LIGA FEMENINA 2

Loquillo, un 'rock & roll star' metido a mecenas del deporte femenino

El cantante se ha convertido en patrocinador del histórico Bàsquet Femení Sant Adrià

Loquillo durante un concierto./METROPOLIS | Juan Carlos Tuero
Loquillo durante un concierto. METROPOLIS | Juan Carlos Tuero
Guillermo García

Guillermo García

La historia de José María Sanz Beltrán podría haberse quedado en un nombre compuesto y dos apellidos si hubiera seguido en el mundo del baloncesto. Si aquel joven barcelonés no hubiera cambiado la dirección de sus pasos y hubiera seguido metiendo canastas en las canchas de su ciudad. Pero, claro, en ese caso no hubiera existido Loquillo, personaje fundamental en la música española en los últimos 40 años.

Ahora Loquillo y José María Sanz vuelven a ser uno al confluir las dos pasiones de la misma persona. El cantante, figura icónica del rock&roll español, ha sido capaz de volver al mundo del baloncesto. Aunque no lo hará como jugador. El cantante se ha convertido en el nuevo patrocinador del Bàsquet Femení Sant Adrià. La marca personal del artista barcelonés será el patrocinador principal del primer equipo y del equipo júnior, que ya lucen al famoso pájaro loco en el frontal de su camiseta.

En 2012, el artista ya fue mecenas durante varios años de las categorías base del Easo de San Sebastián. Ahora vuelve a apostar por la misma fórmula y, esta vez, por un club histórico como es el Bàsquet Femení Sant Adrià, cuyo objetivo prioritario será lograr el ascenso con el conjunto principal que compite en la Super Copa Femenina de Cataluña y conseguir un gran resultado en el campeonato de España junior femenino.

"Creo en el baloncesto femenino y en el poder de la mujer", ha asegurado el cantante en la presentación del acuerdo con el equipo barcelonés. "Siempre he querido devolver al baloncesto lo que el baloncesto me dio a mí. El objetivo del deporte son los valores, sin olvidar en querer ganar".

"Siempre he querido devolver al baloncesto lo que el baloncesto me dio a mí"

Loquillo

Loquillo siempre ha querido estar vinculado al baloncesto de alguna manera. Como jugador, pasó por el CD Layetano, el Cotonificio de Badalona y el colegio Alpe, donde coincidió con Epi y llegó a ser entrenado por Aíto García Reneses. Sin embargo, el Rock & Roll conquistó su corazón y apostó por los escenarios en vez de por la cancha.