Dillon Brooks quiere ser el villano de la NBA
El jugador de los Grizzlies fue expulsado tras una trifulca con Donovan Mitchell. No es la primera vez que está en el centro de la polémica.

Faltaban 5:48 para el final del tercer cuarto en Cleveland cuando Dillon Brooks entraba a canasta buscando recortar los cinco puntos de ventaja que los Cavaliers tenían sobre Memphis. Evan Mobleylo evitaba con un tapón y Donovan Mitchell capturaba el rebote. Y lo que parecía una jugada normal, con un desenlace común, iba a empezar una trifulca con todos los jugadores implicados. Dillon Brooks, todavía desde el suelo, golpeaba a Mitchell en la entrepierna con su brazo izquierdo; Mitchell, cayendo, le lanzaba el balón y empezaba la pelea.
Los diez jugadores en pista, con el español Santi Aldama entre ellos, se convertían en una marabunta de cuerpos hasta que entre colegiados y entrenadores asistentes conseguían separar a los dos equipos. Ambos jugadores fueron expulsados, Brooks por una falta flagrante tipo dos y Donovan Mitchell por técnicas. Los Cavaliers se acabarían llevando el partido pese a salir perjudicados en el intercambio de expulsados, con 13 puntos de Ricky Rubio desde el banquillo y 32 de Garland, que hizo de estrella.
Y al acabar el partido, pese haber sido expulsado, Mitchell quiso hablar ante la prensa. "No hay lugar en la liga para jugadas así", decía el jugador de los Cavaliers. Su entrenador, JB Bickerstaff le defendía, "si alguien hace una jugada así, tienes todo el derecho a defenderte". Y acusaba directamente a Brooks: "Nosotros no tenemos jugadores que empiecen bronca, pero tenemos jugadores que no huyen cuando la hay". Y es que Dillon Brooksya tiene la etiqueta de jugador sucio y una larga lista de acciones reprochables en su carrera NBA.
Spida and Dillon Brooks get CHIPPY 😳 pic.twitter.com/jGhYHa8VAS
— Bleacher Report (@BleacherReport) February 3, 2023
La más recordada, en el segundo partido de las semifinales de la conferencia Oeste el pasado año, cuando golpeó en el aire a Gary Payton II, quién se perdió tres semanas por la acción. Varios jugadores llamaron a Dillon Brooks sucio, pero fue Steve Kerr, entrenador de los Warriors el más vocal al afirmar que "había roto el código de jugadores" al golpear a un compañero de profesión en el aire. Los Warriors acabarían perdiendo el partido pero ganando la serie pese a la baja de Payton II. Tiene más. Un golpe a Dwight Howard cuando el pívot todavía estaba en los Lakers, una patada a D'Angelo Russell o incluso en su época universitaria, cuando desde el suelo, como ayer ante Mitchell, ponía la zancadilla a un rival en carrera.
Todas esas acciones eran sin el balón en juego u opción real de disputarlo y en todas, siempre fue Brooks el responsable de empezar cualquier tipo de conflicto. Es considerado por compañeros y rivales al mismo tiempo uno de los mejores defensores de la liga y uno de los jugadores menos limpios, una etiqueta difícil de quitar. Una lista donde está también, por ejemplo, Grayson Allen. O los hermanos Morris, Marcus y Markieff, Patrick Beverley o un Matthew Dellavedova que ya no es importante en los Kings. Y los Grizzlies, que ensalzan esta cultura de tipos duros, aceptan un perfil como el suyo en el equipo. Un equipo que provoca, que vacila, que se gusta y que tiene en Dillon Brooks el ejecutor.