.
¿Y por qué Leganés?
Muy buena pregunta. Pues mira, Leganés es un equipo que reúne todas las condiciones para que yo vuelva. Cuando te preguntas por qué Leganes, la verdad es que no hay un pero. De momento no he encontrado ningún pero. Me ilusionaba el equipo, con gente joven, su cuerpo técnico, todo. Se han juntado una serie de condiciones que a mí me ha llamado la atención y me ha hecho mucha ilusión. Estoy aquí muy feliz.
Las pobres son mis compañeras que tienen que sufrir, como digo yo, mi mala leche. Además me lo están haciendo muy sencillo. Están entendiendo la dificultad o lo especial que es la situación. Están teniendo paciencia, cariño, todo. Un 10 de 10.
¿Has llegado a asimilar todo lo que ha sido Laura Nichols antes de ese parón, todo lo que consiguió y lo que ha sido?
No. Sinceramente no. Creo que cuando tú estabas ahí, no lo valorabas porque como lo estás haciendo y consideras que es sencillo porque eres capaz de hacerlo, no te puedes poner en valor. Nunca he hecho eso. Pero cuando sales de ello o cuando te quitas ese traje, lo empiezas a valorar un poco más. Pero tampoco le he dado mucha importancia. Porque para mí era lo habitual, cada día ser mejor. Y hasta donde eso me llevase. Mi honestidad, mi trabajo y mi disposición para mis compañeras me llevaron ahí.
Hablabas antes de lo que has hecho también fuera del baloncesto. ¿Cómo te da por meterte en política?
Bueno, yo siempre he tenido una frase que me gusta: '¿Qué puedo hacer por ti?'. El cargo que yo ostentaba, que era concejala de deporte, en mi ciudad, juntaba deporte, poder ayudar a los niños... Yo veía cosas que no se estaban llevando a cabo en la ciudad de Santander y me dieron la oportunidad.
Me vi moralmente obligada a hacer todo lo posible para que Laura Nicholls, por su experiencia del deporte, lo pudiese llevar a la ciudad, pudiese acercar el deporte, sobre todo a la gente joven. Deporte base que en muchas ocasiones lo dejamos de lado porque no vende tanto pero es la base de cualquier ciudad. El deporte, incluso para personas mayores. Por eso me metí. Los que me conocen un poco saben que la política per se no me interesa mucho.
Entre otras de las cosas que has hecho en ese tiempo también ha sido, si no estoy equivocado, involucrarte también en un proyecto con niños. ¿Echas de menos trabajar con los peques?
Yo creo que les echo yo más de menos a ellos que ellos a mí. Evidentemente es muy bonito cuando vas a entrenar a un equipo de gente joven y tienes la oportunidad de transmitirle tus valores, de emocionarles. Sobre todo con algo que está muy perdido hoy en día en la sociedad, el valor de ser honesto. Y es lo que siempre he intentado transmitirles. Ser honesto con tus compañeros. Un poco de menos sí que lo echo.
Hablando de ser honestos, ¿qué objetivos te pones en esta vuelta? ¿O prefieres no pensar en eso?
Me lo voy a permitir, aunque a veces me cuesta porque mi naturaleza competitiva está ahí, no te voy a engañar. Pero voy a ir matando esa mente competitiva de metas, que si ascensos, que si Selección... Estoy aquí y mañana quiero estar aquí e ir paso a paso. Y lo voy a disfrutar. No voy a dejar que me quite el sueño las expectativas de otras personas que quieran algo de mí. El que me quiera ver como Laura Nicholls que era antes, ese es su problema. Yo quiero llegar a ser mejor, pero no me voy a perder en el camino de hacerlo. No me voy a perder.
En ese camino, una de las cosas que parece que tienes clara es que la Laura Nicholls persona en esta etapa tiene que ir a la par que la jugadora.
Correcto. Al final me voy a cuidar mucho de estar tranquila, disfrutar de la competitividad. Una vez me preguntaron que cuál era mi objetivo en la vida. Y yo dije que estar tranquila. Y parece sencillo. Mucha gente quiere estar tranquila, pero eso no significa estar quieta. Es estar tranquilo y feliz con lo que estoy haciendo. Y de momento es esto.
Es muy difícil. Me preguntaban qué es lo más complicado de volver a jugar. Y yo creo que es quitarme el ego. Tú tienes que dejar tu ego de lado. A esa Laura Nicholls, subcapitana de la Selección para darte cuenta que ahora cualquier persona, de momento, está mejor físicamente que yo. Ya veremos dentro de dos semanas, porque soy muy cabezona y soy muy persistente y me autoexijo mucho. Pero claro, tú entras a una pista, con todo el mundo esperando que seas algo y yo lo que quiero es llegar a serlo, pero que por el camino no perderme. Entonces es una combinación un poco filosófica complicada, me vais a perdonar.
"No voy a dejar que me quite el sueño las expectativas de otras personas que quieran algo de mí. El que me quiera ver como Laura Nicholls que era antes, ese es su problema"
¿Se te había olvidado algo? ¿Algún movimiento, algún fundamento del mundo del balón?
Curiosamente me decían que las estaba metiendo más ahora que antes. No, eso no se olvida. Eso no se olvida para nada. Me falta un poco de timing, explosividad, que te digo que eso se gana. Esas cosas no se olvidan.
¿Y el entrenador cuando te llama, qué te dice? ¿Qué espera de ti?
¿Puedo contestar la verdad? La verdad es que fui yo quien eligió Leganés. Como me preguntabas antes que sí he tenido ofertas, sí, de equipos de Euroliga, de Europa, con unos objetivos totalmente diferentes. Y aunque parezca mentira, hace unas semanas me senté con mi agente, y elegí yo este equipo. Fue al revés. Te puedes imaginar la cara que puso la Junta mi entrenador cuando dice que de repente te va a venir Nicholls.
Yo me imagino la cara de mi entrenador pensando 'que lleva dos años sin jugar'. Yo me imagino al pobre en su cabeza. 'Pues pesara 200 kilos, no se podrá mover, esta mujer ahora a qué viene aquí'. Están siendo muy comprensivos, me están apoyando, muy bien. Muy ilusionante todo. Me exigen como una más, también lo digo y lo agradezco.
¿Y las compañeras más jóvenes que piden consejo?
Sí, hombre, claro. Y estoy a su disposición. Me encanta, además, si les puedo ayudar con cositas que evidentemente la experiencia me ha dado. Pero también aprendo mucho de ellas, de la manera que disfrutan del baloncesto, de la manera que les veo divirtiéndose y todo. Creo que voy a aprender. Les voy a robar yo mucho más a ellas que ellas a mí.
"Sí he tenido ofertas. De equipos de Euroliga, de Europa, pero eran con unos objetivos totalmente diferentes"
Imaginémonos un hipotético caso, va todo fenomenal y de repente en febrero llama Miguel Méndez para que vuelvas a vestir la camiseta de la Selección en el Preolímpico.
Creo que estamos adelantando acontecimientos. Y es lo que te decía antes. Si yo me plantease eso, ahora ya estaría pensando eso desde el minuto uno. Y creo que sería totalmente contraproducente con lo que quiero lograr. Si esto me lleva a estar en la Selección, bienvenido sea. Evidentemente todo el mundo sabe que la Selección ha sido mi equipo. He estado desde los 14 años vistiendo a la Roja. Pero no quiero que sea una meta en sí.
Yo creo que sería una consecuencia de que realmente vuelvo a estar. Físicamente me encuentro muy bien, que es lo curioso. Yo pensé que iba a estar bastante peor, pero físicamente me encuentro.Si me llama evidentemente se lo cogeré. Además, Miguel Méndez fue mi primer entrenador en Vigo. Le tengo un cariño especial. Pero bueno, para eso queda mucho.
Esos dos años y medio ¿fueron un parón o una ruptura total con el baloncesto? ¿Seguiste manteniendo contacto con compañeras?
Parcial. Las fui a ver a Córdoba y con algunas estás hablando. Al final te llevas muy buenas amistades. Pero es cierto que me alejé un poquillo del baloncesto casi del todo. Entré en una época de desintoxicarme del baloncesto. Pero me sorprendo con toda la ilusión que me hace volver a hablar con ellas, volver a verlas. Es como que hasta que no he vuelto a verlas, no me he dado cuenta de lo que las echaba de menos.