LeBron James cumple 39 años y no se le atisba un declive cercano

Esta noche, en Minnesota, habrá celebración en los Lakers. Ganen o pierdan, el conjunto de Darvin Ham tendrá un momento para festejar el cumpleaños de LeBron James, que entra en los 39. Lo hace con los Lakers en posiciones de play-in, con su nombre en la candidatura al MVP y cerrando un año para el recuerdo. El año que se convirtió en el máximo anotador de la historia de la NBA, y superó a Kareem Abdul-Jabbar en lo más alto de la lista. Porque los 38 le han rendido a Bron mucho más que a un jugador promedio.

En los últimos 365 días, con 38 años de edad, su palmarés ha seguido creciendo como muy pocos. Llevó a los Lakers hasta las finales de conferencia del Oeste tras superar a Memphis en primera ronda (4-2) y a unos Warriors que nunca habían perdido con Steph Curry y Steve Kerr (4-2) antes de ser barrido por Denver. Fue nombrado tercer equipo All-NBA, la decimonovena vez en su carrera, aunque por primera vez en sus 21 años en la NBA, se quedó sin votos para el MVP. Cerró los playoff con 40 puntos, 10 rebotes y 9 asistencias antes del verano, su máxima anotación en la postemporada. Y todavía tenía guardado lo mejor para el inicio de este curso: Lakers campeones y LeBron MVP de la primera edición del In-Season Tournament. 

Con 38 años, LeBron ha promediado 27,5 puntos por noche en los 57 partidos que ha disputado, con 8 rebotes y 7.3 asistencias, lanzando por encima del 50% de campo y rozando el 35% desde el triple. Solo otros tres jugadores superaron la veintena con 38 años: Michael Jordan (24.8), Kareem Abdul-Jabbar (23.4) y Karl Malone (22.3). Nadie más llega a la quincena entre los jugadores con 38. Y eso que las lesiones solo le han permitido jugar 57 partidos, perdiéndose una parte importante del calendario entre febrero y marzo. Volvió justo a tiempo para play-in y colar a los Lakers en la lucha por el anillo, donde una vez más fue diferencial. Aunque el mejor momento llegó en febrero, por supuesto.

Antes del All Star, el 8 de febrero, los Lakers recibían a Oklahoma City Thunder en el Crypto Arena, una fecha que estaba señalada en el calendario. Porque esa noche, LeBron James anotaba sus puntos 38,388, adelantando a Kareem en lo más alto de la tabla. Lo hacía a 10 segundos para acabar el tercer cuarto en un duelo que acabaron perdiendo. En la cara de un Kenrich Williams que le podrá contar a sus nietos donde estuvo esa noche. Era su partido 1410 en la NBA, uno con toda su familia y amigos en la grada apoyando al que es uno de los mejores jugadores de la historia en la noche que rompió un récord de más de tres décadas de vigencia. Otro récord fulminado por James, que sigue haciendo historia cada semana.

Este año, tras anotarle 46 a los Clippers, se convirtió en el primer y único jugador de la NBA en conseguir un partido de 40+ puntos ante las 30 franquicias, incluyendo las que ha jugado, superó a Abdul-Jabbar en minutos totales (temporada regular y playoff) y la pasada semana amplió su récord siendo el jugador con más partidos en Navidad. Para 2024, con 39 años de edad, se espera que siga batiendo récords de longevidad, que llegue a los 40,000 puntos, está ahora en 39,380, y que consiga su vigésima nominación al All Star y a un All NBA Team. En su vigesimoprimera temporada. Porque el Rey debutó en la NBA con 18, empezó a dominar con 21 y lleva más de dos décadas siendo un jugador diferencial. Y su ocaso no está demostrado que vaya a llegar pronto.

Su legado, todavía en activo, es incalculable. En el baloncesto, en la NBA y fuera de la pista. Porque este año también fue el que decidió abrir el museo LeBron James' House Court, recuperando su trayectoria como jugador y su vida antes de ser profesional. Con su fundación sigue trabajando por los miles de niños en su Akron natal. Y es que su figura, todavía como deportista en activo, va más allá de la de un jugador convencional: futuro propietario de una franquicia, potencialmente en Las Vegas, LeBron es el paradigma de la estrella que ha sabido usar su plataforma para el bien propio y de una manera altruista. Y desde hoy, con 39 años y un poco más maduro, empieza una nueva etapa de LeBron. Una donde seguirá dominando.