NBA

Bobby Portis lleva a otra dimensión una justificación tras ser sancionado por dopaje: "Tomó sin querer Tramadol, creía que era Toradol"

El jugador de los Bucks no podrá jugar en los próximos 25 partidos por el consumo de una sustancia prohibida.

Bobby Portis, en los Bucks./INSTAGRAM
Bobby Portis, en los Bucks. INSTAGRAM
Jonás Pérez

Jonás Pérez

Bobby Portis, jugador de los Milwaukee Bucks de Giannis Antetokounmpo, ha sido sancionado por la NBA con 25 partidos por consumir una sustancia prohibida, tal y como ha confirmado oficialmente la liga. El ala-pívot se perderá la mayor parte de temporada regular restante y hace un agujero a la franquicia, ya que estaba promediando unos brillantes 13.7 puntos y 8.3 asistencias en un equipo necesitado de victorias para escalar en la clasificación y evitar un descalabro inesperado.

Tal y como suele ocurrir en el este tipo de sucesos, el protagonista se trata de defender de las maneras más variopintas. No hay más que ver el caso, por ejemplo, de Jannick Sinner, que se excusó con una crema que se aplicó su propio fisioterapeuta y le contaminó. Bobby Portis ha ido un paso más allá y su agente ha explicado qué es lo que ha ocurrido: "Tomó sin querer un analgésico llamado Tramadol, pensando que estaba tomando un analgésico llamado Toradol".

La NBA suele ser algo más flexible a la hora de castigar a los jugadores y no se adscribe a ninguna reglamentación externa. Pero, en este caso, ha apostado por un duro castigo al jugador de los Bucks, que podría incorporarse ya para la disputa de la postemporada, en caso de que su equipo logre la clasificación. A sus 30 años, es uno de los mayores reveses de su carrera. Salvo sorpresa mayúscula, vistas las actitudes que adopta el campeonato en esta clase de casos, no se librará de esta pena.

Internacional con Estados Unidos, el episodio más reconocido de Bobby Portis en España fue el momento en el que se peleó con Nikola Mirotic, al que propinó un puñetazo que incluso conllevó a la hospitalización del hispano-montenegrino. Un comportamiento que solo le costó ocho partidos de sanción, aunque también una fama en la liga de la que posiblemente todavía no se haya recuperado a día de hoy. De hecho, a Portis siempre le ha acompañado la fama de tipo duro, de un bad boy dentro de la liga.

Poco después de aquel incidente, salió de los Chicago Bulls a los Wizards y de ahí acabó recalando en Milwaukee. Con Antetokounmpo de compañero, ha alcanzado su mejor nivel en la NBA, con un gran cartel de interior rocoso, brillante en defensa y buena mano exterior para atemorizar a los rivales por dentro y desde el perímetro. Un rol ideal que, por ejemplo, le llevó a ser uno de los elegidos para la disputa del Mundial de 2023, en el que Estados Unidos firmó un pobre papel.

Por tanto, una baja de especial trascendencia a la NBA, que dará mucho más que hablar por su dimensión que por su propio protagonista. No hay que olvidar que, en su día, Ja Morant fue sancionado con 25 partidos de castigo, exactamente la misma sanción, por mostrar una pistola real en sus redes sociales. Ahora es Portis el que sufrirá un castigo que puede resultar insuficiente si realmente el consumo de esa sustancia implica una mejora progresiva de su rendimiento y forma.