Kristaps Porzingis, Kyrie Irving o Sam Cassell: unas finales NBA con viejos conocidos

La NBA tiene algo que ninguna otra competición domina a su nivel. La mejor liga del mundo de baloncesto es capaz de vender narrativas sobre cualquier partido, por muy indiferente que sea. Por eso, cuando llegan los playoffs primero y las finales entrado el mes de junio, estas se multiplican. Y para el Boston contra Dallas que se viene a partir del jueves no hay mejor que la relación entre ambas franquicias. Lo interconectados que están algunos de sus jugadores y su pasado, formando parte del otro equipo. Nombres clave como Kyrie Irving, quien tiene su propia historia, Kristaps Porzingis, Dwight Powell o Sam Cassell, entrenador asistente de Boston. Porque en la familia que es la NBA, todos se conocen, pero pocos mejor que Celtics y Mavericks.

Porzingis jugó 134 partidos en Dallas antes de ser enviado a Washington a cambio de Spencer Dinwiddie y Bertans tras desesperar a la gerencia con sus lesiones constantes y mala actitud. Con el letón, los Mavericks cayeron dos veces en primera ronda ante los Clippers de Kawhi Leonard, todavía con Rick Carlisle como entrenador. Este año Porzingis puede ser clave para que los Celtics ganen el anillo. Y quizá le toque defender a Dwight Powell si llega a tener minutos. El canadiense lleva en Dallas desde 2015, cuando fue enviado por los Celtics a cambio de Jae Crowder, Jameer Nelson y Brandan Wright. Es solo uno de los ocho movimientos que Dallas y Celtics han hecho, la séptima cifra más alta para el equipo de Boston y la tercera para los Mavericks.

El caso más curioso es el de Sam Cassell. El actual asistente de Joe Mazzulla jugó en Dallas en 1997 apenas 16 partidos y lejos de su nivel All Star. La curiosidad es que Cassell, que fue enviado a los Nets a los dos meses, llegó a los Mavs desde Phoenix junto a Michael Finley, el actual vicepresidente de Dallas, en un traspaso que envió a Jason Kidd, entrenador de los Mavs hoy, a los Suns. Por suerte en 2008 volvió a Dallas desde los Nets para ayudar a Dirk Nowitzki a ganar el único anillo en la historia de la franquicia en 2011. Como Sam Casell, buscarán lograr en el banquillo lo que hicieron como base en pista.

En total, en la historia hay 48 jugadores que hayan disputado al menos un partido con ambas franquicias. All Stars, jugadores clave en anillos, históricos de ambas entidades... la lista de nombres es tan larga como inesperada. Todo el mundo recuerda a Isaiah Thomas o Kemba Walker de verde, pero pasaron brevemente por los Mavericks jugando uno y nueve partidos respectivamente. Jason Terry, miembro de los Mavericks campeones en 2011, pasó una temporada por los Celtics de Paul Pierce y Kevin Garnett antes de formar parte del traspaso que cambió el futuro de Boston. Al contrario, el camino inverso lo hizo Rajon Rondo, quien se llevó el anillo en 2008 con los Celtics antes de pasar brevemente por los Mavericks. 

Entre los ocho traspasos, además de Dwight Powell, uno de los tres jugadores que solo han jugado en su carrera para Boston y Dallas, hay nombres clásicos en la historia reciente de la NBA. El primer intercambio, en 1985, fueron rondas de draft, pero en junio de 1996 los Mavericks se hicieron con Eric Montross a cambio de dos primeras rondas que fueron importantes en Boston: Antoine Walker (futuro jugador de Dallas) y Ron Mercer. Otra vez en 2003, los Mavs enviaron cuatro jugadores a cambio de Tony Dell y, ahora sí, Antoine Walker.

El movimiento más famoso sigue siendo el de Rajon Rondo, pero los dos últimos han llegado en esta década: en 2021 Boston se hizo con Josh Richardson a cambio de Moses Brown y el pasado verano Dallas consiguió a Grant Williams. Ninguno sigue en su nuevo equipo.