Los Lakers de Doncic y LeBron entran en barrena y el ex del Madrid avisa sobre la autocomplacencia: "Nos conformamos un poco"

El cuento de Luka Doncic y LeBron James ha entrado en ese capítulo en el que la trama se enreda y parece que el malo va a terminar saliendo victorioso. Como cuando el lobo se disfraza de la abuela y está a punto de engañar a Caperucita, la fiera esta vez se ha disfrazado de derrota y está a un paso de romper la burbuja en la que se habían instalado los angelinos desde la llegada del ex del Real Madrid.

* ASÍ ESTÁ LA CLASIFICACIÓN DE LA NBA

El equipo dirigido por JJ Reddick sumaba ocho triunfos consecutivos pero desde que cayeran ante los Celtics en el clásico de la NBA, que se convirtió en el partido más visto de los últimos siete años, los de púrpura y oro no encuentran el rumbo. Y lo volvieron a exhibir en Florida, donde se atascaron de nuevo y perdieron por 118-106 ante los Orlando Magic y registraron su tercera derrota seguida y la séptima en sus últimos diez partidos.

Una racha que ha puesto en peligro el factor cancha en los playoffs. Los Lakers ahora mismo son cuartos en el Oeste, empatados con los Memphis Grizzlies y a un partido de los Denver Nuggets. Este era el primer partido de una gira de cuatro para los angelinos, que ya no tienen excusas de bajas o lesiones porque cuentan con toda la rotación principal con Luka Doncic y LeBron James al frente.

Este lunes los angelinos se enfrentaban ante el conjunto de la NBA que menos puntos anota de media por encuentro (104,8 antes de esta noche) y el peor equipo desde la línea de tres (31,1 %), pero los Magic (34-38) brillaron en ataque de la mano de dos actuaciones sensacionales de Franz Wagner (32 puntos, 5 rebotes y 8 asistencias) y Paolo Banchero (30 puntos y 7 rebotes).

Además de la derrota, una de las noticias más preocupantes para JJ Redick fue que sus Lakers volvieron a verse vulnerables ante un conjunto físico y correoso como los Magic, especialmente en un tercer cuarto demoledor (34-18). En general, la defensa rindió a buen nivel en la primera parte pero se vino abajo tras el descanso, algo también inquietante para unos Lakers que encajaron nada menos que 146 puntos ante Chicago (peor anotación en contra de su temporada).

Doncic agarró el timón esta noche con 32 puntos (9 de 23 en tiros y 10 de 11 desde la línea de personal) con 7 rebotes y 7 asistencias. LeBron sumó 24 puntos, 6 rebotes y 8 asistencias y Austin Reaves logró 18 puntos y 6 rebotes. El esloveno volvió a ser el mejor anotador de los angelinos, aunque una noche más tuvo problemas con el tiro.

"Creo que simplemente nos conformamos un poco y no podemos permitirnos eso ahora mismo", aseguró Doncic tras el partido. El esloveno asumió parte de las culpas y asegura que tiene que ser más protagonista cuando las cosas vienen mal dadas. Ser más líder. ""Creo que Bron y yo deberíamos ser los indicados para hacerlo. Es culpa mía. Obviamente, tengo que hacerlo mejor, tengo que hablar más. Hablé en la primera mitad, luego simplemente bajé la voz y no debería hacerlo".