NBA

Joel Embiid y una candidatura al MVP en punto muerto: solo se puede perder cinco partidos más

El camerunés fue baja una vez más y podrá perderse solo 5 partidos de los 35 que quedan si quiere poder aspirar a los premios individuales.

Joel Embiid. /Reuters
Joel Embiid. Reuters
Alejandro Gaitán

Alejandro Gaitán

Ganador el pasado curso por delante de Nikola Jokic y Giannis Antetokounmpo, Joel Embiid salía como uno de los favoritos para revalidar el premio a MVP de la temporada regular. El pívot era, en el mar de dudas que fueron los Philadelphia 76ers durante el verano, la única constante positiva. Porque mientras las oficinas de los Sixers solucionaban el caso James Harden, Embiid seguía trabajando, mejorando y preparándose para su novena temporada. La primera con Nick Nurse, con Tyrese Maxey como segunda espada, y con el nuevo convenio colectivo de la NBA. Uno que puede cambiar la lucha por el MVP para siempre. Porque desde este pasado verano, uno de los requisitos para ser candidato a la mayoría de los premios individuales es jugar al menos 65 partidos.

En una temporada de 82 partidos, el nuevo convenio colectivo les permitirá a los jugadores faltar en 17 encuentros como mucho. Y lo que parece algo relativamente sencillo de conseguir, disputar un 80% de la temporada, ha sido un reto para Embiid en toda su carrera. Solo en los dos últimos años, 2022 y 2023, Embiid ha conseguido jugar más de 65 partidos, 68 y 66 respectivamente. Y ahora mismo, tras perderse el duelo ante los Blazers esta madrugada, ya se ha dejado 12 por el camino cuando todavía falta casi media temporada por jugarse. Y su candidatura al MVP, de la que parte como favorito ahora mismo, está pendiente de un hilo: solo su salud y disponibilidad le permitirá repetir título.

Hasta la fecha, Embiid está siendo diferencial como muy pocos jugadores lo han sido en la historia. Con 36 puntos y un 56.5% de tiro efectivo, además de 11,4 rebotes y 5,8 asistencias, Embiid está en máximo de carrera en anotación y pases de canasta, rozando la perfección en eficiencia y haciéndolo en solo 34.2 minutos, medio menos que el año pasado. Y no son solo sus números individuales sobre la pista, es que Philadelphia necesita de su estrella para poder competir, incluso en noches como la de ayer en Portland. Con Embiid disponible, los Sixers están 26-7 en las 33 noches que ha podido jugar, pero sin él suman un 3-9, contando la durísima derrota sufrida en Oregon.

Con Embiid en proyección de poder jugar solo 60 partidos si sigue a este ritmo, cuando ya se ha perdido más de un cuarto, la lista de favoritos se acorta. Nombres como Kyrie Irving, Ja Morant o Bradley Beal han sido las primeras víctimas de la nueva normativa y otros, como Jimmy Butler, Tyrese Haliburton, Jamal Murray o Kristaps Porzingis verán como llegan a mayo sin opción de estar entre los elegidos para los mejores quintetos NBA. Julius Randle no se había perdido un partido hasta esta madrugada, pero estará fuera varias semanas y podría verse también afectado. Incluso Luka Doncic, ausente en 7 encuentros de Dallas, está en riesgo. 

Porque lo que se implantó como una norma para combatir el descanso de los jugadores en partidos importantes, el conocido como load management, está afectando realmente a estrellas que sufren lesiones a corto plazo. Donovan Mitchell, Haliburton o Devin Booker son algunos de los que se han perdido periodos de dos semanas, antes de volver a jugar casi todos los partidos disponibles. Una lesión les ha alejado de la lucha por los premios individuales en el primer tramo de temporada salvo que fuercen sus cuerpos para jugar casi cada noche desde enero hasta abril. Una que va a permitir que una carrera por el MVP que podría estar cerrada por lo que sucede en la pista, se mantenga abierta por las lesiones y las nuevas normativas. Porque la candidatura de Embiid depende de su descanso y salud.