FINAL NBA

Erik Spoelstra, de guardián de las mazmorras a ¿Entrenador del Año en la NBA?

Erik Spoelstra en 'La Mazmorra'./Miami Heat
Erik Spoelstra en 'La Mazmorra'. Miami Heat

Seis finales de la NBA en las últimas trece temporadas. Dos títulos de la NBA. El técnico más longevo en un mismo banquillo de la Mejor Liga del Mundo en la actualidad con un total de quince temporadas sólo por detrás de Gregg Popovich en los Spurs, al que junto a Kerr ha alcanzado en presencias en una final de la NBA. Entrenador más joven en la historia de la NBA a los 37 años hasta la llegada de Joe Mazzulla y Will Hardy. No acapara muchos focos, calmado, no busca repercusión mediática, no da muchos titulares y, hasta hoy, esperemos que se corrija en pocas fechas, no ha sido Entrenador del Año en ninguna ocasión. Ese es el bagaje de Erik Spoelstra.

Hijo de un General Manager y ejecutivo de la NBA de ascendencia holandesa-irlandesa, Jon Spoelstra, y de Elisa Cecino, filipina, fue el base titular de la Universidad de Portland durante tres años. Después daría el salto a Europa compaginando el cargo de entrenador asistente-jugador en el equipo alemán del TuS Herten, club predecesor de Ruhr Devils y Hertener Löwen, en la Bundesliga 2 Norte con el jugó durante dos temporadas logrando el ascenso en la primera a la Bundesliga.

Hubert Beck, entrenador del equipo alemán, descubría en una guía de NCAA un jugador que podía encajar en el perfil de base que buscaba. Llamó a Oregon pero no pudo ficharle. Sin embargo, le recomendaron a otro recién salido de la universidad, todo una 'rata de gimnasio', con buenas manos y aportación sólida. Y que seguro no ponía pegas a venir a Europa. Era Erik Spoelstra.

"Erik era un tipo muy inteligente, abierto y agradable. Extremadamente ambicioso", dice Beck, que, después, una vez conseguido el ascenso en 1995, tuvo que fichar otro base más atlético por una lesión en el hombro de Spoelstra. La nostalgia de la distancia que le separaba de su entonces novia, la hija de Rick Adelman, le hizo regresar a los Estados Unidos. Ahí comenzaría su aventura en la NBA. Aunque él todavía no lo supiera.

Los Heat lo fichaban en 1995 y empezaba desde abajo, encargándose de la colada de la ropa de entrenadores y de pasear a sus perros después de superar un trabajo temporal para el Draft. "Pensé que tal vez una beca durante el verano me daría algo de experiencia y me ayudaría un poco con el currículum. Ese fue mi único pensamiento", reconocía a ESPN The Magacine.

Su oficina en el Miami Arena, un almacén sin ventanas apodado 'La Mazmorra', donde editaba vídeo toda la noche, diez horas, para tenerlos preparados a primera hora de la mañana. Así y ahí, en la Salle donde entrenaba la franquicia, consiguió empaparse de la cultura de los Heat ya fuera compartiendo gimnasio o reboteando a los Majerle, Hardaway, Mourning y empapándose de Pat Riley. Los que le conocen dicen que pese a ser el último en la fila, el recién llegado, el más bajo en la pirámide, lo absorbía todo.

Erik Spoelstra, entrenador de los Miami Heat. AFP
Erik Spoelstra, entrenador de los Miami Heat. AFP

No sabía nada de vídeos en un primer momento y se tuvo que apoyar en el técnico de la compañía de software, un ex militar israelí. "Recuerdo un día en particular, estaba peleando, simplemente metí la pata, colgué el software. El tipo se frustró tanto que dijo: 'Eres un idiota' y salió de la oficina", asegura.

Superado ese escollo, su capacidad analítica para ver qué funcionaba y qué no, esa obsesión por los detalles desde el principio buscando ajustes que los Heat podían hacer, impresionó a Riley y su Ayudante Stan Van Gundy. Así comenzó a compatibilizar este cargo con el de Entrenador Asistente, y después con el de Scout. De hecho fue parte del staff que en 2006 ganó las finales contra los Mavericks.

Ron Culp, preparador físico de numerosas franquicias de la NBA, trabajaba para los Heat cuando empezó la escalada de Spoelstra y era fichado como Coordinador de Vídeo.

"Es un mini-Pat Riley. Ningún detalle queda sin diagnosticar-analizar. No hay nada en sus esfuerzos e impulso que deje al azar"

Ron Culp Expreparador físico de los Heat

"Es un mini-Pat Riley. Ningún detalle queda sin diagnosticar-analizar. No hay nada en sus esfuerzos e impulso que deje al azar. Así es como es Erik. Si hay un entrenador en la zona que hace cosas únicas, lo busca. Ya sea baloncesto u otro deporte. Siempre está tratando de mejorar", asegura Culp. Detalles no sólo de los partidos sino de trabajo individual y de desarrollo con los jugadores como la mejoría en el tiro de Wade, que le alabó públicamente, o su involucración en la mejoría del rookie Josh Richardson.

Entre 2001 y 2008 fue Entrenador Ayudante y Director de Scouting hasta que Pat Riley le nombró su heredero cuando se retiró: "Es un hombre que ha nacido para entrenar".

Y lo demostró desde el día uno, liderando a los Heat al playoff en su primer año como Entrenador Jefe después de que el equipo ganara sólo quince partidos la temporada anterior. Eliminado en la primera ronda en sus dos primeras temporadas, luego llegarían LeBron James y Chris Bosh para formar el Big Three junto a Wade juntando a los números 1, 4 y 5 del Draft de 2003 y ganar dos finales de las cuatro disputadas, las del back-to-back de 2011-12 y de 2012-13.

El respaldo sin fisuras de Riley

Pero no todo fueron facilidades, y ahí, la presencia de Pat Riley y la estabilidad de la franquicia y su cultura también ha sido capital. Michael Lombardi y Bill Simmons en su podcast recordaban un episodio en el que varios jugadores se quejaron de Spoelstra a Pat Riley. 'Estaré en 15 minutos', les dijo.

Hizo que todos se alinearan contra la pared. Y básicamente, a todas las mega-superestrellas que estaban allí, les dijo: "Nunca vengas a mi oficina y me digas que despida a un entrenador. Tu trabajo es jugar al baloncesto".

Aunque no señalan nombres propios, en el libro The Soul of Basketball: The Epic Showdown Between LeBron, Kobe, Doc, and Dirk That Saved the NBA, Riley reconoce que, en 2010, después de la derrota de los Heat frente a los Mavs del 27 de noviembre en la que en un tiempo muerto LeBron chocó físicamente con Spoelstra, el presidente tuvo una conversación con la gran estrella en la que le insinuó si no tenía ganas de volver a entrenar y sustituirle.

Y es que, lo que no te mata te hace más fuerte. Ese fue el bautismo de fuego de Coach Spo: la presión de dirigir a los tres jugadores más talentosos de una generación.

Sin esos nombres propios, en 2020, en la burbuja de Florida, ya vivimos un increíble playoff de los de Miami ganando a Pacers (0-4), a los líderes del Este Bucks (1-4) y a los Celtics (4-2) para llegar hasta las finales y acabar cayendo en seis partidos ante los Lakers, castigados por las lesiones de Adebayo y Dragic.

"En las Finales hizo ajustes a los ajustes de nuestros ajustes. Y no tratando de ajustar sobre el propio ajuste que yo pensaba que iba a hacer. Al final de la serie no tenía ni idea de cuáles eran los ajustes", dijo LeBron sobre su ex entrenador Spoelstra.

"En las Finales hizo ajustes a los ajustes de nuestros ajustes. Y no tratando de ajustar sobre el propio ajuste que yo pensaba que iba a hacer"

LeBron James

Pero lo de este 2023 ha sido increíble. Con Tyler Herro ausente por lesión hasta las Finales, los problemas físicos de Oladipo… nadie les ha parado. Y eso que todo empezó con una derrota contra los Hawks en el play-in para imponerse posteriormente con facilidad a los Bulls.

Pero por sexta vez en toda la historia, el octavo clasificado eliminó al líder y primer clasificado de la conferencia, los Bucks en este caso, en primera ronda. La hazaña es aún mayor porque nadie antes lo había conseguido perdiendo sólo un partido de la serie. Después caerían, sucesivamente, los Knicks (2-4) en semifinales y los Celtics en el séptimo (3-4) de la Final del Este.

Y todo eso, en una plantilla con hasta 7 jugadores en el roster no escogidos en el Draft y que han tenido papeles claves como un Caleb Martin con 26 puntos y 10 rebotes en el séptimo partido de las Finales del Este después de ser cortado por los Hornets y estar sin equipo. Max Strus, Gabe Vincent, Duncan Robinson… Como muestra, ese 52 % de los puntos del equipo aportados por los no drafteados en las Finales del Este frente a los Celtics.

Un equipo con identidad

Equipo con un marcado carácter-filosofía y alternativas defensivas, han alcanzado la solidez en los playoffs, con jugadores con experiencia en equipos campeones como Lowry y Kevin Love, pero venidos a menos, y con una superestrella infravalorada desde siempre en la Liga como Jimmy Butler.

"Tener un entrenador así, que puede hacer ajustes y presagiar el futuro da cierto vértigo. Pero me alegro de que esté de nuestro lado"

Jimmy Butler

"Tener un entrenador así, que puede hacer ajustes y presagiar el futuro da cierto vértigo. Pero me alegro de que esté de nuestro lado", reconocía sobre tu técnico tras el baño de ajustes sobre Thibodeau en la eliminatoria contra los Knicks otro de los cracks de los Heat como Bam Adebayo.

¿Con qué nos sorprenderá estas Finales? Sea lo que sea, lleguen hasta donde lleguen, el camino de esta cenicienta de los Heat ya lo hemos disfrutado. Esperemos, eso sí, que, pase lo que pase, con el título de Entrenador del Año bajo el brazo para Spoelstra. Al final, son historias como estas, la del equipo y la del propio técnico, las que enriquecen y engrandecen nuestro baloncesto.