Luka Doncic hace saltar la banca de la Copa con un partidazo sin parangón en la NBA

No se jugaban nada los Mavericks la última jornada del In-Season Tournament, la nueva Copa NBA, ya eliminados desde hace una semana, pero no por ello se tomaron la noche libre. Primero, porque el partido cuenta también para la clasificación de la temporada regular, y cada encuentro es clave. Y segundo, porque jugaban contra un rival directo, del estado de Texas, y con quien pueden cruzarse en playoff en caso de que ambos clasifiquen. Y siempre es buen momento para marcar territorio debió pensar Luka Dončić antes de anotar 41 puntos en el triunfo de Dallas, con nueve rebotes, otras nueve asistencias... y cero pérdidas. Una estadística inédita en los últimos 40 años en la NBA. Y si encima Kyrie Irving colabora con 27 puntos, era muy difícil perder.

Se notó que Houston tenía mucho más en juego. La victoria en Dallas les habría dado el billete directo a los cuartos de final del IST, donde dependían de sí mismos, aunque de salida no lo demostraron. Dallas empezó mucho mejor, con hasta 10 puntos de ventaja en el primer cuarto y 14 antes del descanso, la máxima de los hombres de Jason Kidd. Un parcial de 11-2 para los Rockets, donde Alperen Sengun fue el líder con 31 puntos y 9 rebotes, dejó el encuentro igualado. Apareció entonces Kyrie. 22 de los 27 puntos del australiano fueron en la segunda parte, primero para remontar la diferencia de 9 que abrió Houston, y más tarde para sentenciar el duelo. Y los Rockets todavía no han ganado como visitantes.

Además de los 68 combinados entre Kyrie y Luka, que por cierto jugó con molestias en el pulgar de la mano izquierda, Dereck Lively resultó ser importante otra vez, con 8 puntos y 5 rebotes sin fallar un tiro, y grandes aportaciones desde el banquillo de Derrick Jones Jr, con 15, Dante Exum con 12 y 11 para Tim Hardaway Jr. Para los Rockets, seis jugadores en dobles figuras, Jabari Smith Jr y Dillon Brooks 16, Jalen Green, Tari Eason y Fred VanVleet completando la lista. En una noche donde, por cierto, las polémicas estuvieron fuera del parqué. Primero en el suelo, y más tarde en la rueda de prensa post-partido.

Porque Dallas tenía pendiente estrenar la nueva pista, especial para el torneo, que no estuvo disponible para la primera noche, pero no pudo ser. El nuevo suelo tenía defectos que no pudieron corregir a tiempo, y han usado el regular. Además, al acabar el partido, el entrenador de Dallas, Jason Kidd, se vio envuelto en una pequeña trifulca con el periodista de ESPN Tim MacMahon, al que le criticó que solo escribía cosas negativas sobre la franquicia, usando varias veces lenguaje que seguro le traerá una sanción.

La locura del Este empezaba a las 19:30 horas de Nueva York. Cinco partidos, todos al mismo tiempo, con varios jugándose el billete para los cuartos de final. Dos de ellos hicieron los deberes: Boston aplastó a Chicago con un Jaylen Brown brillante y los Knicks hicieron lo propio con Charlotte gracias a Immanuel Quickley. La diferencia conseguida por ambos les permitió acceder a la fase final, por delante de Orlando y Cleveland respectivamente. Y eso que los Cavaliers, con un Donovan Mitchell estelar y sus 40 puntos, superó con relativa facilidad a Atlanta. En la segunda parte consiguieron 20 puntos de diferencia, pero no fue suficiente para ser el mejor segundo de la conferencia.

El gran duelo de la noche quedó marcado por la baja de Jimmy Butler. Milwaukee visitaba Miami con el liderato del grupo B en juego y resolvieron las dos estrellas de los Bucks. Un parcial de 32-20 en los últimos 10 minutos, con Giannis anotando 33 con 10 rebotes y Lillard otros 32 y metiendo todos los tiros libres en los últimos segundos, fue definitivo. Igual de emocionante fue el encuentro entre Toronto y Brooklyn, que llegó igualado a los últimos tres minutos antes de la lluvia de triples de los Nets.

Dos duelos más en el Oeste. Minnesota sigue en lo más alto de la tabla tras ganar a Oklahoma, que llegaba segundo al duelo. Shai Gilgeous-Alexander fue el mejor, con 32 puntos, y Minnesota tuvo que sobrevivir con la baja de Anthony Edwards, que solo pudo jugar 28 minutos por molestias en el tercer cuarto. Rudy Gobert volvió a dar otro recital defensivo con 17 puntos, 16 rebotes y 4 tapones, y fue Troy Brown Jr quien marcó la diferencia en los últimos minutos. Aunque todos los ojos estaban puestos en Sacramento. Warriors y Kings, rivales en playoff el año pasado, se volvían a ver las caras en la vuelta de Draymond Green y con el grupo C en juego.

Los Warriors llegaron a dominar por 24 en la primera parte con un Steph Curry descomunal, pero las malas noticias se fueron agolpando para Golden State. Primero la lesión de Chris Paul, más tarde de Gary Payton II y los problemas de Green, que vio como le señalaban una técnica. Y todo mientras Sacramento cocinaba una remontada a fuego lento, en ataque con De'Aaron Fox y Malik Monk, y en defensa haciendo doble marcaje a Steph Curry. Para cuando Steve Kerr reaccionó, los Kings ya estaban en el partido y un tiro a tablero de Monk, autor de 21 puntos, fue la guillotina. Golden State necesitaba ganar por 12, pero acabó perdiendo un partido donde dominó por 24 y donde Curry y Wiggins metieron 29 puntos cada uno.