Los Lakers se proclaman campeones de la primera Copa NBA con un Anthony Davis histórico

Los Lakers se han proclamado campeones del primer In-Season Tournament tras superar a Indiana Pacers en la final disputada en Las Vegas 123-109. Liderados por Anthony Davis y LeBron James, el equipo de Los Angeles se hace con la primera Copa NBA de la historia. Superaron las adversidades, una horrible noche en el triple y acabaron con la historia de Tyrese Haliburton en la final para proclamarse campeones. Levantan la primera NBA Cup, nombre del trofeo, en una noche para el recuerdo en Las Vegas, principalmente por los números de Anthony Davis. Aunque el MVP del torneo se lo acabó llevando LeBron James, para sorpresa de nadie en la grada.

El interior de los Lakers firmó un partido histórico: 41 puntos, 20 rebotes, 5 asistencias y 4 tapones, con 16/24 en tiros. A su lado, el doble-doble de LeBron James, con 24 puntos y 11 rebotes, además de 4 asistencias o los 28 puntos de Austin Reaves desde el banquillo. Entre los tres superaron con relativa facilidad a unos Pacers que vieron como Haliburton no tenía su mejor noche pese a los 20 puntos y 11 asistencias, y que no supo responder a la defensa planteada por Darvin Ham. Un partido que Los Angeles dominó de principio a fin, que Indiana puso emoción en el último cuarto y que otra vez, Anthony Davis, rompió. Porque no hubo manera humana de frenar a la Ceja.

Una de las claves era saber quién iba a marcar el ritmo del partido. Porque los Pacers llegaban al partido como el equipo más rápido de la NBA, anotando 123.5 puntos por 100 posesiones. Al otro lado del espectro, los Lakers viven de la defensa y el talento diferencial de LeBron James. Uno que lanza el 41% de sus tiros desde el triple y el otro que supera el 33% por muy poco. Los Lakers han dejado al rival en 107 puntos o menos en la mitad de sus partidos; los Pacers han anotado 121 en todos menos cuatro y venían de meterle 122 y 128 a Boston y Milwaukee. Pero en el primer tiempo el partido tuvo de todo menos ritmo: en total, los árbitros señalaron 24 faltas personales, 14 por equipo y 37 tiros libres en total.

LeBron fue uno de los cuatro jugadores que acabó con tres personales al descanso, rompiendo su puesta a punto. Porque a principio del segundo cuarto, James pareció romper el partido desde la pintura. Cada vez que el Rey pisaba cerca del aro eran dos puntos o falta para los Lakers, y nadie en Indiana tenía respuesta. El inicio había sido de Anthony Davis con 13 puntos en el primer cuarto, pero para el descanso, era la noche de Austin Reaves. El escolta, que fue duda hasta el último momento por estar enfermo, salió desde el banco para anotar 22 puntos antes del descanso, 15 en el segundo periodo. Y mientras Reaves era el único suplente de los Lakers en anotar, el banquillo de Indiana aportaba 32.

Porque no estaba siendo, para nada, la mejor noche de Tyrese Haliburton y el resto de los Pacers, que en 24 minutos habían anotado únicamente 17 tiros y solo 5 triples, con además porcentajes horribles. Por eso, la diferencia de cinco puntos no era para nada un problema para Indiana, que había permitido a los Lakers anotar a placer desde la pintura... y no meter ni un triple en el primer tiempo. Y ninguna de las dos cosas cambiaron al principio del tercer cuarto: Indiana siguió tirando horrible, sobreviviendo por los puntos a Aaron Nesmith, y los Lakers sin meter un triple, pero la diferencia se amplió a los once, cortesía de LeBron James. Los Pacers, todavía erráticos en el triple, veían como los Lakers se alejaban sin tener una respuesta.

Aparecía, por fin, Haliburton. Seis puntos y una asistencia al tiro de Mathurin dejaba el partido en una diferencia de solo seis, y ahora sí, en el minuto 35 de partido, los Lakers metían el primer triple del encuentro (1/11 entonces). Y para el último cuarto, LeBron James y sus compañeros partían con una ventaja de 8, con otras 14 faltas personales señaladas en el tercer cuarto y la sensación que los Lakers tenían el partido al alcance. Solo una eclosión anotadora de los Pacers, una racha como un parcial de 10-2 de la mano de TJ McConnell para abrir el último periodo. Porque de golpe, el partido estaba otra vez en una posesión y esta semana los Pacers ya le ganaron a Boston primero y Milwaukee el jueves en el clutch.

Pero Anthony Davis no lo iba a permitir. En una exhibición de MVP, con números para el recuerdo, el interior de los Lakers sentenció. Primero en ataque, donde le sacó la sexta falta a Myles Turner, y sobre todo en defensa. Hizo de la pintura de los Lakers su hogar, con 4 tapones, 20 rebotes y el control del tiempo del partido. De sus manos salió un parcial de 13-0 para sentenciar, abriendo la máxima diferencia con tres minutos por jugarse, 16 puntos. No pudieron ni maquillar el resultado los Pacers, que se quedaron con la miel en los labios. Llegaron a la final para acabar lanzando un triste 36.8% en la noche por el título, con solo 24% de los triples anotados. Se fueron superados por los Lakers en casi todos los aspectos del juego.

Los Angeles bajó 23 rebotes más (55-32), 10 tapones, siete de ellos entre Davis y un Cam Reddish muy activo en defensa, y supieron poner mayor intensidad. La diferencia entre el aspecto físico de las dos franquicias hizo el resto. Indiana nunca tuvo opciones reales y los Lakers se proclaman campeones del primer In-Season Tournament de la historia. Su nombre queda escrito para siempre en la NBA.