Aliyah Boston tiene dos espejos para soñar a lo grande: Tim Duncan y A'ja Wilson
La jugadora de las Indiana Fever ha debutado en la WNBA con el pie derecho. En su primer año fue titular del All Star y el futuro solo puede ser mejor.

El pasado 28 de mayo, por primera vez en 343 días, las Indiana Fever sumaban una victoria. El equipo de la WNBA vencía a las Atlanta Dream y rompía una racha de 20 derrotas consecutivas, una que empezó a mitad de la pasada campaña y que arrastró hasta los dos primeros partidos de este año. Fueron, sin ninguna duda, el peor récord de la campaña, con un triste 5-31 (13.9% de victorias); el consuelo, eso sí, fue el pick #1 del draft. Y con la primera elección, las Indiana Fever elegían a Aliyah Boston, campeona de la NCAA con South Carolina en 2022 y semifinalista en este 2023 tras ganar todos los premios individuales en la universidad.
En su primer año, Boston ha sido titular All Star como novata, primera vez en una década, y va camino de romper todos los récords de precocidad en la WNBA. Aliyah promedia 14.9 puntos (22 mejor marca de la liga), 8.3 rebotes (novena), líder en rebotes en ataque (99) y tiene la séptima mejor eficiencia de la liga, 21.1, por delante de Brittney Griner, Jackie Young, Chelsea Gray o Sabrina Ionescu, por citar cuatro estrellas de la competición. Y todo con el mejor porcentaje de tiro (59.7%) en la WNBA. La carrera por el galardón del Rookie del Año en la liga se cerró al mes de competición, pues Boston compite no contra su camada, sino con las mejores novatas de la historia de la competición.
Desde su primera semana, Boston ha estado batiendo récords. Consiguió ser la primera jugadora en empezar su carrera con tres partidos de 10 o más puntos y 60% en tiros de campo. Siete partidos más tarde, Aliyah se convirtió en la quinta jugadora en la historia en conseguir 150 puntos, 70 rebotes en los primeros diez partidos de la temporada por encima del 50%. Por entonces, Boston estaba tirando al 61%. A falta de nueve partidos, Boston ya es la quinta novata en conseguir 450 puntos, 250 rebotes y 70 asistencias, igualando a A'ja Wilson, Candace Parker, Breanna Stewart y Tamika Catchings, realeza del baloncesto femenino. Puede perfectamente acabar el año con 500-300-100, entrando en un grupo selecto solo con Parker y Breanna.
Además, las Fever son un equipo bastante superior al año anterior. El conjunto de Indiana ya suma ocho triunfos, solo un partido y medio por detrás de Seattle Storm y Phoenix Mercury (9-22 para ambas). No entrarán en playoff, y están destinadas a la lotería del draft por séptimo año consecutivo (desde 2018), donde han conseguido nombres como Kelsey Mitchell, NaLyssa Smith y una Teaira McCowan que mandaron a Dallas a cambio de tres primeras rondas. El futuro de Boston y de las Fever tiene un aspecto brillante, y la jugadora cuenta con dos espejos en los que mirarse: Tim Duncan y A'ja Wilson.
Porque como el cinco veces campeón de la NBA, Boston nació en las Islas Vírgenes Americanas, en su caso en la preciosa isla de St. Thomas. Ambos fueron elegidos con el primer pick del draft y llegaron a la liga como el mejor jugador interior del futuro. Ahí aparece el otro nombre, A'ja Wilson, con quien compartió universidad, South Carolina. Wilson fue una de las primeras estrellas bajo Dawn Stanley, la entrenadora que ha llevado a las Gamecocks a varios títulos NCAA y final fours. Wilson, MVP de la NBA en 2020 y 2022 (y favorita este año) se ha convertido en la referencia de Las Vegas Aces y la cara de la liga. Boston sueña con seguir los pasos de ambos: MVP, campeona y MVP de las finales. Pero primero, acabar el año rookie.