Jordi Fernández, en su presentación como entrenador de los Nets: "Es un honor representar al baloncesto español, catalán y de Badalona"

Ha hecho historia, pero prefiere no pensar en ello como algo que ejerza "presión sobre sus hombros" y enfocarse en ser "él mismo y disfrutar" de lo que le viene. Aunque sí que lleva con orgullo eso de ser el primer español en ser entrenador jefe en la NBA. Y es que para Jordi Fernández (Badalona, 1982) "es un honor representar al baloncesto español, el catalán y el de Badalona", como ha reconocido durante su presentación con los Brooklyn Nets, un acto en el que no se ha querido olvidar del camino que lo ha llevado hasta asumir las riendas de la franquicia neoyorquina. Ni tampoco de quienes han sido sus mentores, especialmente el actual seleccionador español, Sergio Scariolo. Porque si ahora asume el "reto" de tratar de "crear una identidad y equipo competitivo" en los Nets es gracias a todo lo que ha aprendido a lo largo de estos años... Y a Badalona, "una de las mejores ciudades de baloncesto... del mundo" en la que empezó todo.

"No quiero decir que tenga mucha presión sobre los hombros, porque quiero ser yo mismo, disfrutar de lo que hago, así que lo que puedo decir es que es un honor representar el baloncesto español, el catalán y el de mi ciudad, Badalona. Siempre estaré orgulloso de eso y trabajaré muy duro para seguir siendo mejor. Mi ciudad es una de las mejores ciudades de baloncesto de Europa, seguramente, y hasta del mundo, tienes la experiencia del baloncesto en la calle, ahí es donde he crecido y me enamoré del baloncesto. Fui un jugador que no fue muy bueno, pero me divertía jugando y con entrenador empecé como con 15 años. El amor por el baloncesto está ahí. Mi familia sigue ahí. Mi ciudad es mucho para mí", admitió Fernández durante una multitudinaria presentación en la que estuvo acompañado del general manager de los Nets, Sean Marks, y que fue el pistoletazo de salida a lo que ya es un nuevo "capítulo" en su carrera.

"Es el inicio de un nuevo capítulo para mi familia y para mí. Siempre he pensado que lo siguiente que iba viniendo en mi carrera era un reto. Ganar es muy importante, pero la manera de la que lo hagas es lo que te hará tener éxito y situarte en el buen camino. Lo que espero es que todo el mundo en esta organización esté orgulloso", aseguró el técnico, que quiso agradecer a todos aquellos que han tenido que ver en esta oportunidad, incluidos a quienes considera "sus padres" en el baloncesto.

"Gracias a mi familia porque sin ella no hubiera podido hacer nada, sin su amor y apoyo. Gracias a los Sacramento Kings por todo lo que me han ayudado en el proceso. Gracias a todos mis mentores, a los del baloncesto americano, donde mi padre sería Mike Brown, a mi padre europeo Sergio Scariolo… y el resto de entrenadores. Gracias a mi agente porque no estaría aquí sin él", dijo Fernández. Y es que para él, como ya reconoció en una entrevista con Relevo el pasado verano, "Sergio Scariolo es el mejor entrenador de selecciones que hay".

"Sergio es un mentor, él creyó en mí para ser su asistente en 2017, con el grupo que ya sabéis que hizo historia en el baloncesto español, con grandes jugadores, una gran generación de la que estoy muy orgulloso de haber sido parte. Como he dicho antes, él ha sido mi padre europeo en el baloncesto", dijo el técnico, que también se mostró orgulloso de poder "mostrar a los jóvenes entrenadores y a todos los entrenadores que siempre hay una oportunidad y un camino para cada uno. No tiene que ser de una manera específica, en este caso yo puedo decir que he tenido fortuna, pero que a la vez he disfrutado mucho el camino en la NBA y en este país".

Y es que para él, la clave del éxito no es individual, sino colectiva. "El éxito individual siempre llega por un éxito colectivo y eso es lo más importante. El tener la oportunidad de entrevistarme con los Nets es por tener éxito con Canadá y Sacramento", por eso mientras su nombre sobrevolaba con fuerza Nueva York, él seguía pensando en Sacramento: "Para mí lo más importante era preparar al equipo (a los Kings) y poder prepararlo a final de temporada y luchar por entrar en el playoff. Es una situación en la que nunca había estado antes y creo que aprendes de todas las situaciones y gestionar el estrés. Ha ido todo muy bien. Me gustaría haber clasificado al equipo, o ayudar a clasificar al equipo, al playoff, pero bueno, la temporada ha sido muy positiva y sólo deseo lo mejor para Sacramento".

Pero ahora lo que le toca es tratar de crear una identidad como grupo, colectiva, en los Nets. "Serás mejor cuanto más creas en el proceso. Pero lo más importante es creer en el éxito del equipo por encima del personal. Yo mismo soy un ejemplo, no estaría aquí sentado si Sacramento no hubiera tenido éxito o Canadá no hubiera tenido éxito, no es sólo yo, es el todo. Yo tengo un trabajo y todos tenemos un rol, ¿verdad? Así que creo que tengo que hacer mi trabajo muy bien y entonces podremos ayudar a cada uno para dar la mejor parte y tener un equipo ganador", explicó y también dejó claro que él prefiere no mirar en lo que ha pasado con los Nets hasta ahora, sino en el futuro.

"Lo que puede decirte es lo que viene después, no lo de antes. He tenido mucho respecto por los entrenadores porque no es fácil, pero lo que puedo decir es que lo que vamos a hacer es mirar hacia delante a partir de ahora. Estar en la misma onda, en un proceso competitivo, construir nuestra identidad para que Brooklyn vaya bien. Es mi meta, llevará tiempo, pero creo que con el equipo que tenemos, los que nos apoyan, empezaremos en el buen camino", explicó. Por eso, su prioridad es conseguir "un equipo competitivo, un equipo conectado, que se ayude entre sí y que pone al equipo primero. Esa es la identidad que necesitamos. La temporada y la postemporada será un reto, habrá que luchar, pero poner el equipo primero".

Y eso lo hará justo tras los Juegos Olímpicos, donde se pondrá al frente del banquillo de Canadá. "Ser entrenador de una selección en los Juegos Olímpicos es un sueño hecho realidad. Ellos creen en mí y juntos hicimos eso el pasado verano, ese grupo de jugadores… Agradecerles la oportunidad que me dieron. Tras los Juegos tendré unas seis semanas para preparar nuestro equipo, el timing es perfecto y la experiencia será genial para todos", aseguró.