Wembanyama sufre su primer gran patinazo en la NBA en la gran noche de Kevin Durant

No es habitual tener presión al séptimo partido de la temporada, sobre todo si eres un equipo que está entre los favoritos al anillo, pero estos Suns tenían presión. Llegaban a Detroit con la necesidad de ganar, y Kevin Durant cumplió. Su versión más anotadora, sin importar el trabajo sucio, se fue hasta los 41 puntos con 14/27 en tiros y doce tiros libres sin fallo.

"Por fin hemos conseguido la victoria", decía Kevin Durant tras el partido. Tres derrotas seguidas sumaban los Suns, dos contra San Antonio y la última ante Philadelphia 24 horas antes de visitar Detroit. Las bajas de Devin Booker, que solo jugó uno de los tres partidos y Bradley Beal, que todavía no ha debutado con los Suns, han sido clave, pero las sensaciones que el equipo ha dejado no son para nada motivo de optimismo. Viven y mueren en su ataque, aunque sea el decimotercero mejor ratio ofensivo de la NBA. Porque no es lo mismo tener a tres All Stars que solo a uno, aunque se llame Kevin Durant. 

El partido lo empezaron a romper en el segundo cuarto, con un parcial de 17-3. No volvieron a acercarse a menos de cinco los Pistons, que volvieron a tener a Cade Cunningham (26 puntos, seis asistencias) el mejor jugador y vieron otro doble-doble de Jalen Duren (12 puntos, 11 rebotes). Desde el banquillo, Marcus Sasser se volvió a salir con 22 puntos, siendo la gran sorpresa. Metió más que cualquier jugador de los Suns no llamado Kevin: Eric Gordon, con 21, fue la mejor ayuda de un Durant que espera poder contar con Booker para esta semana. Visitan Chicago antes de recibir a los Lakers y Thunder. El problema es que la lesión de Book es nueva.

Porque su primera ausencia fue por una lesión en el dedo del pie, algo que venía arrastrando desde pretemporada. Ante los Warriors, en el debut, sufrió un pequeño esguince en el tobillo que le alejó de las pistas hasta el duelo ante los Spurs y ahora la lesión es en el gemelo de la pierna derecha. Demasiadas molestias para empezar la temporada. Con la nueva normativa NBA, además, solo se puede perder 17 partidos si quiere aspirar a ser MVP o entrar en alguno de los quintetos All-NBA, y ya ha sido baja en cinco.

No por corta, la jornada, no dejó de ser atractiva. Porque dejó remontadas descomunales, como las de Toronto en San Antonio o Dallas ante los Hornets, la sorpresa de los Cavaliers, venciendo a unos Warriors que llegaban en forma a Cleveland y por fin, la primera victoria de Memphis en la temporada en la vuelta de Santi Aldama.

Los Spurs dominaban por 17 puntos al inicio del último cuarto en el que había sido hasta entonces un horrible partido de los Raptors. La mala noticia fue que Scottie Barnes despertó justo a tiempo. Metió 17 puntos en el último periodo, dando la vuelta al marcador y forzando la prórroga donde Toronto se llevó el partido. Barnes acabó con 30 puntos, 11 rebotes y seis asistencias, mientras que Wembanyama firmó 20 puntos, nueve rebotes y cinco tapones, máximo de carrera para el francés, aunque en el último momento se le escapó un rebote de las manos y permitió a los Raptors forzar la prórroga. También tuvieron que remontar los Mavericks, que llegaron al descanso 12 abajo en casa. El parcial de la segunda parte, 74-56.

LaMelo Ball fue el mejor con un triple-doble de 30 puntos, 13 asistencias y 10 rebotes. Doncic se quedó a un pase de firmar el suyo propio, con 23 puntos y 12 rebotes, bien acompañado por el equipo otra vez. Hasta seis compañeros del esloveno superaron los 10 puntos, con 18 de Kyrie Irving y Grant Williams y otra gran noche de Dereck Lively II en la pintura. Justo lo que le faltó a Golden State, que no pudo frenar a la pareja interior de los Cavaliers. Entre Evan Mobley y Jarrett Allen sumaron 25 puntos y 25 rebotes, y Donovan Mitchell hizo el resto, con 31. Eso, y el Steph Curry más humano fueron suficiente.

La noche la cerró Memphis ganando el primer triunfo de la temporada en la vuelta de Santi Aldama. El canario acabó con siete puntos (3/8 en tiros, 1/3 en triples) en 20 minutos, además de cinco rebotes, uno en ataque, tres asistencias y dos pérdidas de balón en el triunfo sobre los Blazers, donde Desmond Bane (30 puntos) fue el mejor en el cierre de partido. Ya no quedan equipos sin triunfos, Boston sigue como único invicto.