NBA

Los Clippers necesitan salud y tiempo para demostrar el equipo que son

Ha vuelto Kawhi, ha vuelto Paul George. Por primera vez desde la primera noche de la temporada han podido contar con toda la plantilla. Es momento de descubrir a los Clippers.

Kawhi pone un tapón a Oubre Jr. durante el partido entre los Clippers y los Hornets./ REUTERS
Kawhi pone un tapón a Oubre Jr. durante el partido entre los Clippers y los Hornets. REUTERS
Alejandro Gaitán

Alejandro Gaitán

Por primera vez desde el debut esta temporada, los Clippers han podido disputar un partido sin ninguna baja. En el injury report del encuentro ante los Hornets no había ningún jugador, todo el equipo estaba saludable y listo para Ty Lue. El martes fue la primera vez que el equipo al completo entrenaba junto y para el miércoles, en casa y ante Charlotte, Los Angeles fue un vendaval. Al descanso dominaban por 31, anotaron 23 triples, máximo de la temporada y 126 puntos, la cifra más alta para los Clippers. Con todos sanos, el equipo fluye.

"Todo el mundo estaba feliz de que la plantilla entera estuviera disponible, hablamos de eso en el vestuario, que no teníamos todo el equipo desde la primera noche", explicaba Paul George. Y aquella noche, en la victoria ante los Lakers, Kawhi Leonard seguía renqueante durante el proceso de recuperación tras perderse todo el curso pasado. Ahora es un Kawhi mucho más parecido al que vieron en San Antonio y Toronto, al dominador, líder. Ante Boston metió 25 puntos en una de las mejores victorias del año y ante los Wizards fueron 31, mejor cifra este año.

"Ya ha podido ajustar y ha encontrado su ritmo", continuaba su compañero George. "Y está mucho más cómodo en la pista". Kawhi volvió dos partidos antes de perderse 22 días por molestias en la rodilla y tuvo que, otra vez tras recuperarse, perderse dos semanas más por un esguince de tobillo. En su primer partido de vuelta anotó el game winner ante Minnesota con celebración incluida, algo poco habitual para Kawhi. "No voy a forzarlo", decía el propio Leonard. Porque, recordemos, viene de perderse 16 meses por una rotura del ligamento cruzado.

No solo es Kawhi. Paul George, Ivica Zubac, Reggie Jackson y Norman Powell, que llevaba de baja desde finales de noviembre, volvían a la alineación. El equipo no está donde se esperaba, sobre todo viendo la profundidad y calidad de la plantilla, pero poco a poco están llegando a ese nivel. El récord antes de Navidad es de 19-14, segundos en la división tras los Suns y quintos en la conferencia, a solo partido y medio del líder. Lo apretado que está el Oeste beneficia un equipo que está empezando a coger el ritmo de crucero que muchos imaginaron en pretemporada.

En los últimos seis partidos han ganado cinco, con victorias en Washington y en casa ante Boston, Wolves, Wizards y Charlotte. Solo cayeron ante los Suns, en una noche sin cuatro titulares y sin su mejor suplente (Kawhi, George, Powell, Jackson y Zubac). "Siente bien ver a todo el mundo por fin en la pista", decía Lue tras el triunfo ante los Hornets. "Es lo más importante, estar sanos. Ahora podemos empezar a construir algo, trabajar en rotaciones, restricción de minutos y ritmo". Los Clippers van a empezar, a finales de diciembre, un simulacro de training camp para entrar en ritmo.

Por ahora, el mayor problema será el ataque: los Clippers tienen el segundo peor ataque de la NBA con 108.3 puntos por 100 posesiones, solo mejor que los Hornets y por detrás de Spurs, Rockets o Pistons. Cuando Kawhi está en pista, el ataque sube a 111.7 y con Paul George hasta 113. Si los combinamos, llega a 114.3, que sería un ataque élite de la NBA con un net-rating de +20.3. Y es que es la defensa la identidad de estos Clippers ahora mismo. Cuarta mejor de la liga, por delante de Grizzlies o Miami, y la manera en la que han ganado partidos sin Leonard o Paul George, que han jugado juntos solo 10 partidos (8-2).

Los Clippers fueron construidos para esto. Tienen equipo para dominar desde la defensa y dos supernovas en Kawhi Leonard y Paul George para marcar las diferencias. Suficiente capital como para sobrevivir sin ellos, pero negar que les necesitan es imposible. Ahora que han vuelto, si la salud les respeta, los Clippers son una amenaza real para todos. "He visto al mejor Kawhi, no estoy preocupado", decía Norman Powell. El resto de la liga debería.