El verdadero Dream Team de Estados Unidos

En 1992 Michael Jordan, Magic Johnson, Larry Bird alumbraban al primer Dream Team del baloncesto. Una etiqueta que se ha ido añadiendo a cada selección estadounidense masculina, a pesar de derrotas tan sonadas como las de los mundiales de 2006 y 2019. Sin embargo, ese calificativo pocas veces se ha usado para referirse a la selección femenina, cuyos números en los últimos tiempos superan a los de sus homólogos masculinos.

Unas cifras que son de récord y que siguen aumentando gracias a triunfos como el que ha cosechado el combinado estadounidense en el Mundial celebrado en Australia. El equipo dirigido por Cheryl Reeve se impuso a China en la final de la cita mundialista por 61-83 en un partido en el que el combinado estadounidense tuvo que sudar más de la cuenta para tumbar al equipo asiático.

Con este triunfo Estados Unidos conquistó su cuarto Mundial consecutivo y el undécimo de toda su historia, sumando más títulos que el resto de países juntos (8). Estos números certifican la hegemonía de un equipo de ensueño en un deporte que dominan con puño de hierro. Pero no son los únicos.

Con su victoria ante China, Estados Unidos suma 30 partidos consecutivos sin perder en una cita mundialista. El equipo norteamericano perdió el 21 de septiembre de 2006 en las semifinales del Mundial de Brasil ante Rusia. Han pasado 5.484 días desde entonces y Estados Unidos sigue sin perder. Una racha que todavía es más impactante si sumamos el palmarés en Juegos Olímpicos donde acumulan cinco oros seguidos y 55 triunfos seguidos.

China tampoco fue rival para un equipo arrollador que sólo fue por detrás en el marcador durante poco más un minuto en el primer cuarto y llegó a ganar hasta por 29 puntos. A'Ja Wilson, con 19 puntos y cinco rebotes, fue la mejor de la final y se llevó el MVP del torneo.

Kelsey Plum, con 17 puntos; Chelsea Gray, que anotó 10 y repartió ocho asistencias; y Breanna Stewart, con nueve puntos, seis rebotes y otras tantas asistencias, también destacaron en las filas de las campeonas. La giganta Yueru Li (2,00 metros) hizo 19+12, pero no pudo con todas las estrellas estadounidenses.