WOLVES 116 - LAKERS 113 (3-1)

Los lamentos arbitrales de los Lakers y una apuesta arriesgada de su entrenador apoyan la teoría "decepcionante" de Luka Doncic

El técnico de los Lakers apunta a dos jugadas clave que dejan a los Lakers a un paso de la eliminación ante los Timberwolves.

Doncic pelea por un balón./REUTERS
Doncic pelea por un balón. REUTERS
Guillermo García

Guillermo García

Los Angeles Lakers eran todo sonrisas y parabienes al finalizar la temporada regular. Los angelinos, a los que el fichaje de Luka Doncic les cambió la cara, terminaban los 82 partidos de la fase regular con 50 victorias por primera vez en cinco años y con el billete a los playoffs con el tercer mejor balance en el Oeste. El panorama no podía pintar mejor para un equipo liderado por el ex del Real Madrid y por LeBron James.

Sin embargo, a las primeras de cambio el equipo californiano ha mostrado una fragilidad competitiva que les ha dejado a un partido de adelantar sus vacaciones. Los Lakers se encuentran en una situación límite tras perder ante los Minnesota Timberwolves por 116-113 y poner la serie 3-1 en contra antes de volver a Los Ángeles, donde intentará ganar una bola extra para mantenerse con vida.

Los angelinos han llegado exhaustos a la fase definitiva de la temporada y se han encontrado a unos Wolves que les están llevando hasta un límite que han obligado a JJ Redick a hacer una apuesta tan lógica como arriesgada. Ocurrió en la segunda mitad del cuarto envite de la serie, cuando el técnico angelino se quedó sin soluciones en el banquillo y se jugó el triunfo sin hacer un sólo cambio en la segunda mitad.

Los Lakers lo dieron todo para sacar adelante este duelo crucial, tanto que en toda la segunda parte solo emplearon a los cinco jugadores que forman su mejor quinteto: Doncic, LeBron, Austin Reaves, Rui Hachimura y Dorian Finney-Smith. Un dato insólito en la historia de los playoffs de la NBA, pero ese brutal órdago de JJ Redick les pasó factura en una recta final a la que llegaron totalmente agotados.

Sin embargo, los jugadores del equipo californiano no quieren que el cansancio suene a excusa y así lo dejó claro el esloveno tras el duelo. "Es definitivamente decepcionante pero todavía no hemos perdido nada. Gana el primero que llega a cuatro victorias y tenemos que seguir creyendo. Esto es el 'playoff'. La fatiga no debería tener ningún papel en esto. Creo que ellos ejecutaron mejor en defensa en los últimos minutos", aseguró un Doncic que ya había jugado mermado el tercer encuentro de la serie por culpa de un virus estomacal.

Precisamente esa defensa fue objeto de críticas por parte del entrenador de los Lakers, JJ Redick, que señaló la diferencia arbitral para intentar explicar la derrota ante Minnesota. Lo hizo refiriéndose a una jugada entre Jayden McDaniels y Luka Doncic a falta de 33 segundos, cuando cayó antes de cruzar el centro del campo, obligándole a pedir tiempo muerto desde el suelo.

"Le hicieron una zancadilla a Luka. Fue una zancadilla flagrante. No se cae solo. Deberíamos haber estado en la línea de tiros libres. Le hicieron una falta", aseguraba el entrenador de los Lakers sobre una jugada que pudo marcar el devenir de un partido marcado también por la falta señalada a LeBron James a Anthony Edwards y que terminó por dar la puntilla a los angelinos.

En un primer momento los colegiados dieron la razón a LeBron y con ella, la bola a los Lakers, pero los Timberwolves pidieron revisar la jugada y la repetición mostró que LeBron tocó primero con su mano la de Edwards. "Esa jugada pasa siempre. La mano es parte del balón, eso es lo que dicen. Siento que la mano fue parte de esa bola. Pude alcanzar su mano en la parte de arriba del balón. El balón se le escapó y se le fue. He visto esa jugada una y otra vez antes, pero es lo que es".