Malachi Flynn firma la erupción anotadora más 'random' de la NBA: 50 puntos desde el banquillo
El jugador de los Pistons metió 50 puntos pese a promediar 5.2 en su carrera NBA. Una actuación histórica.

En lo que va de temporada hemos visto nueve jugadores meter al menos 50 puntos en un partido. Devin Booker y Joel Embiid lo han hecho ya tres veces, Giannis Antetokounmpo, Jalen Brunson, Luka Doncic y Tyrese Maxey dos cada uno y Steph Curry, Zach LaVine y Karl-Anthony Towns tienen un partido con 50 o más tantos. Una lista con All Stars, All NBA y algún MVP, con jugadores históricos y jóvenes de muchísimo potencial. Una lista en la que desde esta madrugada se cuela Malachi Flynn con los 50 que le endosó a Atlanta en la derrota de Detroit. Directo a los libros de historia y los trivias de baloncesto.
Para poner en contexto quién es Malachi Flynn. Hablamos de un base que en sus primeras tres temporadas en la NBA no había conseguido robar protagonismo en la rotación de los Raptors, ni con Nick Nurse primero, ni este año con Darko Rajakovic. Fue traspasado primero rumbo a los Knicks y en febrero a los Pistons, donde sigue como suplente. Un jugador cuyo máximo de carrera eran 27 puntos, algo que logró en mayo de 2021, en un partido donde los Raptors solo pudieron contar con seis jugadores por un brote de COVID y tuvo que jugar 46 minutos por necesidad. Su promedio anotador hasta esta noche eran 5.2 en su carrera, el más bajo para un jugador que consigue meter 50 puntos en un partido. Es, sin ninguna duda, uno de los jugadores más inesperados a la hora de conseguir un hito así.
Porque meter 50 no es fácil. Magic Johnson nunca lo hizo, Kevin Garnett no lo consiguió, ni Kawhi Leonard o Chris Paul, por buscar jugadores actuales. Ningún jugador español superó los 44 de Pau Gasol con Chicago, y Shai Gilgeous-Alexander, uno de los favoritos al MVP y anotador prolífico, no ha superado esa cifra todavía. Pero Malachi Flynn sí, y además desde el banquillo. Solo dos veces se había logrado antes de esta madrugada: Nick Anderson en 1993 con los Magic y Jamal Crawford en 2019 con la camiseta de los Suns, que dejó el récord de anotación como suplente en 51. Aunque a la hora de compararlo con actuaciones inesperadas, Flynn entra en la lista de los Corey Brewer, Tony Delk o Terrence Ross, tres de los jugadores cuyo promedio no llegaba a los 10 para ninguno de ellos.
En 2022, el estadístico Justin Kubatko, hizo un recogido de las noches anotadoras más sorprendentes vistas en la historia de la NBA, con una fórmula matemática que ponía en perspectiva la anotación promedio, la conseguida esa noche y lo agrupaba todo. Usando la fórmula, la actuación de Flynn es con mucha diferencia la mayor sorpresa vista, por encima de los Delk y Brewer, ya mencionados, o las anotaciones de Walt Wesley y Tracy Murray.
Pero hay que buscar realmente el motivo para encontrar esta serie de partidos: ¿es cuestión de dar oportunidades a jugadores o es contextual por las circunstancias de los equipos? Son ambas al mismo tiempo. Porque la mayoría de estos partidos llegan a final de temporada, con casi todo decidido para bien o para mal.
Los Pistons ya saben que no jugarán ni playin, y entre bajas por lesión y una plantilla extremadamente joven, buscan encontrar oro en el banquillo o los jugadores con contratos de 10 días. Sin Cade Cunningham ha aprovechado su oportunidad. La actuación de Flynn le puede dar un contrato el próximo mes de junio, sabiendo que el base entra en la agencia libre restringida. O pueden no renovarle y dejarle salir gratis sabiendo que los 50 puntos han sido una anomalía de abril en la NBA.