WNBA

Dallas ya tiene sustituta para Doncic: Paige Bueckers, la niña que creció dos años antes y superó una lesión devastadora para ser nueva reina de la WNBA

La jugadora de la Universidad de Connecticut cumple los pronósticos y las Wings la eligen como número 1 del draft.

Cathy Englbert, comisionada de la WNBA, presenta a Paige Bueckers como número 1 del draft./Reuters
Cathy Englbert, comisionada de la WNBA, presenta a Paige Bueckers como número 1 del draft. Reuters
Guillermo García

Guillermo García

Ni cotizaba en las casas de apuestas que Paige Bueckers iba a ser elegida como número 1 del draft. Y la jugadora de Edina, Minnesota, cumplió con los pronósticos cuando Cathy Engelbert, comisionada de la WNBA, pronunció su nombre como nueva número 1 del draft, elegida por las Dallas Wings y heredando el trono de Caitlin Clark, la jugadora con la que llevan años comparándola.

De 23 años y 1,83 de estatura, Bueckers cerró hace ocho días y por todo lo alto su época universitaria con el título de la NCAA liderando a la Universidad de Connecticut al triunfo ante South Carolina, vengándose de lo sucedido en 2023, cuando perdieron el título ante las Peacocks. Pero en esta ocasión las Huskies, bajo los mandos de un mito de la NCAA como Geno Auriemma en el banquillo y con Bueckers como punta de lanza, reconquistaron el título de la NCAA. Era el broche de oro a su carrera universitaria y su mejor aval para llegar con toda la fuerza a la WNBA.

La jugadora nacida en Edina (Minnesota, EE.UU.) brilló en el 'March Madness' con un promedio de 24,8 puntos por encuentro, incluyendo recitales como el de 40 puntos ante Oklahoma o el de 34 ante South Dakota State. Además, este título selló una historia de redención perfecta para Bueckers, que venía de recuperarse de una durísima lesión de ligamento cruzado anterior que la apartó de las pistas en la campaña 2022-23.

Fueron momentos de dudas sobre si Bueckers sería capaz de superar el dolor y el miedo al volver a la cancha para intentar regresar a su mejor nivel. "Sólo siento que al final del todo tendré una gran historia que contar", aseguraba la nueva jugadora de las Wings durante su recuperación. Un proceso en el que aprendió a atender a su cuerpo. "Antes de esto no me importaba mucho la ciencia. Sólo me preocupaba de la ciencia de poner la pelota dentro del aro".

"Cuando la adversidad golpea, es cuando se muestra tu verdadero carácter", dijo Bueckers mientras se recuperaba en un reportaje con ESPN. "Creo que he sido muy fiel a eso y a la persona que soy y que era". Y esa persona que era, que es y será no es otra que una obsesa del entrenamiento y del baloncesto, que sólo duerme cuando el cansancio de anotar le ha vencido. Y ese verbo no es uno que Bueckers suela conjugar. Sabe que para hacer historia necesita no hacerlo.

"Cuando la adversidad golpea, es cuando se muestra tu verdadero carácter"

PAIGE BUECKERS

Bueckers ya tiene unas cuantas páginas de ese libro de gestas y récords escrito con su nombre. Para Bueckers romper el molde no es algo extraordinario. Ella lo ha convertido en algo habitual. Viene siendo así desde su etapa colegial, cuando ya coleccionaba récords y titulares a partes iguales. Con 12 años ya jugaba con el equipo del instituto (dos años más mayores que ella) y dominaba con la misma facilidad con la que ahora lo ha hecho en un baloncesto tan duro y competitivo como es la NCAA.

No sólo eso, sino que durante la segunda parte de la temporada 2014-2015 ayudó al equipo junior (chicas cuatro y cinco años más mayores) del Hopkins High School de Minnetonka, Minnesota, a terminar la temporada con el título estatal bajo el brazo tras firmar un curso perfecto. "Era una niña de séptimo curso jugando con chicas de 16 y 17 años. Era la mejor jugadora del estado con apenas 13 años", recordaba Brian Cosgriff, entrenador del equipo de Hopkins y 'culpable 'de dar la alternativa a Bueckers.

Paige se estrenó con las mayores con una exhibición desde el triple con ocho canastas de nueve intentos. Esa temporada el balance de Hopkins fue de 31-1. Al año siguiente llegaron otras cuatro derrotas, que serían las últimas. Bueckers no volvió a perder con el Hopkins High School, firmando dos temporadas perfectas culminadas con sendos títulos estatales y el reconocimiento de todo un país que acababa de descubrir a su última gran perla.

Comparada por su juego (tiros rápidos aprovechando las pantallas y los bloqueos) con Stephen Curry, Bueckers no sólo se ha convertido en una referencia dentro de la cancha. También en un reclamo fuera de ella. La ahora jugadora de las Dallas Wings es ya toda una figura en Estados Unidos con importantes acuerdos de patrocinio con marcas como Nike, Gatorade, Bose o Verizon. Además, ESPN detalló además que este domingo firmó un contrato de tres años con Unrivaled, la nueva liga de baloncesto 3x3 que empezó este año durante los meses que no hay WNBA.