Jason Kidd pone a prueba al vestuario de los Celtics: "Jaylen Brown es el mejor jugador de Boston"

Tras el primer partido de las finales los focos fueron todos a Dallas. El equipo de Luka Doncic se vio superado en ataque y en defensa, sin respuestas a lo propuesto por unos Celtics que marcaron el ritmo y decidieron a qué se jugaría. De la mano de Jaylen Brown y Kristaps Porzingis rompieron el partido en el primer tiempo y no volvieron a mirar atrás, pero dejaron claro que es solo un triunfo. Saben que Dallas saldrá preparado para el segundo partido, y la rueda de prensa de Jason Kidd ha sido el primer paso.

Antes de lanzar posibles ajustes defensivos, cambios estratégicos y tácticas secretas, Jason Kidd ha probado la estrategia más vieja del mundo: romper el vestuario rival. Lo ha hecho de manera sutil, con una frase que podría cortar la tensión como un cuchillo caliente en una mantequilla. "Jaylen es su mejor jugador" decía el entrenador de los Mavericks. "Lo que hace defensivamente, marcando a Luka toda la pista, ir a la línea de tiros libres. Hizo de todo, y es lo que tu mejor jugador suele hacer" aseguraba Kidd en la última pregunta de la rueda de prensa. Tras su mensaje, se levantó y se fue sabiendo que había dejado una semilla que, mal regada, podría hacer mucho daño en Boston.

Porque ante los ojos de casi todo el planeta NBA, el mejor jugador de estos Celtics es Jayson Tatum. Promedia mejores números en temporada regular y playoff, tiene más premios en toda su carrera e incluso este año: titular en el All Star y All NBA, sexto en el MVP. Pero en las últimas semanas Jaylen Brown ha sido el protagonista principal. Brown se llevó el premio al MVP de las finales de conferencia y fue el factor decisivo en el primer partido de las finales, en parte porque el mejor defensor rival siempre está encima de Tatum, en parte por el nivel mostrado. Aunque Tatum sigue siendo el máximo anotador, reboteador y asistente del equipo en esta postemporada, y tiene el mejor diferencial de todos los playoff. Pero la historia entre los dos es continua.

Ninguna pareja ha sufrido mayor escrutinio en los años recientes como Tatum y Brown. Se pidió separarlos tras las finales de 2022, cuando cayeron ante los Warriors, y una de las críticas más habituales ha sido la fortaleza mental. Tatum abusa de la mentalidad de Kobe Bryant, esa que le obliga a tener que ganar siempre con un tiro de media distancia forzado. Por su parte, Jaylen ha sido un jugador al que la crítica de la prensa y afición le ha afectado, y que cuando las cosas salen mal, influía en su juego. Llevan siete años juntos, pero prensa y aficionados los han comparado, rivalizado y expuesto el uno contra el otro, algo que ha generado problemas en Boston, al menos hasta este año. Porque desde octubre se ha notado un cambio en el vestuario.

Históricamente, estos Celtics eran un equipo débil, incapaz de mostrar su superioridad en casa y habitual en perder partidos que debía ganar. Este año, no solo han sido el mejor conjunto en temporada regular, sino que han tardado solo 14 partidos en llegar a las finales (4-1, 4-1 y 4-0). La guerra mental que los Mavericks han intentado habría sido mucho más efectiva en el pasado, pero la madurez que se ha encontrado en el TD Garden esta temporada es nueva. Incluso en sus dos estrellas, Jaylen y Tatum, y como han sabido compartir el escenario. En cualquier otro año Tatum habría sentido la necesidad de responder con 40 puntos y forzando, pero no en 2024: el único objetivo es el anillo.

Y se ha visto en las declaraciones de los jugadores, que han sido preguntados por las palabras de Jason Kidd. Jaylen Brown fue el primero, restándole importancia al asunto: "No tengo reacción. Es un deporte de equipo y nos enfocamos en eso. Cada uno tiene su opinión", en la misma línea que se movió Jayson Tatum. "Entendemos que no estaríamos aquí sin JB en nuestro equipo, pero la gente ha intentado crear una división entre nosotros, y es algo inteligente" decía el alero de los Celtics. "Hemos estado en esta posición por años, gente intentando dividir el vestuario, diciendo que deberíamos ser traspasados, que uno es mejor. No es nuestra primera vez" cerraba. Y los dos veteranos del equipo también pusieron de su parte.

Al Horford se tuvo que reír a los comentarios de Kidd y con una sonrisa aseguró que podía ver lo que estaba intentando, romper el vestuario. Pero Jrue Holiday sí que cayó en la trampa del entrenador: "No creo que esté mintiendo" decía el exjugador de los Bucks. "He estado en equipos donde el mejor jugador tiene una carga importante en ataque y luego hace lo mismo en defensa. Y eso está haciendo Jaylen, especialmente con Luka" aseguraba Holiday, que busca su segundo anillo. Y se sabe que las palabras de Kidd fueron para intentar dividir al vestuario, pero igual la respuesta de Holiday, donde sí elegía entre Brown y Tatum, hieren un poco más a Jayson. Y si Kidd consigue un mínimo de duda en el vestuario de los Celtics, habrá conseguido su objetivo.