Los Lakers no arrancan y los Kings les dejan con balance negativo

Los Ángeles Lakers siguen sin arrancar en esta temporada 23/24 en la NBA. La apurada victoria ante los Phoenix Suns ha evitado que el conjunto angelino empezase el año con un balance de 0-3 después de que hayan sido derrotados por 127 a 132 por los Sacramento Kings tras una prórroga.

A LeBron James y Anthony Davis poco más puede exigírseles en este inicio de la temporada. Davis, con unos promedios de 25 puntos y 12 rebotes en estos tres primeros encuentros está clavando sus números de la temporada pasada y LeBron sigue resistiendo el paso del tiempo como nadie a sus 38 años -serán 39 en dos meses-. Sus 23 puntos de promedio se quedan algo cortos en comparación con otras campañas, pero está apareciendo especialmente en los momentos calientes de los partidos y sus 10 rebotes y 7 asistencias dan una muestra de lo importante que está siendo en la rotación de los Lakers. Su irrupción en el último cuarto frente a unos Suns sin Devin Booker ni Bradley Beal evitó que el principio de la temporada hubiese sido un pleno de derrotas, lo que posiblemente hubiese copado algunos titulares. Pronto para encender alarmas, aunque la situación actual de L.A. en este inicio se parece bastante a la que tenían tras el último anillo logrado en 2020.

El problema está en que ambas estrellas se están sintiendo muy poco respaldadas por una rotación que fue clave en el pasado. Solo D'Angelo Russell -con malos porcentajes- y Taurean Prince están consiguiendo sumar por encima de los 10 puntos, destacando el poco tiempo en pista que está teniendo Hachimura y el desacierto de Austin Reaves. Reaves, en algo menos de 30 minutos de juego, no pasa de 9.7 puntos por partido con un 30% en tiros de campo y siendo tras LeBron el segundo jugador de los Lakers que más balones pierde. El desgaste de jugar el Mundial le está pasando factura en este arranque de campaña pero los angelinos necesitan su aportación para generar juego al margen de LeBron. Es la principal asignatura pendiente en este arranque de año, lo que se suma al poco acierto desde la larga distancia -quinto peor de la NBA tras los tres primeros partidos- para terminar de crear un cóctel complicado de resolver sin la aportación y la implicación de los secundarios.

Como los 39 puntos frente a los Golden State Warriors no le valieron a De'Aaron Fox para vencer a los Warriors en la segunda jornada, el base de los Kings trató de llevar su anotación todavía más arriba ante los Lakers. Se quedó en 37 con unos magníficos porcentajes de 14 de 24, pero teniendo que superar unas molestias durante el último cuarto y apenas pudiendo aportar a su equipo en la prórroga, situaciones ambas que seguramente evitaron que se fuese por encima de los 40 puntos. Los Lakers no encontraron respuesta a su juego durante los 48 minutos, aunque especialmente en la primera parte cuando anotó 21 de sus 37 puntos y llegó a poner un +14 a favor de su equipo teniendo el mejor +/- del encuentro. Sabonis hizo su parte con 15 capturas antes de ser eliminado por faltas personales y Keegan Murray terminó con 17 puntos.

Sin embargo, el otro gran nombre de la victoria de los Kings fue Malik Monk. Con Fox desconectado en el tiempo extra y Sabonis eliminado por faltas personales, Monk anotó la mitad de los puntos que firmó en el encuentro en la prórroga, 11 de los 17 que sumarían los Kings en ese tiempo. Asumió los galones y lo hizo con acierto. ¿En los Lakers? Ni LeBron -7 puntos- ni Anthony Davis -1 de 1- fallaron un tiro en el tiempo extra, pero cuando necesitaron la aportación de Prince o Russell el acierto no llegó. Reaves ni apareció en el tiempo.

28 puntos (12 de 16 en tiros de campo), 14 rebotes y 5 asistencias en solo 30 minutos en la pista. Esa fue la hoja de servicios de Jokic en la aplastante victoria de los Nuggets en la cancha de los Oklahoma City Thunder. Los vigentes campeones de la NBA ganaban de 18 puntos al descanso, reservaron a sus titulares en el último cuarto y secaron a Shai Gilgeous-Alexander, quien solo metió 7 puntos con un espantoso 2 de 16 en tiros de campo.

Mientras, en Atlanta, Damian Lillard también fue protagonista, aunque por otros motivos. Tras su debut soñado con los Milwaukee Bucks (39 puntos en el triunfo ante los Philadelphia 76ers), el base tuvo un día para el olvido con solo 6 puntos y un 2 de 12 en tiros de campo en la rotunda derrota frente a los Atlanta Hawks. Por su parte el prodigio francés Victor Wembanyama (11 puntos y 5 rebotes) jugó por primera vez en Los Ángeles pero no tuvo una bienvenida plácida ya que sus San Antonio Spurs cayeron vapuleados en la cancha de los Clippers.