La NBA se pone dura contra los 'teatreros' y regala un nuevo 'challenge' a los entrenadores
La liga probará dos nuevas normativas durante la Summer League con el objetivo de mejorar los arbitrajes y encontrar la solución a los jugadores que simulan recibir faltas.

Una de las mayores críticas que recibió el arbitraje durante los últimos playoff fue la constante permisividad de los jugadores de actuar. De manera habitual, fingían buscando faltas o incluso caían al suelo intentando provocar una carga en ataque, siempre exagerando el contacto. Lo que en Estados Unidos se conoce como 'flopping' y en el fútbol es tirarse o hacer una piscina. Y tan duras fueron las críticas, especialmente en la prensa y redes sociales, que la NBA se ha puesto manos a la obra para frenar de golpe la nueva pandemia.
Según han anunciado desde la organización, durante la Summer League se empezará a probar un nuevo sistema de penalización en caso de 'flopping'. A partir de ahora, y siempre teniendo en cuenta que la liga de verano es un banco de pruebas para la liga, si los colegiados señalan que un jugador ha exagerado un contacto, el balón pasará al equipo rival que además de la posesión tendrá un tiro libre. El jugador además será sancionado con una falta técnica non-unsportsmanlike, que si bien no cuenta como falta personal o genera una expulsión, conlleva una sanción económica. Lo más destacado de la nueva regulación es que los colegiados no tienen que detener el juego para señalar el 'flopping', pueden esperar a que el balón salga para sancionar la acción.
En 2012 la NBA creó por primera vez una normativa contra las exageraciones, con primero un aviso para los jugadores y aumentando el valor de las multas para los repetidores, pero no había hasta ahora un castigo durante el juego y la norma original prácticamente no se ha utilizado. El objetivo ahora es evitar que jugadores habituales en el arte de engañar al colegiado, como Kyle Lowry o Marcus Smart. El primer afectado fue el jugador de los Warriors, Lester Quiñones, quien en el debut de Golden State en la liga de verano recibió una técnica por vender el contacto en un triple.
No es la única norma nueva que la NBA quiere probar en la Summer League, que ya empezó en Sacramento y Utah, aunque guarda el plato principal para este fin de semana en Las Vegas. Desde la liga promueven por añadir un segundo 'challenge' a los banquillos en caso de ganar el primero. Se cumplen ya cuatro temporadas desde la inclusión del primer 'challenge', una norma que se ha ido mejorado pese al criticismo de entrenadores como Doc Rivers o Nick Nurse, principalmente por frenar los partidos y la duración del tiempo que los colegiados pasan frente a las pantallas antes de tomar una decisión.
La adición de una oportunidad para revisar una jugada no cambiará el ritmo del partido, ya que, al contrario que con el primer 'challenge', en caso de ganar el segundo el equipo no mantendrá el tiempo muerto que cuesta pedir la revisión. El objetivo es intentar mejorar el arbitraje, pero la NBA también sigue buscando maneras de que el producto sea cada vez más rápido y dinámico. La normativa de cara al primer tiempo muerto no cambiará: si el equipo gana el 'challenge' lo mantiene, si al contrario no es exitoso, el tiempo muerto se pierde, motivo por el cual los equipos suelen esperar al último cuarto para usarlo. A partir de ahora podremos ver casos donde entrenadores usan el 'challenge' en el primer cuarto con la esperanza de tener un segundo.
La NBA continúa intentando mejorar en áreas que han sido duramente criticadas, y una de ellas es el arbitraje. Las dos nuevas normativas, que ya se están testeando durante la liga de verano, aspiran a convertirse en realidades de cara al inicio de la temporada regular en caso de ser aprobadas por la junta de gobernadores. Y los equipos van a tener que acostumbrarse.