Con Anthony Davis en modo animal (34+23), ¿quién necesita a LeBron?

Hay momentos en la NBA que los partidos parece que se repiten, con tanta temporada regular. Y la serie entre Milwaukee y los Lakers es el ejemplo más claro: por segunda vez en un mes, los Lakers le han remontado un partido a los Bucks y se lo han llevado en el clutch. Y los dos sin LeBron James. El 8 de marzo lo hicieron con 44 puntos de D'Angelo Russell y un tapón de Spencer Dinwiddie a Damian Lillard para ganar; anoche, fue un tapón de Anthony Davis el que evitó la canasta de Lillard en el primer tiempo extra. Y el equipo de Darvin Ham se lo llevó en la segunda prórroga en un partido que se recordará a final de temporada. 

Arrancaron en tromba los Bucks, con un 29-10 de salida. Sin James, todo apuntaba a una paliza local, pero los Lakers no se rindieron. Cerraron el primer cuarto a solo 16 puntos gracias a un mate de Davis sobre la bocina, aunque al descanso la diferencia se mantenía. Giannis y Lillard se combinaban para 30 puntos y los Lakers, con un 1/13 en triples, veían inviable remontar. Aparecía D'Angelo Russell en el tercero con cuatro triples y 14 puntos para darle emoción al partido, todavía con dobles dígitos de diferencia, pero iba a ser el último periodo el que iba a decidir el partido, porque los Bucks se olvidaron de jugar. Llegaron a estar +18, 92-74, antes de dejarse remontar. Y podían haberlo perdido antes.

El parcial fue de 27-9 para los Lakers, liderado por Austin Reaves y Anthony Davis y con, como siempre, algo de polémica. Primero, por una falta de Malik Beasley a Russell, que tras challenge de Doc Rivers, se cambió a tapón. Y en la penúltima jugada, pizarra de Rivers, Antetokounmpo no pudo finalizar el alley-oop para ganar el partido. Falló Austin Reaves el triple, absolutamente solo, y el partido se fue a la primera prórroga de las dos que se jugarían. Un concurso de tiro en la primera y un recuerdo de que llevaban más de 55 minutos en la segunda, cuando tardaron más de tres minutos en meter la primera canasta. Aunque pasó de todo en los 10 minutos extras de partido.

Un triple de Lillard ponía a los Bucks dos arriba, pero lo empataba D'Angelo desde la línea de tiros libres, y aparecía Davis para taponar el último intento de Dame y lo mandaba al segundo tiempo extra. Y tras el intercambio inicial de canastas, y el empate a 121, era Austin Reaves con un triple muy lejano que abría el hueco. Fallaba Lillard el suyo, aunque Giannis se llevaba el rebote... para fallar dos tiros libres. Russell metía los suyos y tras un triple de Beasley para recortar la diferencia, era Davis quien se mostraba infalible desde la línea de personal para sentenciar una victoria clave en estos Lakers. Y una derrota que puede pasar factura a los Bucks, que siguen segundos del Este. 

Reaves terminó con 29 puntos, 14 rebotes y 10 asistencias, el segundo triple-doble de su carrera. También Giannis Antetokounmpo consiguió el suyo, con 29 tantos, 21 rebotes y 11 asistencias. Lillard aportó 27 puntos y Beasley 21. Para los Lakers, D'Angelo Russell también metió 29, aunque fue el recital de Anthony Davis, con 34 puntos y 23 rebotes en 51 minutos la diferencia. Metió hasta tres triples AD. Y se aprovechan de la derrota de los Suns hace dos noches ante San Antonio para ponerse a solo dos partidos de la octava posición, que ocupan Kings y Suns. Están más cerca de la octava que de los Warriors, décimos.

Noche de altos vuelos en la NBA. Cuatro partidos y todos ellos con equipos con aspiraciones de meterse en la postemporada o incluso ganar el anillo. El más importante, entre Dallas y Sacramento, empatados en la octava posición. Luka Doncic era duda hasta último momento por molestias, pero el esloveno jugó, y vaya si lo hizo. 28 puntos, 11 rebotes y 6 asistencias en la paliza de Dallas a los Kings, duelo clave para evitar el playin. Aunque los focos estuvieron en Kyrie Irving y su recital anotador, con 24 puntos, o los 22 de Tim Hardaway Jr desde el banquillo. Domas Sabonis siguió con su racha de dobles-dobles, con 12 puntos y 11 rebotes, pero la segunda parte de Dallas fue un mensaje para la conferencia Oeste: somos candidatos a todo.

En Miami, con los Heat sin Jimmy Butler, aprovecharon los Warriors para recuperar sensaciones. Con Klay Thompson titular, autor de 28 puntos y una segunda parte demoledora, ganan por fin y abren hueco con Houston por la décima plaza. El parcial de 60-37 en el segundo tiempo, unido a las ausencias de Herro, Love y Duncan Robinson, hizo improbable la remontada de unos Heat que siguen tomando la temporada regular como un trámite. Están empatados por la séptima posición, a partido y medio de evitar el playin. Steph Curry metió 17, los mismos que Andrew Wiggins y uno menos que Jonathan Kuminga. Para los Heat, los 24 puntos de Bam Adebayo, la única buena noticia.

En New Orleans, los Pelicans recibían a Oklahoma estrenando la cuarta posición, y les duró una noche. Ni la gran actuación de Zion Williamson, con 29 puntos y 10 rebotes, pudo pelear de tú a tú con los Thunder que abrieron una ventaja de 20 en el tercer cuarto antes de dejarse remontar. Un parcial de 16-37 (del 88-68 al 104-105) entre el final del tercero y el inicio del último periodo le dio la vuelta al partido, pero en el clutch no pudieron anotar una canasta en los últimos cuatro minutos. Oklahoma lo cerró con un 12-0 de la mano de Shai Gilgeous-Alexander (26 puntos), Shai Gilgeous-Alexander (24) y Josh Giddey (25). Se quedan a medio partido de Denver, y los Pels bajan otra vez al quinto.