NBA

El primer entrenador de Doncic, en su vuelta a Madrid: "No creo que fuera honesto construir sobre una mentira"

José Luis Pichel recuerda los inicios de la estrella eslovena, justo antes de su primer partido ante el Real Madrid.

Luka Doncic, en uno de sus primeros partidos con el Real Madrid./Efe
Luka Doncic, en uno de sus primeros partidos con el Real Madrid. Efe
Guillermo García

Guillermo García

Luka Doncic aterrizó en Madrid siendo un niño, se fue siendo con la mayoría de edad recién cumplida y ahora regresa como una de las mayores estrellas del mundo del baloncesto. El esloveno jugará su primer partido frente al Real Madrid. Un club que es más que un equipo para el esloveno. Es su casa. El lugar donde se formó tanto profesional como personalmente y al que pertenece su corazón y su afición, como demuestra cada vez que tiene la más mínima oportunidad.

Ahora, por primera vez en su carrera, tendrá que jugar contra la camiseta que tanto defiende en redes sociales. Será algo raro para un madridista confeso como él y seguro que cuando el balón vuele por el WiZink le vendrán a la cabeza los imágenes de su aterrizaje en la capital, sus primeros entrenamientos, sus compañeros y sus primeros pasos con el uniforme del equipo blanco.

Esos mismos recuerdos los comparte José Luis Pichel, el hombre que se encargó de sus primeros entrenamientos en el Valle de las Cañas, donde por aquel entonces trabajaba el equipo blanco. Un técnico que también se encargó de guiar sus pasos en sus primeros partidos y con el que conquistó la primera Minicopa para la sección de baloncesto del club.

Luka Doncic, embajador de la Comunidad de Madrid.Efe

"Ya nos había llegado algún vídeo de él antes de que viniera a entrenar. Ya le habíamos visto. No recuerdo quién me dijo que tenía que entrenarle yo en su primer día. Entrenó él sólo conmigo y con los responsables de la sección, que estaban en el pabellón viéndolo. Fue un entrenamiento bastante normal, de los que hacíamos entonces", apunta Pichel sobre un Doncic que aterrizó en Madrid "muy joven, con 13 años. Imagínate. Llega a un sitio que no conoce y le ponen a entrenar unos gestos y con gente mirando".

El primer año alterna dos equipos, el infantil y el cadete de primer año. En los dos conjuntos su calidad era "muy muy muy superior al resto. Nos pasaba incluso en algunos partidos en el que los rivales se quedaban parados, mirando lo que hacía. Como si fueran espectadores. Eran chicos muy jóvenes y ver a alguien de mucho talento les provocaba momentos en plan 'no me lo quiero perder'. Nos pasaba de vez en cuando. Sí que había momentos en los que se hacía muy reconocible que estabas ante un caso muy especial".

"Al final el juego es de los jugadores y cuando hay algún jugador que controla todo lo que ocurre y ves que la conexión con el juego es total, tú lo que tienes que hacer es no molestar"

José Luis Pichel Primer entrenador del Real Madrid

El síndrome del espectador no es algo que sólo les sucedía a los rivales. El propio Pichel asegura que también le sucedió a él. "Muchas veces yo también fui espectador. Muchas. Y además así debe ser. Al final el juego es de los jugadores y cuando hay algún jugador que controla todo lo que ocurre y ves que la conexión con el juego es total, tú lo que tienes que hacer es no molestar. Esos momentos son los que buscamos los entrenadores. El momento en el que tú te dedicas a aplaudir".

A pesar de esa superioridad lo que sí recuerda Pichel es que nunca le tocó bajar a Doncic a la tierra. No hizo falta. "No creo que fuera honesto con alguien que es muy bueno decirle que no lo es. No creo que fuera buena idea construir algo desde la mentira. Que un jugador tenga un talento muy especial no quiere decir que no tenga objetivos todavía por lograr y que tenga que hacer cosas mejor", asegura el exentrenador del Fuenlabrada, que no recuerda problemas con los compañeros. "Él siempre se ocupaba mucho de los compañeros que no jugaban. Era muy cariñoso y conseguía que todos remaran a favor. Los chavales son jóvenes, pero no son idiotas".

Luka Doncic junto a sus compañeros de promoción. Paco Carreño
Luka Doncic junto a sus compañeros de promoción. Paco Carreño

Luka Doncic lleva 11 años conviviendo con la luz de los focos, pero eso nunca le ha distraído, aunque como reconoce el técnico madrileño en algún momento tuvo que pedir que no le grabaran. "La atención de los demás la llevaba con mucha normalidad. En aquella época la atención en redes era mucho menor y esto ha cambiado muy rápido. Estábamos en los primeros momentos donde él podía tener atención, pero poco ruido", apunta Pichel. "Recuerdo que había páginas web y aficionados que querían hacer vídeos y subirlos y me pedían permiso. Yo les decía que no ayudaban en nada a un chico de 13-14 años, exponiendo esto en redes sociales y lo bien que juegan. Y no lo hacían. Esto es impensable ahora".

Eran tiempos en los que no se pensaba en NBA ni en Euroligas ni en títulos ACB. Nada de lo que vino después ocupaba tiempo en sus mentes, aunque su potencial no escapaba a nadie. Ni siquiera a sus rivales que a veces se veían superados por un jugador más joven, pero con mucha más calidad: "Tenía mucha atención de las defensas y seguro que en algún momento pudo tener algún gesto de frustración de algún rival mayor ante alguien que era mejor, pero yo no lo recuerdo. También es verdad que yo estuve con él en sus primeras etapas, cuando todo era más inocente". Ahora esa inocencia es cosa del pasado, por mucho que sea su Real Madrid el que está enfrente.