Analgésicos y visita al hospital de la mascota de Miami Heat por una parodia con McGregor que salió mal

Las finales de la NBA entre Miami Heat y Denver Nuggets están dando mucho que hablar. Sin embargo, lo que ocurrió en el cuarto partido entre ambos en el que la franquicia de Colorado puso el 3-1 en la eliminatoria (95-108), fue más allá de lo deportivo. Porque aunque ocurriera sobre el parqué, nada tuvo que ver con ninguno de los dos equipos, sino que tuvo lugar durante una activación comercial. En un tiempo muerto, Burnie, la mascota de los Heat, saltó a la cancha con el campeón de UFC Conor McGregor para una activación comercial que acabó en el hospital.

Todo parecía teatro. McGregor -el primer luchador en la historia de la UFC en lograr dos campeonatos simultáneos en dos categorías de peso diferentes- participaba durante un tiempo muerto en una acción comercial en la que presentaba su spray analgésico cuando propinó un primer gancho con la izquierda a Burnie, ataviado con guantes y capa para la ocasión, con el que lo tumbó.

Con la mascota de los Heat ya en el suelo, el que fuera campeón de la UFC y ahora entrenador en el programa televisivo The Ultimate Fighter, prosiguió dándole otro puñetazo en la cara del disfraz, para luego pulverizarla con el spray mientras que era arrastrada para sacarla fuera de la pista por otros operarios.

Los abucheos del público no tardaron en llegar, pero todo era parte del espectáculo. Al menos en teoría. De hecho, así lo pareció hasta que horas más tarde The Athletic hizo público que existía un informe en el que se recogía que Burnie -o mejor dicho la persona que se escondía tras el disfraz de la mascota de los Heat- había tenido que recibir asistencia médica.

Los golpes de McGregor, esos que parecían pactados, habían ido más allá del show hasta el punto de realizar una "lesión no especificada" a la mascota de los Heat. Aunque no tuvo que ser hospitalizada, sí que ha precisado de analgésicos para calmar el dolor por los golpes recibidos y se encuentra descansando en casa, según apuntan varios medios locales.

Aunque ni la franquicia ni el propio McGregor se han pronunciado de forma oficial sobre lo ocurrido, lo cierto es que el suceso no ha tardado en viralizarse por las redes sociales. Son muchos los seguidores que condenan lo ocurrido y piden la más pronta recuperación posible para la mascota de unos Heat que están obligados a ganar la madrugada de lunes a martes para evitar que Denver cierre la eliminatoria y se lleve el anillo.