Luka Doncic ya tiene su primer desafío con los Lakers tras asumir el trono por la lesión de LeBron James, que puede estar fuera "semanas"

Quedándose a las puertas de una gran remontada, Los Angeles Lakers cayeron la noche del sábado 111-101 frente a sus archirrivales Boston Celtics y temen una posible lesión importante de LeBron James, retirado en la recta final.

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'King James', de 40 años, abandonó la cancha del TD Garden de Boston a falta de seis minutos para el final y se fue directo a los vestuarios. Poco después los Lakers confirmaron que su líder no regresaría al partido al sufrir una distensión en la ingle.

Tras el partido, LeBron trató de restar importancia a una lesión que, según un reporte de la cadena ESPN, podría apartarle de las pistas durante semanas. "No hay mucha preocupación", dijo el alero con tono serio a la prensa. "Obviamente voy a ir día a día, viendo si mejora. Tomaremos las medidas adecuadas".

Una baja de larga duración de LeBron, que brilló con 22 puntos, 14 rebotes y 9 asistencias, sería un duro golpe para las aspiraciones de los Lakers, revitalizadas desde la llegada en febrero de Luka Doncic.

James acababa de anotar con 7:05 restantes para acercar a los Lakers a siete puntos, 92-85, después de que perdieran por hasta 22 puntos. James dijo que la lesión ocurrió cuando giró alrededor de Jaylen Brown de los Celtics para anotar en la zona. "Tal vez lo alargué demasiado", dijo James.

El veterano de 22 años dijo que su mente se dirigió inmediatamente al día de Navidad de 2018, cuando sufrió un desgarro en la ingle que lo hizo perder los siguientes 17 partidos en su primera temporada con la franquicia. "Ya he estado en esta situación y sé con qué tipo de lesión estás lidiando", dijo James, que quiso tranquilizar a los aficionados de los Lakers: "No, no es tan grave como eso. No es tan grave como eso".

Cuando James abandonó la cancha para volver al vestuario, los Lakers perdían por nueve puntos. Con Luka Doncic al frente, anotando 14 de sus 34 puntos en el cuarto período, los Lakers pudieron reducir la ventaja de los Celtics a solo cuatro puntos, antes de que Boston se alejara definitivamente.

"Miré el marcador... pensé: 'Oh, mierda'", dijo James. "Esos son momentos por los que vives, especialmente en un partido como este y no poder estar ahí… Estuve animando a los muchachos mientras estaba en el vestuario", concluyó un LeBron que ahora tendrá que ceder el bastón de mando a un Doncic que afronta su primer gran desafío desde su llegada a los Lakers.