Nikola Jokic consigue su tercer MVP y se pone a la altura de Bird y Magic

No hay dos sin tres, al menos para Nikola Jokic. El serbio se ha vuelto a proclamar mejor jugador de la temporada regular y se alza con su tercer MVP, igualando a Larry Bird, Magic Johnson y Moses Malone. Tras quedarse a las puertas el curso pasado, con Joel Embiid llevándose el galardón, Jokic recupera la corona tras llevar a los Nuggets al segundo mejor récord de la conferencia Oeste, con 57-25. Jokic ha terminado con 26.4 puntos (#10 en la NBA), 12.4 rebotes (#4) y 9 asistencias (#3), además de 1.4 robos (#13) y 0.9 tapones por partido, y se lleva el premio por delante de Shai Gilgeous-Alexander y Luka Doncic, en este orden. Y no ha sido igualado.

Jokic se llevó 79 votos para el MVP como primer clasificado, y los otros 20 le situaron en el podio. En total se llevó 926 puntos, casi 300 de diferencia con el segundo. Jokic y Shai Gilgeous-Alexander, siguiente con 640 puntos, fueron los dos únicos jugadores que consiguieron los 99 votos de la prensa, con al menos un periodista no votando al resto de clasificados, incluyendo a Luka Doncic (566). Giannis Antetokounmpo, Jalen Brunson cerraron el top-5 con Jayson Tatum, referente del mejor equipo con diferencia, sexto. Por tercer año consecutivo, los tres finalistas son jugadores internacionales, con Steph Curry en 2021 siendo el último top-3 nacido en Estados Unidos. Los últimos seis ganadores son también jugadores no-americanos.

Además de las estadísticas simples, Jokic lideró la liga en PER, win-shares, box plus/minus o VORP, las principales estadísticas avanzadas. Segundo jugador con más dobles-dobles (68) y triples-dobles (25), solo por detrás de Domantas Sabonis y se coló en el top-10 en porcentaje de tiro de campo. Una temporada que le aupa al Olimpo de la NBA. El tercer MVP le pone a la altura de algunos de los más grandes de la historia del baloncesto y se queda por detrás únicamente de Kareem Abdul-Jabbar con seis galardones, Bill Russell y Michael Jordan, con cinco cada uno, y Wilt Chamberlain y LeBron James con cuatro. Acumula más trofeos que 20 franquicias NBA, algunas de ellas históricas como Detroit Pistons o Hawks. Y todavía tiene 29 años.

Pero se enfrenta ahora a la maldición del MVP. El último jugador que consiguió ganar el anillo tras ser coronado mejor jugador de la temporada fue Steph Curry en 2015. Cada año que Nikola Jokic se alzó con el galardón, Denver cayó eliminado antes de llegar a las finales de conferencia. Y este año la situación es parecida, con Minnesota 2-0 arriba en la serie antes de que la serie se mude a la pista de los Timberwolves. Tendrá ahora la misión más complicada de su carrera: darle la vuelta a la eliminatoria para intentar volver a ganar el Larry O'Brien. Y solo un tres veces MVP está a la altura de conseguir algo tan especial, y si Rudy Gobert y la defensa de los Wolves lo permite.