NBA

El grito desesperado de un campeón de mates de la NBA: "No viviré mucho si no consigo un riñón"

Nate Robinson, que conquistó la corona al mejor matador de la NBA en tres ocasiones, anunció en 2022 que sufre una insuficiencia renal.

Nate Robinson machaca el aro por encima de Dwight Howard en el concurso de mates de 2009./AP
Nate Robinson machaca el aro por encima de Dwight Howard en el concurso de mates de 2009. AP
Guillermo García

Guillermo García

Nate Robinson se convirtió en una de las imágenes de la NBA durante la primera década del siglo XXI gracias a los muelles que tenía por piernas. Con apenas 1,75 se convirtió en uno de los jugadores más espectaculares de la liga y remató esa condición conquistando hasta en tres ocasiones el concurso de mates de la NBA por delante de nombres como Andre Iguodala, Dwight Howard o DeMar DeRozan.

Pero Robinson fue mucho más que un simple matador. El base de Seattle disputó un total de 10 temporadas en la mejor liga del mundo antes de probar suerte en Israel, Puerto Rico o Líbano. En la NBA vistió la camiseta de los Knicks, Celtics, Thunder, Warriors, Bulls, Nuggets, Clippers y Pelicans. En Boston, donde formó con Glen Davis una sociedad conocida como 'Asno y Shrek', se quedó a las puertas del anillo tras perder las Finales en el séptimo partido ante los Lakers de Kobe y Pau.

Durante sus 10 temporadas en la NBA, Robinson se ganó la fama de tipo duro que no se amedrentaba ante nada pese a su edad y que ponía una energía en la cancha con la que era capaz de contagiar a todos sus compañeros. Promedió 11 puntos, 3 asistencias y 2,3 rebotes en 618 partidos y ganó 25 millones de dólares en su carrera como deportista de élite. Una trayectoria que tras colgar las botas continúo en el ring, donde disputó una velada contra el próximo rival de Mike Tyson, Jake Paul.

Todo parecía funcionar en la vida de 'KryptoNate' como se le conocía en la NBA. Sin embargo, todo se torció el 16 de octubre de 2022. Ese día el exjugador anunciaba que sufría una insuficiencia renal… desde 2018. "Me estoy sometiendo a tratamiento para la insuficiencia renal y la he estado tratando de manera privada los últimos cuatro años. Comparto esto ahora porque quiero ser la voz para aquellos que han tenido problemas para hablar sobre esta enfermedad, y unirnos por una gran causa, nuestra salud", rezaba el comunicado que emitió entonces el jugador.

El pasado mes de febrero Robinson volvía a hablar sobre su enfermedad y su lucha diaria contra ella. "Voy a diálisis tres veces por semana durante cuatro horas. Limpian mi sangre, limpian todas las toxinas de mi cuerpo y me siento cada vez mejor cada día. Algunos días son peores que otros, pero estoy bendecida y feliz de poder seguir aquí para ver a mis hijos y hacer las cosas que amo hacer. Ha sido difícil, pero ha sido un gran viaje, una gran montaña rusa".

Ahora el grito de auxilio del jugador es todavía mayor y ha asegurado que necesita urgentemente encontrar un transplante. "Sé que no me queda mucho tiempo si no consigo un riñón", dijo Robinson en exclusiva a Mail Sport. "Sé que no me quedará mucho tiempo de vida. Así que sólo quiero aprovecharlo lo mejor que pueda. Si no fuera a diálisis, probablemente no viviría más de una semana o dos. Así que es serio, no puedo perderme ni un día. No lo doy por sentado. Simplemente agradezco a Dios por cada oportunidad. Cada día es una bendición estar vivo y poder hacer lo que hago todos los días, porque algunas personas van al hospital para buscar riñones y nunca salen".