NCAA

Caitlin Clark reclama su corona oficial como reina del baloncesto estadounidense

Por segundo año consecutivo, Iowa jugará por el título universitario, esta vez tras superar a UConn. Será su último partido NCAA.

Caitlin Clark celebra la victoria de Iowa en el vestuario./AFP
Caitlin Clark celebra la victoria de Iowa en el vestuario. AFP
Alejandro Gaitán

Alejandro Gaitán

No fue su mejor noche, pero Caitlin Clark  lo volvió a hacer. La futura número 1 del draft de la WNBA ha metido a las Hawkeyes de Iowa en la final del título nacional por segunda temporada consecutiva, tras ganar a la Universidad de Connecticut en la segunda semifinal del viernes (71-69). 21 puntos, en una noche poco eficiente de tiro, con 9 rebotes, 7 asistencias y un triunfo histórico. Porque Iowa y Clark tendrán una última oportunidad de dejar la NCAA ganando el trofeo. El año pasado se quedó a las puertas tras caer ante LSU, pero el destino le ha dado la oportunidad de dejar el baloncesto universitario por la puerta grande. Aunque UConn se lo puso muy difícil hasta el último segundo, y no sin polémica arbitral.

Porque ante la atenta mirada de 18,284 espectadores, Geno Auriemma y las Huskies plantearon una defensa asfixiante a Clark, de la mano de Nika Mühl y Bueckers. Paige metió 17 puntos, los mismos que una Aaliyah Edwards que rescató a UConn en la segunda parte.

Pero ninguna de ellas fue la máxima anotadora, honor que robó Hannah Stuelke con 23 puntos (9/12 en el tiro), protagonista liderando la ofensiva de Iowa que sufrió en la primera parte con apenas 26 puntos, y que explotó en el segundo tiempo. Porque el duelo tuvo dos caras muy diferenciadas, con UConn dominando los primeros 20 minutos y Iowa saliendo mucho mejor en la segunda parte. Y se decidió por los pequeños detalles.

Nika Mülh, la sombra de Clark

Empezaban con un parcial de 8-0 en el primer cuarto que abría la primera brecha en el marcador con Bueckers y Clark desacertadas en el tiro. Era la novata KK Arnold la primera protagonista y las secundarias marcaban el ritmo. Un triple de Ashlynn Shade, a pase de Arnold o dos canastas de Hannah Stuelke mantenían el partido igualado, con los triples de UConn marcando la diferencia, cuatro en el primer cuarto. Contenían a Clark y la dejaban con solo dos puntos, trabajo liderado por la base croata Nika Muhl, y llegaban al final del primero cinco arriba en parte por las siete pérdidas de balón de Iowa. Y se pondría peor para las Hawkeyes con la aparición de Aaliyah Edwards, que lo tenía que parar Lisa Bluder, porque se iban a 12.

Por fin le entraban los tiros a Clark, atacando el aro pese a vivir sofocada por Mühl, aunque UConn respondía a casi cada golpe, al menos hasta el último minuto del segundo cuarto. Un parcial de 10-2 dejaba el partido en cuatro puntos, pero Paige Buckers anotaba sobre la bocina para el +6. Un defensivo 32-26 para UConn con Arnold siendo la única jugadora en dobles figuras. La peor anotación de Iowa esta temporada, y al mismo tiempo, la primera vez en la carrera de Clark que no anotaba un triple (0/6) en la primera parte en un partido del torneo nacional. La estrategia de las Huskies al descanso era un éxito, pero quedaban 20 minutos por jugarse en Cleveland.

Dos minutos tardó Caitlin en meter el primer triple de la segunda parte, para poner a Iowa a solo dos puntos. Respondía Bueckers con el suyo, pero Iowa había despertado y el Rocket Mortgage Fieldhouse con ellas. Stuelke seguía anotando con facilidad y tras un triple más adicional de Clark, el segundo del cuarto, el partido se igualaba a 45. Dos tiros libres de Stuelke le daban la primera ventaja desde el 2-0 a las Hawkeyes y la peor noticia para UConn, Muhl se tenía que ir a vestuarios. En un rebote, su propia compañera Edwards le caía en el tobillo. También Kate Martin se tenía que ir a vestuario sangrando por la nariz. Volvían las dos antes del final del tercer cuarto, al que se llegaba con un empate a 51. Todo por decidir en los últimos 10 minutos.

Un final para el recuerdo

Y salía Caitlin Clark dispuesta a llevarse el partido. Triple tras rebote defensivo, dos tiros libres en la tercera falta de Ice Brady y Iowa conseguía su máxima diferencia, cinco puntos, con Clark sumando ya 20 puntos, 48 partidos consecutivos. Y llegaba el huracán: parcial de 8-2 para Iowa al que solo tenía respuesta Aaliyah Edwards. La diferencia se ampliaba hasta los siete entrando los últimos cinco minutos, pero Paige Bueckers la bajó de golpe a cuatro con su tercer triple de la noche. Aparecía Kate Martin con dos canastas seguidas y Iowa tenía cuatro puntos de ventaja y el balón en el último minuto, pero la propia Martin perdía el balón y un triple de Muhl reducía todo a la última posesión. Un punto de diferencia, Caitlin Clark contra Paige Bueckers y el pabellón entero en pie pendiente.

Y el final fue tan anti-climático como espectacular ha sido el torneo. Perdía el balón Stuelke, pero en el intento de ganar de las Huskies, los colegiados señalaban una polémica falta en ataque de Edwards. Y en el carrusel de tiros libres, Clark fallaba el segundo, pero Affolter robaba un rebote en ataque que vale un billete a la final por el título nacional no sin antes Clark dejar un recurso de genio para perder las décimas finales de partido. Volverán a luchar por el título y como el año pasado, no serán las favoritas.

Porque en la final espera nada más y nada menos que el mejor equipo universitario. La universidad de South Carolina lleva toda la temporada sumando victoria tras victoria, llegando al partido por el título nacional invicta. Lideradas por Kamilla Cardoso en la pintura, el equipo de Dawn Staley se ha consagrado como la verdadera dinastía de la NCAA. Cuatro final fours seguidas, desde 2021 y cada año desde 2014 han pisado al menos la ronda de octavos de final, conocido como Sweet Sixteen. Solo la pandemia las ha frenado. Y desde 2008 lo hacen con Staley en el banquillo, con quien suman un 80.5% de victorias (108-3 en los últimos tres años). Intratables.

Un parcial de 29-6 a la salida de vestuarios les deja a la puerta de ganar su segundo título en tres temporadas, tras el de 2022. ¿Qué equipo evitó que pisaran las finales el año pasado? Exacto, Iowa, el rival del domingo, un partido que se espera que bata todos los récords de audiencia del baloncesto universitario femenino.

En juego el título universitario. Para algunas de ellas, el último partido en el baloncesto colegial. Porque junto a Clark y Cardoso, senior en South Carolina, Gabbie Marshall y Kate Martin en Iowa y Sakima Walker o Te-Hina Paopao para el equipo de Staley. Solo una de las dos universidades podrá llevarse el título. Solo una tendrá un último baile, y Clark espera que sea el suyo.