Minnesota aplasta a los Nuggets y fuerza el 7º partido de la serie

La serie de playoffs de la NBA entre Minnesota Timberwolves y Denver Nuggets tendrá que resolverse en el séptimo y definitivo encuentro. Después de cuatro partidos con victorias visitantes y una versión muy productiva de los Nuggets, que parecían volver a ser los favoritos, los Timberwolves firmaron un aplastante encuentro desde la defensa y vencieron a los actuales campeones por 115 a 70 dejando todo por decidir en el Game 7.

Ante una victoria de este calibre, los Wolves no necesitaron la mejor versión de Anthony Edwards, pero la estrella de la afición de Minnesota siguió siguiendo el mejor de su equipo. 27 puntos en apenas 33 minutos y un extraordinario +43 en el +/-, fiel reflejo de lo que fue el sexto partido.

Estuvo notable de cara al aro, especialmente desde la larga distancia, recuperando una mejor versión que su equipo echo de menos en el quinto encuentro y que le valió algunas críticas. Se desquitó con el triunfo y hasta dio la sensación de que en un partido más igualado podría haber estado en una de sus noches más señaladas.

"Ellos son los campeones, va a ser muy difícil. Están en su casa, sus aficionados animan como locos, pero como competidor va a ser una de las mejores sensaciones en el mundo", subrayó Edwards. "Será muy emocionante y estoy listo".

Sin embargo, la clave de Minnesota volvió a ser la defensa. Dejar a un equipo como Denver en solo 70 puntos no ha estado al alcance de ningún equipo esta temporada y menos en playoffs. Clave, de nuevo, el trabajo de Rudy Gobert -14 rebotes- y Karl-Anthony Towns -13 rebotes y 5 asistencias- para humanizar a Nikola Jokic que terminó en 22 puntos y 9 rebotes, pero lejos de su rendimiento en las victorias de los Nuggets. Y el dato defensivo clave: solo 2 asistencias. Si el serbio no puede conectar con sus compañeros, son un equipo muy diferente.

"Nos patearon el trasero", resumió Jokic.

Aunque a quien realmente echaron de menos los Nuggets, sobre todo viendo el desarrollo del encuentro, fue a Jamal Murray. Salvo en los partidos 3 y 4 donde anotó 24 y 19 puntos, no está siendo su serie pero tenía una oportunidad para despuntar con Jokic bastante controlado, y no fue así. 4 de 18 en tiros de campo para acabar con 10 puntos, una actuación solo empeorada por los 8 puntos y 3 de 18 que firmó en el segundo encuentro. Lejos de lo esperado para el segunda espada del campeón y al que se le espera como una pieza clave para el séptimo y trascendental encuentro.