Los Milwaukee Bucks de Giannis Antetokounmpo y Damian Lillard empiezan a preocupar: dos derrotas seguidas y siguen cayendo en el Este
Milwaukee volvió a perder fuera de casa sin Damian Lillard y empiezan a saltar las alarmas en la franquicia de Wisconsin.

Cuando Milwaukee Bucks consiguió a Damian Lillard, la primera semana de octubre, la primera reacción fue de sorpresa. El equipo con uno de los mejores jugadores del planeta y el mejor récord del curso pasado conseguían a un nombre como Dame. En muchas oficinas de la liga existía cierto temor a lo que podían causar los Bucks con una pareja como Giannis y Lillard. Un mes más tarde, la preocupación se ha mudado a Wisconsin: porque mientras el griego cumple y, cuando disponible, Lillard sigue siendo un jugador de élite, los Bucks todavía no han dado con la tecla. Y llegan a la cuarta semana de la temporada con un récord de 5-4, empatados por la cuarta posición del Este pero en posiciones de play-in.
Giannis está cumpliendo. En las dos derrotas ha conseguido 54 y 34 puntos respectivamente, lanzando por encima del 68% en ambas con 22 rebotes, 10 asistencias, 4 tapones y 2 robos acumulados. Con el griego en pista, los Bucks estuvieron -5; cuando se sentó, -12. En la temporada promedia 28.9 puntos, noveno en la liga, con 9.4 rebotes. Lillard está en 24.3 pese a los malísimos porcentajes, peores de su carrera. Y sobre todo, está apareciendo en los finales calientes. Promedia ocho puntos en el clutch y 9.1 puntos en los últimos cuartos, donde ha sido el diferencial para Milwaukee. Pero el resto del equipo no parece estar al nivel.
A los problemas actuales hay que añadir el estado de forma de Khris Middleton, cuya salud todavía no se ha recuperado del verano de 2022 cuando tuvo que pasar dos veces por quirófano y no ha vuelto al nivel All Star previo. El segundo mejor jugador el curso pasado salió, Jrue Holiday, jugando ahora para el gran rival de los Bucks por hacerse con el Este y tanto Brook Lopez (35 años) como Jae Crowder (33) y el propio Middleton (32) superan la trentena. Hasta Lillard, con 33 años, es un jugador veterano en la NBA actual, cada día más joven y física. Y nadie ha dado un paso adelante más allá de su pareja: Middleton promedia 11.3 puntos, la cifra más baja de su carrera desde Detroit. Entre los jugadores de rotación, Giannis al margen, solo Jae Crowder supera el 50% de tiro.
El segundo punto, el banquillo. Adrian Griffin es la nueva cara en la NBA, un novato a cargo de uno de los máximos favoritos al anillo. No solo eso, a escasas horas de iniciar la temporada perdió a su mejor asistente y coordinador ofensivo de facto, Terry Sttots. El que fuera ex-entrenador de los Blazers compartió nueve temporadas con Damian Lillard, pero duró menos de un verano como asistente. Un encontronazo con Griffin al final de uno de los entrenamientos fue el principal causante de su renuncia. Y por ahora, el equipo sigue atacando dignamente por el talento de sus dos estrellas, pero que ha perdido la identidad defensiva. La que arrastró por un lustro con Mike Budenholzer.
Los Bucks están ahora mismo en la parte baja de la liga en ratio defensivo, permitiendo a los rivales casi 117 puntos por 100 posesiones. Los Bucks han sido élite en defensa cada año con la pareja Bud-Giannis, y por ahora, en nueve partidos, han caído hasta la vigésima quinta posición. No estaban por debajo del promedio de la NBA desde la época Jason Kidd, en su último año en 2018. El 116.5 de esta temporada implica una subida de 5.6 puntos recibidos por 100 posesiones, la peor variación de toda la NBA de un año al otro. Y es que es en el lado defensivo donde más lo han notado los Bucks: están entre los 10 peores de la NBA en rebotes defensivos (27), puntos permitidos en transición (27) y porcentaje de tiro permitido al rival (21) y triple permitido (22).
Se esperaba un proceso de adaptación al nuevo sistema, parecido al que pueden tener los Clippers, Phoenix, Boston o Philadelphia, equipos que han recibido una estrella durante el verano. Pero los Bucks, en una conferencia asequible, han salido derrotados ya en Toronto, Indiana, Orlando y en casa ante los Hawks, cuatro rivales del Este. Se necesita tiempo, pero también mejoras en Milwaukee.