¿Qué está pasando en los Phoenix Suns? De candidatos a relegados
De finalistas y mejor equipo de la temporada regular han pasado a caer a puestos de play-in con varios líos internos por el medio.

En 2021 fueron finalistas, a solo dos partidos de conseguir el anillo. En 2022 tuvieron el mejor récord de la NBA con ocho partidos de ventaja respecto al segundo. Esta misma temporada empezaron el curso 15-6 situándose en lo más alto de la tabla en la Conferencia Oeste. Desde entonces han perdido 13 de los 18 partidos que han jugado, han caído al octavo lugar, empatados con los Warriors y con Minnesota, undécimo y fuera de los puestos de play-in, a solo dos partidos. ¿Qué ha pasado en Phoenix?
La versión corta: un poco de todo. Un huracán dentro y fuera de la pista, en las oficinas y en el vestuario. La versión larga tiene más detalles, aunque todo empieza en los últimos playoffs. Tras la debacle ante los Mavericks en el séptimo partido de las semifinales de conferencia, DeAndre Ayton y su entrenador, Monty Williams, tuvieron el primer problema. Su renovación, casi forzada por los Pacers, fue la segunda gota en un vaso que ya venía lleno y que Jae Crawder hizo derramarlo al pedir ser traspasado. Desde entonces, ha habido problemas físicos y bajas importantes, pero algo se ha roto en Phoenix.
Y todo en mitad de una venta histórica. Su polémico dueño, Robert Sarver, aceptó vender la franquicia, valorada en cuatro mil millones de dólares, la más cara de historia de la liga y la segunda de mayor valor en el deporte americano. Su salida era necesaria, pero ha llegado en un momento muy complicado en Phoenix.
Un problema en ambos lados
En la pista, Devin Booker se ha perdido diez de los últimos trece partidos. Dos de las noches que jugó, ante Clippers y Pelicans, sumaron la victoria, y en el tercero solo pudo jugar cuatro minutos antes de caer lesionado, lo que es un problema grave. Con Booker en pista, los Suns atacan como el mejor equipo de la liga (120.2 puntos por 100 posesiones), pero cuando la estrella se sienta, la ofensiva baja 12.5 puntos hasta un muy mediocre 107.7. Y en un equipo donde ya falta Cam Johnson, ha perdido a Jae Crowder y no sabe encontrarle un rol a Ayton, el resultado es obvio. El ataque se ha derrumbado, y la defensa igual.
En los últimos 18 partidos (5-13 récord), los Suns han caído ante Dallas, Boston, dos veces frente a los Pelicans, Memphis, Denver, New York, Cleveland o Toronto, además de derrotas duras ante Houston y Wizards, dos veces cada rival. Son la séptima peor defensa de la liga, el quinto peor net-rating, además del segundo equipo con más derrotas, solo superado por Charlotte. Son peores que Detroit, Houston o Minnesota desde que empezó el mes de diciembre, periodo en el que Chris Paul volvía de la lesión en el pulgar de la mano derecha. Se ha juntado todo lo malo en tres meses y una off-season.
Y lo peor está por llegar. En el horizonte los Suns tienen a Miami, Cleveland, Golden State (todavía sin Curry pero en San Francisco), Denver, Minnesota, Memphis y Brooklyn. Todo en las próximas dos semanas que pueden decidir el futuro a corto plazo de la franquicia. El entrenador no está en la silla caliente, pero sí que puede haber movimientos importantes en el equipo de cara el mercado de traspasos. Y se escapa otra temporada mientras el tiempo sigue corriendo, Chris Paul se hace mayor y su ventana de oportunidad se escapa. Y seguimos sin saber qué pasa en Phoenix.