LeBron James es duda para jugar en Minnesota... y los rumores de los Warriors se vuelven a disparar
La estrella de los Lakers sigue cuestionable por motivos personales y no ha entrenado con el equipo.
En mitad de la locura de la Copa NBA, sabiendo ya los cuatro semifinalistas, y con el culebrón Jimmy Butler arrancando, la NBA no podía olvidarse de su mayor producto en una semana importante. LeBron James nunca deja de ser noticia, y esta vez, por el simple y mero hecho de que se perderá un partido. LeBron James podría no jugar el encuentro de la madrugada del viernes al sábado que tienen Los Angeles Lakers en la pista de los Minnesota Timberwolves. La más que posible ausencia llega en medio de una rumorología que se repite de un año a otro: los Warriors podrían estar interesados en hacerse con el Rey.
Era el periodista de ESPN Brian Windhorst el que lanzaba la piedra. "Los Warriors siguen soñando con emparejar a LeBron con Steph Curry y Draymond Green desde el año pasado" decía Windhorst, quien fuera en su momento una buena fuente de LeBron James por compartir Akron como ciudad donde empezaron su carrera. El año pasado, justo al cerrarse el mercado de fichajes, fueron Ramona Shelbourne y el ahora ex-periodista Adrian Wojnarowski los que publicaban una historia sobre el fallido fichaje de James por Golden State, aunque este año será todavía más complicado. Contractualmente, LeBron tiene una cláusula de veto de traspaso, por lo que controla su futuro como nadie más (solo Bradley Beal) en la NBA.
Desde que se les vio juntos en París, durante los Juegos Olímpicos, el sueño de ver a dos de los mejores jugadores de la historia del deporte compartir franquicia ha sido el de muchos, incluyendo Steve Kerr, seleccionador del Team USA. Pero el propio Windhorst anunciaba, 24 horas después, que la sensación es que LeBron no tiene interés por abandonar los Lakers y dejar a su hijo solo. "Era inevitable que esta conversación llegada, sobre todo por el nivel de los Lakers, pero LeBron controla su situación. Puede elegir dónde quiere ir, qué recibe la franquicia a cambio" aseguraba. "Al firmar por los Lakers en verano, sus acciones demuestra que quiere seguir en Los Angeles".
Los Lakers, que solo tienen dos partidos esta semana, hoy viernes en Minnesota y el domingo contra los Grizzlies, podrían encontrarse con la oportunidad perfecta de darle a su estrella ocho días de descanso. James ya se perdió el partido del pasado domingo ante los Blazers por dolores en el pie y no juega desde el 6 de diciembre en la derrota en la prórroga ante los Hawks. Tras anunciar en pretemporada que su objetivo era disputar los 82 partidos, James podría perderse dos consecutivos. El rendimiento en los últimos siete encuentros, donde se vio por momentos al peor James desde su año novato, invita a pensar que la decisión es la mejor para la franquicia.
"LeBron no está con el equipo ahora mismo, está fuera por motivos personales, pero es una ausencia justificada" decía JJ Redick, entrenador de los Lakers, el miércoles tras el primer entreno. "En el último partido pidió el cambio un par de veces porque estaba agotado" reconocía el entrenador novato. "Tenemos que ser conscientes de que el efecto acumulativo de los minutos, más el golpe en el pie. Y esta era una buena oportunidad para descansar un poco" sentenciaba.
Un Redick que se ha reunido con varios jugadores del equipo durante la semana aprovechando la ausencia de partidos. Tras tener el lunes libre y el martes como optativo, staff y miembros de la plantilla tuvieron reuniones individuales para intentar solucionar la última crisis de la franquicia. Tras arrancar el año 10-4, la franquicia angelina ha caído a la octava posición con siete derrotas en los últimos diez partidos. Y el calendario se complica con el día de Navidad en el horizonte y la visita a, quién si no, Golden State Warriors. La magia de la NBA.