Pau Gasol es leyenda: su 16 ya cuelga en el techo del pabellón de los Lakers

Desde el siete de marzo de 2023, la camiseta de Pau Gasol  ya forma parte de la realeza de los Lakers, de las leyendas de la franquicia más laureada de la historia. El 16 que Gasol usó por 429 partidos y con el que ganó dos anillos no lo podrá usar nadie más. Su dorsal ya duerme para la eternidad al lado de los más grandes: Wilt Chamberlain, Kareem Abdul-Jabbar, Magic Johnson, Shaquille O'Neal y su hermano de otra madre, Kobe Bryant, el gran ausente en la ceremonia y uno de los culpables de que Pau tenga su camiseta en el cielo del pabellón de los Lakers.

Fue un evento íntimo al descanso del partido ante Memphis, la primera franquicia de Pau Gasol en la NBA, aunque el partido fue lo de menos. Lo importante era Pau y los Lakers lo dejaron claro desde el inicio de la noche: camisetas oficiales para todos los aficionados con el 16, vídeo homenaje para el pívot español en el segundo cuarto, cuando empezaron las lágrimas de Pau Gasol, quién fue homenajeado y ovacionado toda la noche por el pabellón rendido al jugador de Sant Boi.

No se lo quiso perder casi nadie. Sus compañeros con la selección española estuvieron ahí, los de los Junior de Oro, con José Manuel Calderón, Felipe Reyes y Juan Carlos Navarro, y los nuevos, representados en Juancho Hernangómez y Santi Aldama (jugando el partido). También los compañeros con los que ganó sus anillos, Metta World Peace, Lamar Odom, Derek Fisher, Sasha Vujacic, Josh Powell y otras leyendas de la franquicia, desde Kareem Abdul-Jabbar a Magic Johnson, pasando por Jamaal Wilkes o Jim Cleamons.

 

La presentación la hizo Vanessa Bryant, viuda de Kobe, dando paso al famoso vídeo de la leyenda de los Lakers asegurando en 2019 que la camiseta de Gasol estaría algún día junto a la suya. En ese momento corrían la cortina que tapaba parte del techo del pabellón y quedaba expuesta la nueva camiseta con el 16. Quedaba al lado de Kobe Bryant y su 24, justo debajo de James Worthy.

Y ni un segundo pudo contener las lágrimas Pau, que empezó su discurso agradeciendo a Vanessa y lo siguió recordando a su mejor amigo en el equipo, Kobe Bryant, que levantó los cánticos de la afición. "Me inspiró me retó a ser mejor jugador y mejor hombre, y le echo de menos como todos nosotros hacemos, y ojalá estuviera aquí con Gigi, estaría orgulloso", decía Pau. El vínculo entre los dos jugadores sigue vigente a través de la familia de Kobe, muy presente en el homenaje.

Mención a las finales contra los Celtics, a su familia, para quien tuvo unas palabras en catalán, su pareja y sus dos hijas. Correcto como siempre ha sido Pau, se acordó de todos los que le ayudaron a convertirse en la leyenda que ha sido en la franquicia, desde los propietarios hasta el staff de entrenadores, pasando por Phil Jackson o Rob Pelinka, prensa y ciudad de Los Angeles, con una parte del mensaje en castellano. Un discurso perfecto para una ceremonia perfecta.

Fue algo breve, pero intenso, un discurso de menos de diez minutos con solo el propio Pau Gasol hablando, pero que encapsula el cierre de una historia inigualable. La del mejor jugador de la historia de España con su camiseta retirada en el pabellón de la franquicia más laureada de la historia de la NBA. Acompañado por toda su familia, sus padres, dos hermanos, mujer e hijas, Pau Gasol posó con el 16 enmarcado, un recuerdo que se lleva a casa. Es la última vez que un jugador va a poder vestir el 16 en la historia de los Lakers.