NBA

Los Boston Celtics están de vuelta en mejor momento posible

Boston ha ajustado la defensa, identidad del equipo el año pasado, y están en situación para pelear por la primera posición del Este. Han vuelto.

Jaylen Brown tras la última victoria de los Celtics./Reuters
Jaylen Brown tras la última victoria de los Celtics. Reuters
Alejandro Gaitán

Alejandro Gaitán

De liderar la conferencia con casi cinco partidos de diferencia, a mitad de enero, a caer a la tercera posición tras Milwaukee y Philadelphia. El principio de 2023 no fue el mejor para unos Celtics que llegaron al All Star suspirando por un descanso y a la vuelta no tuvieron el mejor nivel. Desde entonces, cinco victorias en seis partidos y siete en nueve, ambas derrotas por una posesión y fuera de casa, y vuelven a tener a disposición luchar por la primera posición. Boston Celtics ha conseguido en las últimas dos semanas darle la vuelta a la crisis de juego y todo con el jueves marcado en rojo en el calendario: visitan Milwaukee, todavía líder del Este.

En los últimos siete partidos Boston es con mucha diferencia la mejor defensa de la NBA, el tercer mejor ataque y el mejor diferencial de la liga. Y si bien llevan casi toda la temporada cerca del top-4 en ambas categorías, recuperar la identidad del curso pasado, la que llevó al equipo a las finales. Porque la mejor versión de estos Celtics siempre aparece cuando la defensa sube el nivel, cuando superan al rival anulando el ataque del contrario. La vuelta de Rob Williams es clave para entender esta mejora: con el pívot disponible, la defensa mejora cinco puntos. De ser muy buenos pasan a ser el mejor con mucha diferencia: la mejor defensa de la NBA es de Cleveland con 109.6 puntos por 100 posesiones, con Rob en pista Boston permite 105.8. 

Las últimas tres victorias han sido tres palizas: por 23 en Sacramento, 25 ante Indiana y +44 ante San Antonio, las dos últimas en casa. Y la de los Spurs fue sin Jayson Tatum, el mejor jugador del equipo y candidato a MVP la mayor parte de la temporada. El conjunto de Joe Mazzulla ha aprendido a encontrar un equilibrio, especialmente con los pasos adelante de Derrick White y Malcolm Brogdon. El exjugador de los Pacers promedia 14.6 puntos con el mejor porcentaje de triples de su carrera, un 45%; White, por su parte, está en 12.4 tantos saliendo de titular en 63 partidos, más que Horford, Smart y los mismos que Jaylen Brown. Es el único jugador que ha disputado los 75 partidos hasta la fecha.

Jayson Tatum en un partido ante los Kings. Efe
Jayson Tatum en un partido ante los Kings. Efe

Pero la clave pasa por la intensidad, y quien lidera en ese apartado es el todavía vigente ganador del premio al mejor jugador defensivo del curso pasado, Marcus Smart. El base, que ha visto como su año se ha visto afectado por las lesiones y todavía no ha podido mostrar su mejor nivel, es el termómetro defensivo de este equipo. Es la voz que canta los cambios, ajustes, bloqueos, y quien no tiene miedo a sacrificar su cuerpo por el bien del equipo. En una plantilla donde los ocho primeros jugadores tienen un nivel por encima de la media en defensa, Smart sigue siendo la brújula para encontrar la identidad. 

Y la suerte y el calendario, han sonreído a los de Boston. Philadelphia, en medio de una gira por el Oeste demoledora y sin sus mejores jugadores, ha caído a tres partidos de los Celtics tras perder ante Golden State, Phoenix y Denver. Queda un duelo directo entre los eternos rivales del Este, pero el que realmente preocupa a los Celtics llega este jueves, en Milwaukee. Los Bucks, que están dos partidos por delante de Boston en la clasificación, jugarán la noche de antes en Indiana. Un triunfo de los Celtics les pondría a solo un partido de diferencia y les daría el desempate, que puede ser clave de aquí al final de la temporada. Porque cuando parecía que tras ganar 16 partido seguidos, el Este estaba decidido, los Celtics están de vuelta.