NBA

Dallas se hace trampas al solitario como si el traspaso de Doncic no fuera su culpa: camisetas gratis para todos y un lema en esloveno

La franquicia le tiene preparada una gran fiesta en su regreso al pabellón e intentó hacer negocio con merchandising que el jugador no autorizó.

Doncic, en un partido con los Lakers./AFP
Doncic, en un partido con los Lakers. AFP
Jonás Pérez

Jonás Pérez

A partir de la 1:30 de la madrugada, hora española, Luka Doncic volverá a Dallas, su casa desde que llegó a la NBA, para enfrentarse con Los Ángeles Lakers ante los Mavericks. Un partido trascendental para la franquicia argelina, ya que en caso de ganar lograrán la clasificación matemática para los playoffs, sin necesidad de pasar por el playin. Y un duelo si duda especial para el jugador esloveno, que estará extramotivado en señal de venganza contra Nico Harrison y la gerencia por el catalogado ya como el traspaso más sorprendente de la historia de la liga. Pero también lo vivirá con una emoción especial, sin esos aires de redención, por el reencuentro con una afición que le ha dado todo, a la que nunca olvidará.

Ese ángel y demonio que estará esta noche sobre el hombro de Luka Doncic se verá también en su recibimiento. Se desconoce si Nico Harrison, responsable de su traspaso, estará presente en el pabellón, aunque, en caso de que lo esté, no apunta a reencontrarse con un cálido abrazo. Menos todavía tras las informaciones surgidas en las últimas horas: el base sufrió un robo en su domicilio, se fue a comprar una casa, contó con el respaldo de la franquicia y cuando ya la tuvo en sus manos justo le traspasaron, sin que este se lo esperara lo más mínimo. Señal inequívoca de que las cosas no andaban bien.

El caso es que los Dallas Mavericks como franquicia tiene preparado un recibimiento de altos vuelos. En primer lugar, se espera un vídeo proyectado en el pabellón con sus mejores momentos con la camiseta. También un aplauso multitudinario, aunque eso va en la responsabilidad de cada uno. Y la última: regalarán a cada espectador una camiseta con el logo de la franquicia y un mensaje en esloveno: "Hvala za vse", que traducido significa "gracias por todo".

Algo que ha levantado ya ampollas entre los seguidores, aún indignados por el traspaso maldito que ya ha demostrado ser un fracaso. No todo fue culpa de Nico Harrison: Kyrie Irving cayó lesionado del ligamento cruzado y Anthony Davis se ha perdido nada más llegar más de un mes de competición. Entre tanto, los Lakers vuelan, son aspirantes incluso a la segunda posición de la Conferencia Oeste y ya nadie les descarta en la pelea por el anillo. No hay más que ver que han pasado de ser un aspirante de última línea a resultar el equipo de moda en su conferencia tras el All Star.

Luka Doncic, mientras tanto, busca pasar página y no arrastrar el rencor: "Va a ser muy emotivo para mí, eso seguro. No sé cómo me voy a sentir, pero sé que estoy emocionado por estar de vuelta". Las palabras no implican ni mucho menos que deje que le tomen en broma. Según informan desde Estados Unidos, Dallas ha tratado de vender merchandising con Doncic como estandarte de cara al partido de esta madrugada, pero el entorno del jugador no lo ha aceptado y se ha limitado a transmitir el siguiente mensaje: "Ahora es jugador de Lakers".

Por si le faltara emoción al tramo final de la temporada regular en la NBA, esta madrugada, Luka Doncic estará de vuelta en el American Airlines Arena. Un lugar que olerá a hogar y donde, pese a todo, le recibirán como al hijo pródigo.