Las lesiones, el playoff y el maratón de la NBA
Todavía no ha finalizado la primera ronda de los playoff y las lesiones ya han sido protagonistas de prácticamente cada serie. El objetivo de llegar a la meta se complica.

Tras la victoria en el cuarto partido, Draymond Green hacía lo que suele hacer tras las grandes noches: un pódcast. El alero, que volvía a las pistas tras perderse un partido por sanción, analizaba el triunfo de los Warriors sobre los Kings, y antes de cambiar de tema, dejaba una reflexión muy interesante. "Para ganar el anillo un equipo tiene que llegar sano al final. Las lesiones son parte de la competición y evitarlas, o superarlas, es parte de intentar ser un equipo campeón". Y muy pocas veces una frase ha sido tan importante como en estos playoffs, porque las lesiones han vuelto a ser un común denominador en la NBA.
En lo que va de primera ronda, entre cuatro y cinco partidos por serie, hemos visto caer lesionados y perderse algún partido a Giannis Antetokounmpo, Ja Morant, Tyler Herro, Kawhi Leonard o Victor Oladipo, además de las bajas previas de Ben Simmons, Steven Adams o Paul George. Y se suma la lesión en el índice de su mano izquierda de De'Aaron Fox , las molestias de Anthony Davis o el golpe en el glúteo Jimmy Butler antes de meter 56 puntos. Algunas han afectado mucho a la serie, especialmente en el caso de Los Angeles Clippers y Milwaukee Bucks. Otras, incluso con todos los jugadores sanos, no han tenido mucho efecto.
Los Bucks están 1-3 abajo tras no poder contar con el griego por tres cuartos en el primer partido y el segundo y tercer encuentro de la serie. Miami ha sabido aprovechar al máximo la ausencia del dos veces MVP e incluso en su vuelta, que se vio no estar al 100%, los Heat robaron otra victoria. Situación similar en los Clippers, que se pusieron 1-0 en la serie ganando en Phoenix, y desde que perdieron a Kawhi Leonard no han conseguido ganar un partido. Kevin Durant, Devin Booker y Chris Paul han tenido delante un equipo al que le faltaban sus dos mejores jugadores, y que no ha podido responder a los envites de los Suns.
Draymond Green explicaba el secreto peor guardado de la NBA: "Ningún jugador está sano en estos playoff, todos están, a lo sumo, 85% en esta época del año. Llegar al final sano es parte de la NBA". El caso perfecto es Joel Embiid, un jugador que ha tenido la mejor campaña de su carrera, que conseguirá ganar el MVP, pero que otra vez llega lesionado a los playoff. El camerunés no ha podido hasta la fecha superar una segunda ronda de playoff, y si quiere hacerlo, tendrá que eliminar a Boston (o Atlanta si remontan un 3-2). Su problema ha sido, como dice el propio Green, que no ha sabido llegar sano al final y así es imposible para Philadelphia soñar con el anillo.
En la misma línea se mueven, por ejemplo, jugadores con un historial de lesiones muy largo. Kevin Durant, Anthony Davis o Ja Morant, piezas clave en los esquemas, y a los que una lesión, o siquiera una pequeña molestia, les puede romper las aspiraciones. La salud es clave en el deporte, y tan importante es tener una buena temporada regular como saber llegar sano al mes de mayo. No hay una manera de evitarlas, no funcionan los descansos, no puedes esquivar la mala suerte de un golpe en la mano, como le pasó a Fox. Y como cuando juega a máquinas de azar, con la suerte a veces se gana y a veces se pierde.