Darko Rajakovic sueña con la retirada de Curry: "Me emborracharé esa noche, te lo prometo"

Acumular más de una década en los banquillos de la NBA con el cártel de europeo pesándote en la espalda no es sencillo. Darko Rajakovic aterrizó en Estados Unidos en el año 2014. Ocupó el cargo de asistente en los Oklahoma City Thunder y en la época de mayor esplendor de Kevin Durant y Russel Westbrook. Un sueño en la franquicia que se diluyó al poco de conformarse. Y una de las razones de esa separación, fue Stephen Curry, su virtuoso juego con las manos y su dominante lanzamiento desde la línea de tres. Frustró a las estrellas en la búsqueda del anillo y frustra, aún a día de hoy, al serbio como entrenador de los Toronto Raptors.

Rajakovic hizo las maletas hacia Phoenix en 2019 con el mismo cargo. Se convertiría en asistente de los Suns solo durante una temporada, ya que al año siguiente se mudaría a Memphis. Y tras años de trabajo a la sombra de grandes técnicos, logró debutar como entrenador principal hace dos años con los Grizzlies, aunque se produjo de manera ocasional, como interino. Las coincidencias del baloncesto se unieron para que ese anisado momento se materializará en un partido ante los Golden State Warriors de Curry. Ese choque salió del lado del serbio con victoria.

Después de su compatriota, Igor Kokoškov, el actual técnico de los Raptors se convirtió en el segundo europeo en dirigir un partido en la NBA. Terminó su periodo como interino tras cinco encuentros, con un récord de 4–1. Los primeros partidos con los zapatos de entrenador principal se saldaron positivamente. Ese hecho, sumado a su larga experiencia, generó la consolidación de su figura hasta alcanzar el cénit en la temporada 2023-2024 al convertirse en el responsable de la franquicia de Toronto. Pero mientras los capítulos de su evolución en la liga se sucedían, compartía parqué con el "Chef Curry".

El base de los Warriors ha provocado movimientos sísmicos a lo largo de su carrera y demasiados quebraderos de cabeza a los entrenadores rivales. Detrás de él ha dejado cuatro anillos, récords destrozados e innumerables víctimas. Una de ellas parece haber sido Rajakovic. Desde Oklahoma hasta Toronto no ha podido perder de vista al cuatro veces campeón de la NBA. Por lo que, tras la disputada victoria ante los de la Bahía por 104-101 en el Scotiabank Arena, sólo le quedó desinflar el globo de tensión y sincerarse con tono jocoso. "He estado entrenando contra él durante mucho, mucho tiempo. No puedo esperar a que se retire. Me emborracharé esa noche, te lo prometo", resoplaba.

A la vez, destacó el placer que es verlo jugar cada día sobre una pista de baloncesto: "Es un privilegio para todos nosotros vivir en una era en la que Curry juega al baloncesto". En los primeros cuartos el base estaba desatado, tenía la mano ardiendo. El serbio, ante tal avasallamiento, tocó las teclas correctas de sus jugadores para prohibirle al Chef cocinar la victoria. Lograron neutralizarlo, en los últimos 12 minutos sólo sumó cinco puntos. Toronto se llevó la victoria y Rajakovic, aún con el triunfo en el bolsillo, no pudo dejar de encumbrar el talento y la historia del máximo anotador de triples de la historia de la liga, que finalizó con 26 puntos, 7 asistencias y 7 rebotes.