NBA

Joel Embiid está cansado de quedar siempre segundo

Tras dos temporadas consecutivas a las puertas del MVP, el camerunés buscará ganar su primer galardón mientras intenta clasificar para las finales de la NBA.

Joel Embiid mira el marcador en un partido ante los Magic./AFP
Joel Embiid mira el marcador en un partido ante los Magic. AFP
Alejandro Gaitán

Alejandro Gaitán

En las últimas dos campañas, el serbio Nikola Jokic  ha sido galardonado con el premio al MVP, el jugador más valioso de la temporada regular. Sin importar si los Nuggets hayan finalizado el año terceros, como en 2021, o sextos, como el año pasado, Jokic ha sido elegido en ambas ocasiones como el mejor. Y justo por detrás, siempre en la segunda posición, el camerunés Joel Embiid. Se quedó a casi 400 puntos el primero año, a 170 el segundo y busca, esta temporada, evitar volver a quedar segundo por tercer año consecutivo.

En la historia de la liga solo hay dos jugadores que hayan conseguido ese no tan orgulloso honor: Larry Bird y Jerry West. En el caso de la leyenda de los Celtics, quedó segundo en los MVP desde 1981 hasta 1983, por detrás de Julius Erving primero y Moses Malone los dos siguientes, antes de ganar tres consecutivos. Para Jerry West fue peor, porque si bien vio como Willis Reed en 1970 y Kareem Abdul-Jabbar (en 1971 todavía como Lew Alcindor y en 1972) le robaban el premio, nunca llegó a ganarlo. Ambos, además, finalizaron segundo una vez más en su carrera para un total de cuatro, las mismas que LeBron James (2006, 2014, 2018 y 2020). Nadie se ha quedado tantas veces a las puertas de ser el mejor.

Los siguientes en la lista, con tres veces quedándose con la miel en los labios son Michael Jordan (1987, 1989 y 1997), James Harden (2015, 2017 y 2019) y Kevin Durant (2010, 2012 y 2013), que se quedó siempre por detrás de LeBron James. Todos ellos acabarían ganando al menos un MVP, o cinco en el caso de Michael Jordan tras quedarse tan cerca. Hay más casos: Tim Duncan quedó dos veces segundo, las mismas que Dirk Nowitzki, Shaquille O'Neal, Magic Johnson, o Bill Russell, aunque todos ellos tienen al menos un trofeo de mejor jugador. Y salvo Harden, todos ellos tienen un anillo NBA.

 

Esa debe ser la gran duda de Joel Embiid. Por supuesto que ganar un MVP es importante, todos los grandes lo han hecho, pero a la historia de la NBA pasan los campeones. Se puede ser las dos cosas, aunque solo lo han hecho 14 jugadores en la NBA. Pero intentar ir a por el trofeo a mejor jugador de la temporada regular tiene unas implicaciones físicas que Joel Embiid no está acostumbrado. Desde el MVP de Shaq en 2000, todos los ganadores del trofeo han jugado al menos un 86.3% de los partidos y promedian un 95%. Embiid ya se ha perdido 12 partidos (podría jugar como mucho 70, un 85.7%) y solo una vez en la historia el MVP jugó menos: Bill Walton en 1978.

Embiid nunca ha jugado más de 68 partidos en su carrera y, pese a ser una cifra relativamente baja, siempre ha llegado arrastrando problemas físicos a playoffs. En 2018 se perdió el debut con una fractura orbital en el ojo izquierdo, un año más tarde tuvo gripe y cayó enfermo en post-temporada y el año pasado fue la mano quien le alejó de su mejor nivel. Incluso en 2021, con Philadelphia como candidato, se perdió un partido de primera ronda que los Sixers acabaron ganando sin él. Y no es casualidad que nunca hayan superado la segunda ronda.

Este año llega a febrero a su mejor nivel, ha encontrado en James Harden la perfecta pareja de baile en Philadelphia y tienen el equipo más profundo desde que el camerunés es la estrella de los Sixers. Promedia más de 33 puntos por noche tras anotarle 47 a Nikola Jokic remontando el partido. Es el mejor Joel Embiid posible, está sano tras haberse perdido una semana en octubre y otra en noviembre, y sueña con todo: MVP y el anillo. ¿Será 2023 el año de Joel Embiid?