NBA

Kyrie Irving y el riesgo de no saber usar el altavoz de los deportistas

El base de los Nets ha publicado en sus redes sociales contenido antisemita y vuelve a abrir el debate sobre el uso de sus plataformas para comunicar.

Kyrie Irving en el banquillo de los Nets durante el último partido del equipo de Brooklyn./GETTY IMAGES
Kyrie Irving en el banquillo de los Nets durante el último partido del equipo de Brooklyn. GETTY IMAGES
Alejandro Gaitán

Alejandro Gaitán

Los Brooklyn Nets fueron, con mucha diferencia, la principal historia del verano en la NBA. La salida o no de Kyrie, el traspaso o no de Kevin Durant y el debut de Ben Simmons en un equipo al que le sobra talento y le falta cohesión. Era pretemporada. Cuando empezase el baloncesto, el discurso iba a cambiar y los Nets dejarían de ser el foco de atención por lo que pasaba fuera de la pista. ¿Verdad? Bueno, pues no.

El inicio, con un récord de 2-6 y derrotas ante Indiana, Pelicans o Mavs en casa, no ayudó. La destitución de Steve Nash y la llegada de Ime Udoka para sustituirle, entrenador suspendido, tampoco hace nada para evitarlo. Pero de todos los problemas, que Kyrie Irving esté publicando en sus redes sociales películas antisemitas, vídeos conspiranoicos y peleándose con la prensa post partido es el principal. Brooklyn es el centro del mundo NBA y no es por lo que está pasando en la pista de baloncesto.

Un talento opacado por la persona

Kyrie tiene dos caras. Es al mismo tiempo uno de los jugadores de la historia con mejor manejo de balón, el autor de uno de los tiros más importantes de la NBA, el triple en el séptimo partido de las Finales de 2016 para darle el anillo a Cleveland, y uno de los talentos generacionales que ha cambiado el baloncesto. Es uno de los mejores jugadores ofensivos de la actualidad, capaz de anotar 50 sin problema en una noche cualquiera. Elite entre los jugadores NBA cuando las lesiones y la normativa le permite jugar. Pero también está el Kyrie fuera de la pista. 

Una persona que en los últimos años se ha pronunciado activamente contra la vacuna del COVID, llamándose mártir por no poder jugar en Nueva York por la normativa local. La última del base ha sido compartir en sus redes sociales una película antisemita y, al ser preguntado en rueda de prensa, evitar a toda costa ser responsable por sus acciones. Kyrie compartió el link a un filme que es pura y llanamente propaganda antisemita, una película basada en un libro de 2015 y con los mismos ideales. Por citar solo un ejemplo, el libro asegura que el holocausto fue una invención de la prensa judía y que no murieron seis millones de judíos en la Segunda Guerra Mundial. 

Irving argumentó en rueda de prensa post partido que no estaba promocionando la película en un intercambio con el periodista Nick Friedell de ESPN, y que solo puso el enlace. Que no apoyó ni promovió el contenido, solo compartió un link. Y lo hizo habiendo visto la película, que elimina la posibilidad de que hubiera compartido el enlace sin saber realmente si el contenido era o no apropiado. El tweet ya ha sido borrado en la cuenta de Kyrie donde tiene más de 4.5 millones de seguidores.

La NBA tuvo que salir con un comunicado. Los Nets emitieron otro publicado por The Athletic y el propietario de la franquicia, Joe Tsai, también publicó un tuit en contra de la acción de Kyrie. Hasta Nike, principal patrocinador del jugador compartió un mensaje. La idea en conjunto era la misma: "No hay espacio para el discurso de odio y condenamos cualquier forma de antisemitismo". La respuesta de Kyrie en redes sociales, declararse omnistante, una persona que cree en todas las religiones. 

Días después Kyrie por fin se ha pronunciado. En un escueto comunicado, Irving se hacía responsable por el post publicado e insistía en que no tenía malas intenciones. En el mensaje, por cierto, no utiliza la palabra perdón o derivados. Además, la respuesta del público fue sonora. Por ahora, en el primer partido de los Nets tras el tweet, aficionados sentados en la primera fila vistieron una camiseta con el eslogan "fight antisemitism" (combate el antisemitismo). Y no serán las únicas consecuencias. El comisionado de la NBA, Adam Silver, ha anunciado que se reunirá la próxima semana con el jugador después de que no se retractara.

¿Qué opciones tienen los Nets?

El historial de Irving fuera de la pista es tan largo como su palmarés. Kyrie llegó a decir que la Tierra es plana, una frase por la que tuvo que pedir perdón y que reconoció no ser cierta. En septiembre, hace apenas unos meses, compartía en redes sociales un antiguo video de Alex Jones, presentador y conspiranoico, donde habla de un nuevo orden mundial. "Es verdad", decía el propio Kyrie en rueda de prensa el pasado fin de semana. Pero una cosa es desinformación y otra discurso de odio. 

Alex Jones es famoso por, entre otras cosas, haber sido declarado culpable de tres juicios por difamación por la masacre de Sandy Hook en 2012. Jones insistió durante años que se trataba de un complot del gobierno para regular el uso de armas. Murieron 26 personas en el tiroteo y la multa a pagar es de casi mil millones de dólares. "No comparto todo lo que dice, pero es cierto. Y es gracioso porque de todo lo que publiqué, eso fue lo único que la gente vio. Pero no estoy aquí para quejarme, solo existo", aseguraba Kyrie antes de cerrar la rueda de prensa bruscamente.

El problema con el que se enfrentan ahora NBA, Nets y sus patrocinadores es hasta cuando van a permitir total autonomía a Kyrie. Una cosa es permitir la libertad de expresión, otra permitir que un miembro de la organización con una plataforma con millones de seguidores emita mensajes como estos. Mensajes de odio o en contra de lo que la ciencia demuestra, probados como falsos o que son mentira. Sobre todo una persona con el poder de influencia como es Kyrie Irving. 

La NBA no le puede sancionar, sobre todo porque Irving es vicepresidente de la Asociación de Jugadores, aunque ya se han postulado. La franquicia tampoco, porque la misma unión de jugadores apelaría la decisión. Podrían castigarlo sin jugar un partido, aunque ya ha jugado dos veces desde que salto el escándalo y en la pista sigue siendo diferencial. Por ahora, no ha vuelto a salir a hablar ante la prensa, una decisión del general manager Sean Marks. Si no pueden mantenerle controlado, al menos si callado. 

Las opciones que quedan son traspasarlo, cortarlo (Kyrie está en el último año de contrato) o quedarse callados. Asumir que el Kyrie persona va de la mano del jugador y aguantar hasta junio esperando que no vuelva a usar su altavoz.