Gregg Popovich y una lección para la eternidad: detiene el partido para que su afición deje de abuchear al rival
"Disculpen un segundo. ¿Podemos dejar de abuchear, dejad que estos muchachos jueguen y mostrar un poco de clase? No es lo que somos", fue la petición del veterano técnico de los Spurs.

Gregg Popovich es un personaje diferente. Siempre lo ha sido y en sus 27 temporadas ha dejado un sinfín de anécdotas e imágenes que le definen no sólo como entrenador sino, sobre todo, como persona. Pero pocas como la que ha dejado en el último partido disputado por los San Antonio Spurs frente a su público, en el Frost Bank Center de la localidad texana.
Coach Pop is not a fan of the booing. @spurs | #PorVida | 📺:BSSW pic.twitter.com/nU5Msi7RQc
— Bally Sports San Antonio (@BallySportsSA) November 23, 2023
Corría el segundo cuarto del partido ante Los Angeles Clippers cuando Kawhi Leonard, exestrella de los Spurs acudió a la línea de tiros libres. En ese momento la afición local comenzó a abuchear al jugador californiano, protagonista del último anillo conquistado por el equipo de San Antonio.
Fue en ese momento cuando Popovich dejó una nueva imagen para la historia. El técnico se acercó a la mesa de anotadores y esta vez en lugar de para protestar lo hizo para coger el micrófono y dirigirse a sus aficionados. "Disculpen un segundo. ¿Podemos dejar de abuchear, dejar que estos muchachos jueguen y mostrar un poco de clase? No es lo que somos".
A pesar de sus palabras Popovich consiguió el efecto contrario y desde ese momento cada vez que Kawhi cogió el balón los abucheos de la grada fueron más intensos contra el jugador de los Clippers, que acabó siendo el mejor del choque con 26 puntos que dieron la sexta victoria de la temporada a los angelinos.
"Si no tengo la camiseta de los Spurs puesta, probablemente me van a abuchear el resto de mi carrera. Es lo que hay"
Eso es precisamente lo que quería evitar Popovich, provocar a un Leonard que sabe lo peligroso que puede llegar a ser. Y así lo confesó después en sala de prensa. "Creo que cualquiera que sabe de deportes, sabe que no tiene que molestar al oso", aseguró con su habitual socarronería.
Por su parte Leonard también se refirió al incidente con los aficionados de los Spurs. "Si no tengo la camiseta de los Spurs puesta, probablemente me van a abuchear el resto de mi carrera. Es lo que hay. Ya he dicho que son una de las mejores aficiones de la liga y son muy competitivos. Una vez salgo a la cancha, muestran que están del otro lado. Sin embargo cuando estoy en la calle o en algún restaurante, me dan su cariño. Es lo que es".